"Solo Mio" {ChanBin/YoungChan}

Capitulo 11

N. Chani

Me encontraba recostado sobre mi pupitre, ya que el profesor aún no llegaba.

—Pareciera que alguien no durmió anoche —la voz de Hwiyoung me hizo levantar la mirada.

—Creí que no vendrías hoy.

—Si yo también lo creí, pero la fiesta termino temprano ayer —se sentaba a mi lado. —Y Taeyang dijo que debíamos venir.

—Me alegra saber que al menos uno de los dos tiene conciencia.

—Muy gracioso Chani —bufo. —Mejor cuentame el porqué de esa cara de zombie.

No pude decir nada, ya que en ese momento el profesor cruzo la puerta haciendo que todos guardáramos silencio.

Efectivamente no había podido dormir la noche anterior y es que no podía sacar de mi cabeza la sensación de los labios de Youngbin junto a los mios.
Aunque por otra parte también se me venía a la mente el señor Lee, tenía que ayudarlo pero no sabia como.

Las clases pasaron hasta que llego la hora del almuerzo. Está vez él sueño me gano, así que decidí ir a la enfermería para intentar dormir lo suficiente antes de la siguiente clase. Creí que no lograría conciliar el sueño, ya que era la primera vez que dormía ahí pero el sonido de las aves cantar a lo lejos me fue arrullando hasta que poco a poco logre quedarme dormido.

No sabia cuanto tiempo había pasado, sin embargo abrí mis ojos lentamente tratando de recuperar la conciencia y al lograrlo pude sentir un peso extra sobre mi pecho.

Era una sudadera gris la que me cubría, no sabia de quién era hasta que un aroma familiar llego a mi nariz.

—Veo que ya despertaste —era él. Levante mi vista a la puerta en donde lo pude ver con dos cafés en mano.

—Rowoon —murmure. —¿En que momento llegaste?

—Hwiyoung me dijo que estarías aquí, así que vine antes de que comenzaran las clases.

—¡Las clases! —exclame.

—Tranquilo, le avise al profesor que te sentías mal —se acercaba dándome uno de los vasos de café.

—Gracias —lo tomé. —¿Porque no me despertaste?

—Creeme que lo iba a hacer, pero te veías muy lindo durmiendo —sonrió sentándose frente a mi. Claramente pude sentir como mi cara se tornaba roja.

—¿Pero que hay de ti? Te podrían regañar por mi culpa.

—Mis clases terminaron desde la mañana, así que relajate —reía levemente mientras despeinaba mi pelo.

Él era tan dulce y amable que provocaba que me enamorará cada segundo más de él.

Minutos mas tarde salimos de la enfermería, ya que yo debía ir a la cafetería y si me quedaba mas tiempo se me haría tarde.

—Gracias por quedarte conmigo esta tarde Rowoon —le agradecía.

—No tienes que agradecer —se encogía de hombros. —Deberíamos repetirlo más seguido ¿no crees?

Ambos reímos levemente para después quedar en silencio mirándonos a los ojos.

—Bueno...yo me tengo que ir —dije apenado. No quería hacerlo, quería quedarme mas tiempo a su lado pero el trabajo me lo impedía.

—Si, yo también debo volver a dentro —posaba su mano tras su nuca. —Bien entonces hasta el lunes —se despedía, a lo que yo solo asentí.