¿Me estas tomando el trasero?

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Teníamos todo arreglado para el viaje, pasaportes, pasajes,maletas y sobre todo las ganas de pasarlo bien. En el avión me senté junto con Cassie atrás de nosotras estaba Connor con James y adelante Tristan junto con Brad, veníamos riéndonos de alguna estupidez de Connor cuando paso Justin por nuestros asientos para contarnos, ni siquiera me miro.

-¿Que haremos cuando lleguemos? -Dije tratando de poner mi mejor sonrisa-.

-El vuelo llega de noche, podríamos ir a un club -Ofreció Tristan-.

-Querido, leíste mi mente -Le dije sonriendole-.

Cuando aterrizamos el calor húmedo hizo que se nos pegara la ropa al cuerpo pero no importaba, teníamos una playa hermosa al frente y muchas ganas de que Cancún no olvidara nuestros nombres.

-Chicos antes de que suban a sus cuartos quería decirles... que lo que pasa en Cancún se queda en Cancún -Dijo mirándome con una sonrisa cómplice-.

-¿Cuales son los planes para la noche? -Pregunto Derek un chico de Arte-.

-Podemos ir al club que está a dos cuadras, es una locura -Dijo Brad que ya había venido antes-.

-En el la recepción a las 11 -Acordó Justin mirandonos a todos-.

Fuimos cada uno a su cuarto, el mío tenía un balcón impresionante hacia la playa, era un cuarto muy espacioso e iluminado, con hartos toques rústicos de madera. Rápidamente entre al baño por una ducha, escuche como Cassie ponía música y yo aproveché de bañarme al ritmo de «The Monster» de Rihanna, cuando salí con una toalla elegí un conjunto para la noche.

Un vestido negros muy ajustado, unos tacones gigantes que en la parte delantera tenía pequeñas tachas y unos aros gigantes en forma de triángulo. El maquillaje era una sombra negra difuminada y un labial rojo intenso.

Cuando Cassie término de arreglarse con unos pitillos negros de cuero y una polera negra algo suelta y unos tacones, bajamos al lobby donde ya estaba la mayoria del grupo.

-¡Vaya nena! -Me silvo Tristan con aprobación-.

-¿No es mucho? -Dije mientras Tristan me daba una vuelta para verme bien-.

-Te ves hermosa.

-Tú tampoco estas nada mal -Dije mirándolo bien-.

Llevaba unos pitillos negros, una polera a cuadros roja y abajo una camisa blanca lisa, sobre eso llevaba una chaqueta de cuero negra que lo hacia verse muy guapo, el pelo perfectamente peinado le daba el toque final.

-Romperemos el club -Me dijo al oído-.

Mi vista fue donde Justin nos miraba fijamente, tenía los brazos cruzados y fingia escuchar a un chico que le hablaba. Llevaba sólo una musculosa blanca, cadenas y unos pantalones que eran una parte suelta pero luego en la rodilla apretados.

-¿Quién falta? -Pregunto Cassie mirando al grupo-.

-Adivina -Dijo James apoyado en una pared-.

-Barbarata -Dije terminando por el-.

Como sí hubiese sido invocada, aparecio en el lobby con un vestido color carne que sí no fuera por que era algo brillante parecía como sí fuera desnuda, le faltaba un hombro. Cuando llegó fue directamente a prenderse del hombro de Justin mientras le decía algo al oído y el reía divertido.

-¡Podemos irnos de una vez! -Le grite a Justin molesta de su cuchicheo-.

-¿Están todos? -Pregunto el, el grupo asintio- bien, vamos.

El lugar estaba a estallar de gente, nos dieron una zona privada dentro del club que era gigante y con tarimas donde la gente bailaba. Algunas personas reconocieron a Justin por lo que pusieron seguridad en nuestro lugar, nos sentamos en una esquina mientras llegaban los camareros con rondas de bebida, estaba hablando con los chicos cuando vi que la trepadora número uno se sentaba en las piernas de Justin.

I Ain't No Hollaback GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora