Capítulo 7

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- como te hemos dicho, nuestra empresa en unas empresa familiar, y como Abigail se había ido, la verdad es que no sabíamos que hacer, pues como es nuestra única hija, pensabamos que podiamos dejarle la empresa a ella y a su futuro marido, pero ahora ya nada de eso es posible

- bien...con que ustedes se sientan con fuerzas suficientes para seguir trabajando, todo es decisión de ustedes

- dehecho, por eso mismo nos demoramos en escoger la empresa con la que trabajaríamos, ya que tenemos planeado dejarle nuestro derecho a voto al representante de esa empresa, para  nosotros no tener que estar preocupados por cosas tan absurdas a estas alturas de la vida - dice el señor Robert

- bien, supongo que Lukas se ha ganado vuestra confianza, ¿no?

- absolutamente, es un muy buen hombre, y super trabajador, sumandole el hecho de que ha construido todo un imperio en menos de 10 años - exclama el señor Robert, mientras se mete una cucharada de comida a la boca

- si, es muy bueno en los negocios, y muy esforzado - digo mienttras repito su acción

- si, pero ¿saben que es lo que le impulsó a construir este imperio?

- ¿su adicción al trabajo? - digo en forma de broma

-no, hace diez años, el estaba aun trabajando como obrero en una constructora, y se dice que en ese momento estaba saliendo con una chica, pero que esta lo dejó por no tener dinero- dijo la señora Emy

- ya Emy, esos no son asuntos nuestros, aparte eso ya es parte del pasado, ahora es el empresario más exitoso y mas joven de casi todo el mundo

luego de eso, comenzamos a comer tranquilamente, pero no podía sacar de mi cabeza lo que había dicho Emy... ¿esa chica que lo dejó será esa tal Margaret?, esa chica que hacía que el Señor Müller tuviera pesadillas, debe de ser muy bonita, o el señor Müller haberla amado mucho para seguir soñando con ella 10 años despúes de lo ocurrido

luego de terminar de comer, fuimos paseando por la cuidad, camino al cementerio en el que esta mi madre, durante el camino nos fuimos hablando con los señores Kingsman (aún no logro llamarles abuelos), la verdad es que son personas muy cultas, y saben un poco de todo, así que la convensación nunca se hacía aburrida

luego de la visita a mi madre, decidí ir un momento a la oficina para ver si el señor Müller necesita algo o no, pero el señor Robert me detiene 

- espera, Alana, tengo una petición - dice algo nervioso

- sí, dígame

- ¿podría cambiar de cementerio a Abigail?

- ¿porque? - pregunto extrañada por esa petición

- pues, no porque se haya cambiado de apellido, dejará de ser mi hija, y me gustaría que ella pudiera descansar junto a todos los otros Kingsman

-bien...firmaré los papeles para eso

- gracias, de verdad, no sabes lo importante que es esto para nosotros - dice Emy, que se le veía algo triste desde que llegamos al cementerio

- bien, ahora iré a la oficina, adiós

- espera, ¿no te habían dado el día libre? - pregunta el señor Robert

- si, pero no por eso despreocuparé mis obligaciones, tengo que ver los resumenes de las reuniones de hoy, y terminar de ver los detalles para las reuniones de mañana

- al parecer estas muy ocupada ¿no? - pregunta la señora Emy

-no, dehecho mi trabajo es muy poco, la mayoria lo hace martha, su secretaria, pero me gusta hacer bien mi trabajo

- bien, entonces ve, nosotros nos iremos a nuestra casa a descansar - dice el señor Robert

- puedes venir cuando quieras, no tenemos ningún problema - añade la señora Emy

- está bien, muhas gracias, adiós

- adiós, ten cuidado en el camino - dijo la señora Emy

- ustedes tambien

luego deesa despedida, me fui caminando hacia la empresa, sinceramente me sentía extraña, pero se nota que los señores Kingsman son muy buenas personas, y como dijo Lukas, no debería cerrarme a conocerlos

al llegar a la empresa, el señor Müller no estaba, revisé mi reloj, y me di cuenta que a esta hora debería de estar en una reunión con los socios tocando el tema de la cena de ayer, así que mientras los espero comienzo a ordenar un poco la oficina, que a decir verdad, se nota que el señor Müller muy bueno para el orden no lo es 

luego de haber ordenado y limpiado, voy a preparar un café, y se lo dejo en su mesa para después sentarme en la mía, y comenzar con mi trabajo, apenas tomé la primera carpeta para comenzar a digitarla se abre la puerta y aparece el señor Müller, quien se muestra sorprendido al verme, y luego ve la oficina 

- ¿que haces aquí? - preguntó sorprendido

- buenos dias señor Müller, yo estoy bien, gracias, ¿ y usted?

- buenos dias...no espera, responde mi pregunta. 

- pues, ya acabé mi almuerzo con los señores Kingsman, y he vuelto a trabajar como cualquier persona lo haría

- yo te dí tu dia libre, no un almuerzo extendido

- pues tampoco tendría mucho que hacer en casa, así que preferí venir a trabajar, y hacer algo productivo, y obviamente de pasada, para no dejar tanto trabajo acumulado para mañana, ya que muy rapida para hacer las cosas no soy

- bien...ya sé que contigo no se puede - dice mientras se sienta en su asiento y ve el café -¿y esto?

- pues, pensé que lo necesitaría luego de tantas reuniones, y por las 2 que le faltan el dia de hoy

- bien, muchas gracias - dice mientras le da un sorbo al café - este no es el de siempre

-no, este no es el de starbucks, ¿le gusta?

- si, está muy bueno, ¿de donde es?

- lo he preparado yo, es el "blue mountain", y es de jamaica, lo he visto en la cafetería, y olía bien, así que decidí prepararle uno, para que por si le gusta no seguir comprando, y prepararselo yo

- es muy bueno, gracias

- de nada, disfrutelo, mientras yo le preparo los documentos para la proxima reunion, debe de estar cansado, ¿no?

- aveces siento que puedes leer mi mente - me mira con miedo, y yo suelto una carcagada - ¿que hay de chiste en eso? - pregunta ahora serio

- que estamos en la vida, real, y nadie tiene poderes, menos para leer mentes, solo lo desduzco por lógica - le respondo mientras ordeno unos papeles que serán necesarios para la próxima reunión

- pues dejame dejame decirque que si que eres inteligente

- mejor tome su café tranquilo, mientras yo reviso esto tranquila para que no haya ningun error

fuego y hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora