The Normal Medicine

Capitulo 5

Yo ingresaba a mi habitacion despues de hacer el aseo en la cocina de mi casa. Habia notado que la extraña chica que rescaté habia abierto los ojos y que observaba fijamente la puerta donde yo estaba parado.

Ella se acuesta de tal manera que podia llegar a provocar, con su cuerpo de fantasia se levantaban una cintura tan ancha que parecia una enorme montaña que formaba una cordillera con sus piernas gruesas y que desendia a travez de su abdomen, siguiendo por sus pechos, luego sus hombros, su cuello, hasta llegar a sa angelical rostro de muñeca de porcelana.

Su mirada vacia se encendió (literalmente) como luces de coche y se dirigia a mi acompañada de unas palabras que harian parecer que ella fuese algun tipo de esclava.

-Tu no eres el amo-

-¿un amo?-

-si, al unico al que puedo ofrecer mis servicios-

"Me lo imaginaba", la unica frase que me vendria a la cabeza.

-¿quien es tu amo?- le pregunté

-No te respondere-

-¿Por que?-

-Por que tu me robaste-

-¿A que te refieres? me dijiste que te sacara de alli-

Ella no me hizo mucho caso a mi pregunta, solo se limitó a responder...

-Los ladrones deben deben ser eliminados-

Lo segundo que pude haber imaginado... "que fuera una maquina psicopata que mata gente como en las peliculas"

Siendo sincero, en esta parte de la historia no tuve mucho tiempo para pensar, como en muchas partes mas. ¿Por que digo esto? Por que ella me atacó despues de tan escalofriante afirmación.

Fue cuestion de segundos para darme cuenta de las descargas electricas que ella me estaba dando con sus manos, las cuales estaban posadas sobre mi cuello, estaban aferradas a el, tratando de obstruir mi respiracion. Hablaba en serio cuando decia que "debia ser eliminado".

Era mi oportunidad para dejar este mundo y la horrible vida que llevo, pero a pesar de qe no le importo a nadie, realmente no queria dejarme matar de una forma tan misteriosa por una mujer robot tan misteriosa como era ella. Era un caso bastante extraño al cual yo queria investigar a fondo, queria saber de donde demonios venia ella antes de morir.

Mis ojos lagrimosos no podian ver mas allá de aquel deseable y mortal cuerpo que ella poseía. Su fuerza era casi descomunal, pero no podia compararse con la que yo tenia debido a mi condicion.

Venciendo aquellas manos hirvientes de computadora que no se apagado en mucho tiempo, las cuales me quemaban he intentaban ahogarme, logré desprender la cabeza del suelo, para poder leventar el resto de mi cuerpo, de alguna manera enfrentar a la maquina.

-No te resistas, es inutil- Me decia con una sonrisa maliciosa como si ella estuviera haciendo otra cosa que no sea matarme.

Mi cuello se alzó y el resto de mi cuerpo que logré levantar a duras penas se movió rapidamente, haciendo que mi frente impacte con la suya, pensando que de esa forma podria soltarme. En lugar de eso, la gema que tenia alli oculta entre su flequillo cortado simetricamente se habia partido y se desprendió del lugar donde se encontraba. En ese mismo lugar donde se encontraba comenzaron a brotar unas goras vermellón que viajaron por sobre su nariz hasta sus mejillas para llegar al contorno de su cara, para luego caer en formas de gotas mas pequeñas al suelo.