Querida señorita:
Quiero pedirle que se aleje de mi, porque lo que siento cada vez que esta usted cerca, es asfixiante; se siente como cuando un cachorro que espera a su amo y esté jamas lo ve llegar, así de triste va esto.
No es que no aprecie su compañía, porque aveces suele ser la mas grata pero, hay momentos en que tenerla es tan triste que, no sabría que hacer de tanta impotencia.
Anoche tuve un sueño y fue que estaba bajo la lluvia mirando hacia él cielo, mientras en frente había una gran casa de cristal la cual estaba llena de humo.
Cuando desperté me sentí con ganas de llorar, porque sentí que algo se había quedado en ese sueño pero sabes; tengo la leve sospecha de que todo ese humo era mi pequeña vida consumiéndose a ella misma dentro de ese cristal .
Eso es todo lo que tengo para decirle señorita y le agradezco por permanecer a mi lado en los días que si lo necesito.