Helpless |1|

||Prologo||

Al recibir el disparo, Philip logró ver cómo su mundo se desvanecía lentamente mientras un carmín espeso manchaba sus ropas. Cómo la expresión de Theodosia cambiaba de seriedad a desesperación y tristeza. Cómo el rostro de Lily, volteaba a ver a quien había perdido su honor. Cómo su amado corría hacia él rogándole que guardara sus fuerzas, que no lo dejara... sabiendo de todas formas que ese pedido no se cumpliría.

¿Pero cómo llegamos aquí? ¿Qué pasó antes de que todo se viniera abajo?

Bueno, retrocedamos en el tiempo para averígualo, más específicamente al año 1784, una madre con su hija de 4 años se presentaron en casa del ahora nuevo presidente de los EEUU, Georg Washington, quien gustoso le abrió las puertas de su hogar a su querida amiga.

-¡Sofia!, no avisaste que vendrías... espera ¿Qué te trae a Nueva York?

Sofía lo miró con felicidad mientras se agachaba para saludar a su hija, fue entonces cuando George logró ver cómo en su espalda se expandía el carmín al que tanto quería apartar de su vida desde hace un tiempo.

-¡Martha!- Llamó a su esposa, en su voz se podía notar cómo se formaba un nudo en su garganta lentamente- ¡N-necesitamos un médico rápido!

Comenzó a agacharse para poner sus manos sobre los temblorosos brazos de Sofía, quien calló inconsciente en brazos de su amigo.

Su rostro palideció.

La sangre pintaba el suelo mientras Martha alejaba a la niña de la triste y traumática escena, quien lo único que hacía era llorar en brazos de quien veía como una tía.

Mientras Lily lloraba por la perdida de su madre, se daba a conocer una fatal noticia. Otra pérdida. Una que haría derramar lágrimas a cuatro amigos, que esperaban verse habiéndose dado la victoria de su país.

Tomorrow there'll be more of us~

-¿Papá va a volver?- Preguntó Francis a su abuelo, quien miraba a través de la ventana con una expresión seria en su rostro.

-No, no lo hará- habló con firmeza hacia su nieto, quien comprendió perfectamente a lo que se refería.

El joven de apenas 3 años caminó hacia la puerta de la habitación y se encerró en la suya, sentándose pegado a la puerta, llorando a la perdida de su padre.

-I have so much work to do...

Fue lo único que dijo Alexander al haberse enterado la pérdida de su... ¿Amigo?, no, eso no corresponde con la definición que él le daba a sus sentimientos.
Se sentó en su escritorio listo para escribir, pero... no podía, no lograba pensar, no lograba desarrollar, imaginar, ¡Nada!

-Estoy indefenso de nuevo por ti Jhon.

•||11 años más tarde||•

Luego de una gran reunión en casa de los Washington, solo unas pocas familias se quedaron charlando en el comedor, estas eran, los Hamilton y Burr, junto a Thomas Jefferson quien se alegraba de que Angélica Schuyler se hubiera marchado, ahora podría estar tranquilo de que no le den vuelta la cara gracias a una bofetada.
Mientras ellos hablaban, Theodosia y Philip Hamilton cantaban en el salón de baile, donde, estando solos el eco se hacía presente.

-And I never gonna stop- habló el joven hamilton de 13 años.

-Until I make 'em drop- Completó la joven de su misma edad.