Toma 1

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Prologo: ¿Sabes mi nombre? 

Por un cameo.


El auditorio vibraba con el gran alboroto que provocaba el público al termino de la función del día. Aplausos, vítores, gritos... La audiencia demostraba gran entusiasmo por la obra a pesar de que el reparto era de un grupo escolar de teatro.

Como costumbre, los padres asistían a presumir de sus hijos, que podrían haber dicho una línea en toda la obra, o incluso solo pararse al final del escenario con un disfraz de árbol e igual sus padres aclamarían que sus hijos tenían talento para el teatro.
O tal vez solo eran los míos.

-¡Estuviste fabulosa, mi niña! ¡Oh, Dios! Mi bebé es una gran actriz.

-Mamá, solo fui un extra al final del escenario.

-¡Lo sé! Tu papá lo grabó todo. Lo pasará a un disco y lo enviará a muchas empresas que...

Corte.

No es que mis padres fueran los malos de la película. Sólo que ellos actuaban como esos personajes de las películas de terror viejas donde a veces sentías que debían ser los primeros en desaparecer.

De todas formas, junto con mi familia, hacíamos el mejor espectáculo: la extra del club de teatro con su camarógrafo que impedía la vista del público, y una directora que le gritaba a todo pulmón desde donde tenía que grabar, sin importar la escena.

Esta vez deseaba que éste show fuese de pocos espectadores, porque a veces el público podía ser bastante exigente y la crítica mucho peor.  Casi rezaba cuando regresaba de nuevo con mis compañeros del club, pero apenas veía a una persona riendo con su grupo de amigos, sabia que sería en vano. Me convertí en una Alicia ante la corte donde pedían que cortaran mi cabeza. NG.

-Ryu, estaré esperando por esa nueva película tuya.- Comentaban las personas al pasar, riéndose.

-¿Para qué ver una película donde solo podrás ver la pared donde estaba la extra?- Preguntaban otros.

A pesar de que sabía cuando se reían de mi y no conmigo, yo reía un poco cuando tenían la decencia de decirlo en mi cara. Fingía que no me molestaba mientras internamente tenía una cuenta regresiva de los días que tendría que soportar a todas estas personas. Aunque había pequeñas excepciones.

-¿Problemas con la fama?- cuestionó con sorna Lee Jangjun, aunque ese era casi su tono natural, puesto que era un personaje que parecía haber salido directo de una comedia. En extremo expresivo, divertido y honesto. Ante sus palabras, rodé los ojos mientras le pedía que se callara. Abrió su boca en seguida para seguir con sus bromas pero todo el ambiente fue interrumpido por un anuncio.

-¡La fiesta es en mi casa, chicos!- gritaba JiHo, una chica pelinegra quien fue la protagonista de la función del día, y que bien podría ser la protagonista de cualquier cosa en la vida, ya que era hermosa, social y alegre. Del tipo de chica que parecía ser amiga de todos, esa amiga que nunca la dejaron atrás al caminar porque la cera de la calle era muy angosta. La porrista popular de cualquier historia norteamericana, pero con cerebro y simpática.

Un papel protagónico, incluso en la vida de los demás. Así era Kim JiHo.
En respuesta a su anuncio de la fiesta se escucharon unos gritos de aprobación. Jangjun volteó e intuí por su mirada que me estaba preguntando por la fiesta. Estuve a punto de responder pero me detuve cuando entró otra persona en escena.

-Estuviste genial allá arriba, JiHo.-la felicité con una pequeña sonrisa.

- Gracias, Sujie.- respondió con cariño JiHo, a quien se le desaparecieron los ojos al sonreír, mientras abraza con un poco de fuerza las flores en su pecho,regalo que siempre recibía cuando protagonizaba una obra del grupo. Es decir, siempre.- Tus padres...- Oh, no, aquí vamos- Estaban muy emocionados, ¿verdad?

-Si estar emocionados es romper todas las normas y causar un alboroto... Si, supongo que lo estaban.-Reí avergonzada. Jangjun ahogó una risa en el fondo, pero para la protagonista no fue tan divertido, aunque igual sonrió con educación.

-Claro, rompiendo las reglas. ¡Siempre tan correcta!- Ante su comentario sólo nos miramos incómodas entre las dos hasta que fue insoportable.- Yo, eh, te veré por ahí, Sujie.- Se excusó cuando vislumbró a sus amigas a lo lejos, sin darme tiempo para contestarle.

JangJun no perdió el tiempo para hablar otra vez.

-Entonces, ¿su majestad, la señorita correcta, irá a la fiesta?

Tanto tiempo conmigo pero aún preguntaba. Lo que no esperaba era que nuestro Flower boy preguntara cuando chocamos en los pasillos.

-Hola, guapa. ¿Todo bien?- Se acercó para saludarme con una sonrisa brillante como la más brillante estrella de Hollywood, buscando mi muerte prematura. Iba vestido con el uniforme del equipo de fútbol, e igual parecía listo para un alfombra roja. Kim Mingyu merecía un premio por existir.

Es que, dejando de lado el drama, Mingyu era un ser especial. Y no sólo porque era Inteligente, amable, atlético, y atractivo, como si hubiese sido sacado de un shoujo para ponerlo en un live action de mala calidad. No, su especialidad iba más allá de quien era, más bien era como hacía a la gente sentir.

Y él me hacía sentir como el personaje principal.

-Si, bien.- Hice una mueca-¿Qué tal la práctica?

-Uff, muy larga. No alcancé a ver la obra.- Su tono era lastimoso pero yo estaba bailando por dentro.  Un NG menos.

-No te perdiste de nada.- Dije mientras hacía un gesto despreocupado con la mano.

-Pero...yo quería verte.- Insistió viendo mis ojos. Éste pudo haber sido el final feliz, donde el héroe salvaba el día sólo con una frase. Mas nunca tuve material de damisela en a puros.

-Ya me estás viendo.- intenté bromear, porque en realidad estaba avergonzada. Supe que había arruinado la escena cuando Mingyu  se quedó pensando sin responder por un momento.

-Sí, te veo.- Sonriendo de nuevo, casi cerrando sus ojos por completo, contestó él con una simple frase, que parecía decir mucho más de lo que aparentaba. Luego empezó a caminar hacia el final del pasillo, sin darme la espalda, clara señal de que se iba despedir.- Y más tarde te veré en la fiesta, ¿está bien? Te estaré esperando.

Corte.

Corte.

CORTE.

Su figura ya estaba fuera de toma cuando comprendí lo que significaban sus palabras. Pero, ¿qué rayos? Yo no iría a esa fiesta.  

Los cameos no tenemos lugar en esas escenas. 

▪○ cameo; ryu sujeong ○▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora