Capítulo dieciseis

240 17 2
                                    

Antes de nada,agradecerles a todas las personas que leeis esta historia el hacerlo,me emociona que suban las lecturas y sobretodo que os guste,es algo muy gratificante vuestro apoyo leyendo,ya que me dais fuerzas para seguir. GRACIAS.

CFV.

Taylor Garrity

Instintivamente pasé mi mano por la cama,buscándola,intentando sentir su cuerpo bajo mis manos,el roce de su piel,pero no había mas que sabanas,sabanas que aún tenían su olor,miré el reloj "Las 6:50",medio adormilado me puse a busccarla por la habitación,pero entonces vi su nota en el espejo del baño pegada con celo.

"Buenos días señor Garrity,espero que haya dormido bien,me habría encantado quedarme en su cama más rato,viendo como duerme,pero me espera un día duro de trabajo.

Espero que pases un buen día.

Te quiere,Andrea."

Releí el "Te quiere" varias veces,tratando de ver que no era fruto de mi imaginación,yo también la queria,ambos nos queremos,y pronto será mi mujer,para amarla y respetarla y protejerla de todos los males.

Me metí en la duha tratando de alejar a Andrea de mi cabeza para concentrarme en la lista de trabajo para este día,no sería nada fácil tratar con los accionistas de hoy,ya que de los 5 que son,4 me caen realmente como una patada en el estómago,pero no he de obviar que son familia todos,el padre quien aún posee todo y sus 4 hijos que pelean por heredar todo el dinero,las fincas y las empresas de su padre,lo cual,detesto a los chupócteros como estos,los cuales se pasan toda la vida esperando que muera su padre para heredarlo todo.

Salí de la ducha y me puse un elegante traje gris con una camisa blanca y una corbata de un azul eléctrico precioso,baje a bajo e iba con prisas,pero Doreta ya tenía mi desayuno y no iba a hacerle el feo de no comerlo,una tortilla española de patata y un tazón de cereales con yogurt,estaba realmente hambriento.

-Doreta ¿has visto esta mañana a una mujer irse?

-Sí,la señorita Andrea se marchó hará cosa de una hora mas o menos,quería prepararla el desayuno pero al parecer tenía prisa.

-Vale,muchas gracias Doreta.

-De nada señor Garrity.

Lo acabé todo y después me fuí,pero esta vez conduje yo,y llevé mi Shelby,hacía demasiado que no lo conducia y el simple hecho de entrar en el me produjo casi que un orgasmo,amo este coche,es perfecto en todo,y para mí,es el coche de mis sueños,lo arranqué y pude oir esos rugiditos de buenos días desperezandose,sentí como las ruedas tomaban impulso y agarre y hacian saltar las piedras de la entrada,todo un arte conducirlo,en cuanto tomó aslfalto pude sentir su furia,su nervio de acero,pude sentir toda la velocidad de este coche y la adrenalina por mis venas,sobrevolaba la carretera,ligero como una pluma,adecuándose a mis ordenes a la perfección,siendo uno en vez de dos,y sí,como ya he dicho,amo este coche hasta el punto de la total locura,pero esque incluso su olor es maravilloso,su interior es hermoso al igual que su exterior,sus asientos de cuero color crema,sus tapizados,las alfombrillas,sus detalles en cromado a juego con los otros del exterior,oh su amado exterior,negro como el pelo de Andrea,con curvas como su cuerpo,con furia,con pasión,tal y como ella...

Llegué bastante rápido al edificio,y no me costó encontrar un aparcamiento digno,ya que soy Taylor Garrity,recorrí la recepción casi que a la carrera y tome el ascensor hasta mi despacho en la ultima planta,mi secretario me tendió un sobrecito en el que ponía Andrea,sonreí ilusionado y mi secretario me miro extrañado,ya que yo,nunca sonreia,siempre me mantenía serio,correcto,e intachable,me senté en mi despacho y toqueteando el anillo que me regaló,abrí el sobre,una nueva nota.

Dos trozos de un mismo cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora