Parte 1

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La dulce y amada Blanca Nieves. La del vestidito amarillo. La loca que habla con animales. Podéis llamarla como queráis, pero sigue siendo la misma estúpida que arruinó MI cuento. Las cosas no tuvieron que salir así nunca. Desgraciada de mí que intentó ayudarla. 

Las cosas más o menos comenzaron así... 

Érase una vez una niña, Blanca Nieves la llamaban. Su nombre venía de su hermosa y blanquecina piel. Era tan blanca que con la nieve la comparaban. Ella, una niña mimada y algo caprichosa, quería todo. 

- ¡Mama! - la voz aguda de la pequeña retumbó por toda la casa. - ¡La estúpida de Melisa tiene  un pony y yo no! ¡Mama! - alargó la última vocal. 

- Blanca, calla un poco. Tu madre está mala. - respondió su padre algo decepcionado. 

- ¡Excusas! ¡Nunca me hacéis caso! - exigió 

La pequeña comenzó a correr por el castillo con intención de salir fuera del castillo. 

- ¡Blanca! - gritó su padre.

El cuento al revés.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora