"Solo Mio" {ChanBin/YoungChan}

Capitulo 28

—Dije que vendras conmigo —ordenaba nuevamente el pelinegro tomando la muñeca del menor.

—Yo e dicho que el no irá —el alto soltaba aquél agarré ocultando al menor detrás de él.

—No te metas en esto Woo —advertía el mayor.

—¡No permitiré que le vuelvas a hacer daño! —alzó la voz el alto. —Él ahora esta conmigo debes entender eso.

Hubo un silencio tensó mientas ambos chicos se miraban con enojó.

—Respóndeme esto Kang Chan Hee, ¿lo amas? —se dirigió al menor quien se ocultaba detrás del alto con lágrimas recorriendo su rostro.

Meses atrás...

—¿Hoy tampoco irás con Youngbin? —preguntaba Hwiyoung mientras caminaba junto a su amigo.

—Estará en una reunión junto a su padre, no quiero interferir en eso —contestó el menor mirando a los lados, listo para cruzar.

—Han estado un poco distanciados estos días, ¿no lo extrañas?

—Claro que lo hago, pero también comprendo su situación.

Youngbin había hablado con Chani unas semanas atrás, dandole aviso de que su padre le había dicho que se ocuparía de más juntas y que se tendría que meter mas a los asuntos de la empresa, así que por este hecho no podrían estar tan comunicados como antes.

—¡Hey chicos! —gritaba Dawon desde un auto.

—¿Que haces aquí? —pregunto el menor emocionado al pensar que tal vez esa tarde vería a su novio.

—Vine por unas cosas que me encargo la señora Kim —contestó causando que la sonrisa del menor desapareciera. —Puedo llevarlos a casa si quieren.

—Gracias Dawon -—se subió Hwiyoung sin esperar la invitación por segunda vez. —¿Chani no vendrás?

—Si, lo siento —camino subiendo al auto. —Y Youngbin ¿como esta? —pregunto a mitad de camino.

—Debo creer que bien.

—¿Porque dices eso?

—Se la pasa junto a su padre en la empresa, casi no me da tiempo de hablar con él.

—Entiendo —respondió el menor agachando la mirada.

El resto del camino fue silencioso entre los chicos, esto hasta que llegaron al departamento.

—¿Qué comeremos hoy? —pregunto Hwiyoung arrojándose al sofá.

—Hay demasiada comida puedes calentar algo —contestó el menor desde la puerta del refrigerador.

—¿Tú no comerás? —preguntaba acercándose.

—No tengo hambre —se limitó a decir el menor.

—Debes comer podrías enfermar —le llamaba la atención a su amigo quién lo ignoró dirigiéndose a su habitación.

Al entrar, el menor miro su celular notando la temprana hora, y es que aún faltaban muchos minutos y segundos para que su novio saliera de la empresa y eso le molestaba, no solo porque saliera tarde, si no, que sabía que tal vez ese día tampoco se podrían ver.

Se arrojo bocabajo sobre al suave colchón quedando así por unos segundos para después voltear su rostro encendiendo por segunda vez su celular; observaba las fotos de su galería quedando hipnotizado al ver aquella foto que tomó a escondidas en el cumpleaños de su novio, quién salía en ella sonriendo de par a par.