Hoseok olfateo con ahínco la caliente zona detrás de las orejas de YoonGi, pasando por su cuello, hombros y finalmente hundiendo todo su rostro en el pecho del inerte alfa.
Luego de aquella fiesta de disfraces y de haber recibido sorpresivamente a un YoonGi medio ebrio y vestido de elfo en la puerta de su casa lo primero que sintió fué un irremediable torbellino de celos incontrolables, pero los lamentos del mayor lo obligaron a dejar solo un momento de lado su posesividad para ayudarlo a caminar hasta su cuarto y tenderlo bruscamente en su cama como si fuera un pesado saco de harina, le dió de tomar un poco de café, lavó su rostro con una palangana y lo arropó con sus frazadas cuando vió como sus ojos se cerraban cada tanto y cabeceaba en el aire.
Pero no fue hasta ver que este se había quedado profundamente dormido que se dió el derecho de acostarse a su lado y hacer una importantísima revisión con su nariz.
Totalmente necesaria.
Podía escuchar los quejidos que soltaba el alfa entre sueños, molesto por los toques de Hoseok que no lo dejaban descansar en paz, por la manera en que su nariz se escargaba de olfatear cada centímetro de su piel buscando como un agente especial algún aroma que no sea de su agrado, algún indicio de lo que sucedió esa noche sin su presencia, alguna prueba que acusara al alfa de lo que fuera, demasiado enfocado en percibir más allá del aroma a alcohol, que no se dió cuenta en lo más mínimo cuando el mayor comenzó a desperezarse hasta el punto de ser medio consciente de la atención que su cuerpo estaba recibiendo por parte del menor.
Cuando las manos de Hoseok levantaron la remera de YoonGi para poder pasar su nariz por la zona de su ombligo fue que este último por fin despertó, aunque realmente no del todo, podía sentir al omega totalmente ido rastreando su piel como un perro policia, le daba cosquillas, por eso frunció el ceño y enredó sus dedos sin fuerza entre los cabellos de Hoseok cuando el toque no paró, sino al contrario, siguió su camino desde el ombligo hasta el comienzo de su pelvis y con claras intensiones de seguir bajando.
— ¿Qué mierda haces Hobi? —preguntó, aún con sus ojos cerrados, medio adormilado y con su voz de somnolencia pura, grave, lenta y sin ganas.
Sintió un suspiró caliente allí abajo, un suspiro de resignación.
— ¿Por qué fue a esa fiesta, hyung? —la voz de Hobi se escuchaba a punto de romperse, susurrada y débil, como un cachorrito que quería llorar hasta secarse por dentro, pero YoonGi estaba demasiado cansado como para prestar atención a aquellos pequeños detalles—, dijimos que no iríamos, ¿Por qué fue sin mi?
YoonGi se quejó con cansancio, lo más parecido a un bostezo que le salió en el momento, no podía ni aunque lo intentara con ganas, abrir sus ojos, parecían estar pegados por el sueño.
— Jimin me arrastró, se pone muy... Insoportable cuando quiere algo —dijo, costándole encontrar las palabras para formar una oración coherente.
Hubo un silencio corto, omega y alfa en la misma posición sin siquiera moverse, YoonGi sentía rendirse a los brazos de morfeo una vez más, sin poder controlar el pesado sueño que tenía encima, su respiración volviendo a tranquilizarse una vez más y olvidándose de que aún tenía a Hoseok tomado débilmente de sus cabellos, entre medio de sus piernas con las manos temblando levemente en un intento de retenerlas en su lugar, hasta que una acción repentina lo volvió a despabilar, al menos lo suficiente para ser consciente de lo que sucedía.
Su pantalón holgado de elfo fue bajado junto a sus boxers, no demasiado, sí lo suficiente para que la base de su pene quedara a la vista, y casi instantáneamente, sin aviso previo, la curiosa e incluso desesperada nariz del omega se hundió allí entre el rebajado vello púbico de YoonGi, aunque solo fue capaz de dar una rápida inhalación antes de que la pálida y venosa mano que descansaba en su cabello lo tirara hacia arriba con la suficiente fuerza para hacerle soltar un pequeño quejido de dolor.
— Mierda Hoseok, no toqué a ningún omega, déja de olfatearme.
Las mejillas del menor se colorearon de rojo sin poder evitarlo, y más aún cuando YoonGi lo arropó a su lado para usarlo de muñeco de felpa y dormir con tranquilidad, sin ánimos alguno de querer discutir sobre las acciones del (demasiado) celoso y controlador omega.
¿Pero cómo se suponía que debía actuar si su compañero de vida, aquél que se negaba a marcarlo hasta que cumpliera su mayoría de edad, llegaba a la puerta de su casa apestando a alcohol? Solo pensar que algún omega pudo haberse fijado en él lo ponía enfermo de celos.
Min YoonGi era SU alfa.
😗
Esta es una mini historia que se me ocurrió hace menos de dos minutos, tendrá solo ocho capítulos y seguramente los suba todos entre hoy y mañana, hace tiempo no hacía un Hoseok pasiva, espero que les guste.
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Mi alfa -Yoonseok
FanfictionHoseok es un omega muy celoso y YoonGi un alfa con demasiada paciencia. •Historia corta. •Capitulos cortos. •Omegaverse. •Fluff (o al menos un intento) •Situaciones subidas de tono.