||Capitulo 2: Dear Theodosia||

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¿El abrir la puerta fue un error?
Para mi fue el mejor
Ese brillo
Ese hedor
Te volviste una adición

En mis sueños siento tu sabor
Tu ardor
Hasta despertar y pensar
"Esto es un error" 

-•-

Francis despertó en su lado de la cama, faltaba una semana para que las clases iniciaran, pero aún así su cabeza era inundada por la idea de que si se volteaba se encontraría con la espalda de aquel con quien había soñado la noche pasada. Sus mejillas enrojecieron, la adolescencia no ayudaba en lo absoluto, solo había leído sobre él e intercambiando un par de palabras pero ya había comenzado a soñar con él, sueños impuros.
Recordaba cómo admiró hasta hartas horas de la noche al muchacho escribir. se veía tan concentrado, pasaría todo el día viéndolo escribir si pudiera.

Suspiró para luego levantarse de la cama, escuchando como Philip hacía lo mimo.
Cambiando de sujeto. Philip se levantó y caminó hasta su armario para poder ponerse ropa, no le gustaba que lo vieran de esa forma, pero un dolor en su nuca lo detuvo "¡Ahg! esta contractura otra ves" pensó mientras llevaba una mano a esa zona de su cuerpo.
Esto sin notar como la mirada de Francis estaba clavada en su espalda, tan pálida, tan lisa, el daban tantas ganas de abrazarlo... besarlo... sentirlo... ¡espera ¿qué?! ¿¡En qué pensaba!? ¡Philip era menor que él y para colmo Hombre!. Sus pensamientos fueron distorsionados al ver cómo el poeta llevaba una mano a su nuca, se acercó a él silenciosamente para poder masajearla, asustando a Philip por un segundo, quien gracias al incómodo dolor que le producía la presión en su nuca, posó su mano en uno de los estantes en su armario.

-O-oye, eso duele.

-Me lo agradecerás más tarde señor me voy a dormir a las tres de la mañana.

Philip abrió los ojos de par en par al escuchar aquello, ¿lo había estado observando?

-Lo siento... perdí la noción del tiempo-Se disculpó apenado.

-No te preocupes... ¿Sobre qué escribías?- Preguntó Francis con curiosidad.

-Sobre nada... la vuelta a clases...- mintió- Oye... debo vestirme... te importaría...?

-Oh!, lo siento- Respondió el mayor apartándose para apoyarse en la cabecera de la cama, admirando como el menor se vestía- ¿A donde iras?-Consultó mientras imitaba su acción

-A ver a una amiga- Respondió felizmente

-¿Una amiga o una "AMIGA"?- Habló simpáticamente, sin embargo, la pregunta representaba más de lo que su tono parecía darle en importancia.

-Una amiga normal y corriente... ¿En qué pensabas?

-Bueno...-Respondió chistoso acercándose al joven.

Philip no pudo evitar empujarlo a la cama mientras reía por el comentario de su compañero de habitación, sin poder evitar pensar en el tono erótico de esa acción en un contexto diferente.
Se sonrojó levemente mientras terminaba de ponerse sus zapatos y salir de su habitación.

-¡Madre! ¡Iré a casa de Theo!

-¡Está bien! ¡No te olvides de tu abrigo!-Pidió su madre

-¡Ya lo tengo puesto!- aclaró Philip para luego bajar las escaleras y salir de la casa.

-•-

-¡Nhg!~ Al-Alex!~- El escuchar los gemidos de su amigo lo enloquecían, dándole más ganas de concretar sus intenciones con él.

Mordía, lamía y besaba su cuello con lujuria mientras sentía las piernas del pecoso separarse, dándole la bienvenida a uno de sus dedos, que se adentró en él seguido de sonoros jadeos en su oído.

-Ah~! Alex t-te quiero d-dentro... ahora~-Rogó el portador de la bandera de arcoíris (no me faltaban ganas de escribir eso), dándole permiso al menor para adentrarse en él sin una previa preparación.
El líquido pre-seminal era abundante y caía a lo largo del miembro de Laurens llegando hasta su entrada, sirviendo de lubricante siendo aprovechado por Alex para poder adentrarse con más rapidez en el cuerpo de su amado.
El movimiento de sus caderas era lento pero profundo, lleno de amor y compasión. El menor esperaba el pedido de "más" por párate del sureño... el cual no se hizo esperar.

-M-más~ más rápido...~ más p-profundo Alex!~

-Ha~...

-Alex...

-Mmm...

-Alexander despierta- Pidió Eliza a su esposo, quien se había dormido en su escritorio... otra ves

-¡Ah! ¡¿Qué?! ¡¿qué?!- exclamó el caribeño mientras despertaba de golpe.

-Son las 09:00.

-Mmm- Se quejó mientras volvía a poner su cabeza entre sus brazos en la mesa

-Si quieres llegar a desayunar debes levantarte ahora.

-No yo... tengo que terminar esto, ahora voy.

Eliza lo miró con melancolía y tristeza, sentía que su esposo necesitaba un descanso, pero sabía que se negaría.

-•-

"Dear Theodosia, what to say to you?"

Philip tocó la puerta ansioso por hablar con su amiga, quien al abrir la puerta se vió envuelta en lágrimas, borrando la sonrisa del rostro de su mejor amigo.

-P-Phi-lip- sollozó la joven mientras el mencionado abría sus brazos para recibirla, sabiendo perfectamente lo que pasaba.

Ella se aferró a él con todas sus fuerzas, mientras trataba de consolarla... pero era inútil. A la joven le temblaban las piernas; algo de lo que el pecoso de dió cuenta, por lo que se sentaron en el suelo, profundizando el abrazo.

-Shhhh... está bien... esta bien

-S-se fue... se f-ue- Sollozaba.

-Shhh~... -

Philip pudo ver cómo Aaron lo miraba desde la puerta, se lo notaba destrozado, necesitado de alguien en quien apoyar su hombro... el cual Philip no le pudo negar.
Extendió su brazo hacia el moreno, quien mostró una pequeña sonrisa forzada uniéndose al abrazo de los jóvenes.










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¡¡¡Que sad!!!

Me acabo de enterar que la madre de Theodosia murió en 1794.

¡Todo es sad!

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