𝐌𝐲 𝐬𝐭𝐨𝐫𝐲; 𝐃𝐚𝐞𝐰𝐨𝐧.

11:07

'Nos pasamos toda la vida soñando con deseos incumplidos, recordando cicatrices, construyendo artificial y mentirosamente lo que pudimos haber sido; constantemente nos estamos frenando, conteniendo, constantemente estamos engañando y engañándonos; cada vez somos menos verdaderos, más hipócritas; cada vez tenemos más vergüenza de nuestra verdad.'

- DW.

Hyerin sonrió tristemente mientras le daba me gusta a la nueva publicación del chico roto.

Alcanzó su capuchino con una mano mientras con la otra cliqueaba en los mensajes privados.

El único que tenía era el de ayer, del chico roto, lo cual le hizo sonreir.

'Hola de nuevo DW, me ha gustado mucho la publicación de hoy, realmente me ha hecho pensar sobre mi misma y mi personalidad.

La faceta que le muestro al mundo, eso es lo que más he pensado después de leerlo.

Y para ser sinceros, no le muestro mi verdadero yo al mundo, por lo cual me arrepiento.

Quiero ser yo, no fingir ser alguien distinto.

¿Alguna vez te ha llegado a pasar?

Estoy curiosa.

Espero que tengas un gran día mi salvador, sigue así.

-Hyerin'

La pálida chica sonrió al pulsar la tecla de enviar.

A los pocos segundos el chico se encontraba en línea, causándole sorpresa a la menor.

De nuevo, el chico volvió a escribirle una respuesta.

'Hola de nuevo Hyerinnie, me alegro de que te haya gustado la publicación de hoy.

Me entristece saber que no muestras tu verdadero yo al mundo, espero de corazón que puedas mostrarlo ya que puedo notar que tienes un gran corazón y personalidad.

Y sí, he llegado a ser alguien distinto, totalmente diferente a mi tan sólo para gustarle a una persona, ¿patético no?.

Para ser sincero, tengo una gran curiosidad por conocerte, siento que estamos pasando por lo mismo y podríamos ayudarnos uno al otro, ¿qué dices?

-Daewon.'

El corazón de la chica comenzó a latir más rápido de lo habitual y sus mejillas ardieron.

Daewon, repitió ella una y otra vez el nombre del chico que tanto admiraba.

Una extraña sensación en su estómago le sobresaltó.

Ella tragó duro al saber de qué se trataba, se estaba enamorando de nuevo.

Salió de su burbuja al ver un nuevo mensaje de Daewon.

'Por cierto, como ya habrás leído, mi nombre es Daewon, Park Daewon, encantado de conocerte Hyerin.'

Su sonrisa creció en cuestión de microsegundos.

'Kim Hyerin, e igualmente Daewon, tengo una gran curiosidad sobre tu edad, ¿podrías decírmela si no es mucho molestar? '

Hyerin comenzó a morderse las uñas mientras veía el bocadillo gris aparecer y desaparecer del lado contrario de su texto.

'No es mucha molestia Rinnie, tengo 23 recién cumplidos, ¿y tú? '

Ella sonrió al ver el apodo que le había puesto el chico.

'Tengo 22, ¿cuándo fue tu cumpleaños Wonnie? '

El nudo en su estómago cada vez era más notable y sus uñas más pequeñas.

'Hace dos días, tan sólo que no quería que nadie lo supiese'

'¿Nadie te felicitó?'

'No, no tengo a nadie.'

'¿Te gustaría celebrarlo o algo?'

'¿Supongo? No lo sé, hace mucho que nadie hace nada por mi, así que no tendría muchas esperanzas.'

'¿Y si vamos al cine a celebrarlo?'

El chico no dio señal de vida en un par de minutos, lo cual hizo cuestionar a la chica que no debía de haber dicho eso.

A este punto, Hyerin se había quedado sin uñas que morder, por lo que se tiró de los pelos suavemente.

'¿Sabes qué? Me encantaría, tan sólo porque quiero conocerte y ¿quién no querría pasar tiempo contigo? '

La pálida chica gritó feliz mientras daba vueltas en su silla.

'Entonces cuando puedas me avisas Wonnie'

'Claro que sí Rinnie'

Hyerin, en este extremo, ya estaba muerta en vida.

No podía creer que esto estaba pasándole.

La persona que le había salvado de su miseria, el chico que le gustaba, había aceptado su oferta de quedar con ella.

Sus sentimientos estaban alborotados en ese instante, y su estómago lo notó ya que rigió pidiendo comida.