No abras el clóset.

78 1 0
                                    

Tenía al menos cinco años de edad cuando comencé a ver a niños y niñas jugar a largas horas de la noche en los cementerios o columpios abandonados. Nadie podía verlo excepto yo, mis padres me juzgaron como una niña con demasiada imaginación pero... ¿Tanta era mi imaginación para que esos seres me hablaran e intentarán arrastrarme hacia donde se encontraban?
Mi cuerpo se vio afectado, mis padres creyeron que sufría algún abuso en el kinder, pero en realidad aquellos seres querían llevarme con ellos.
Gritaba en las noches cuando los veía arrastrarse hasta llegar a mi cama, pero cuando mi padre encendía la luz, ellos se iban.
Optaron por dejar la luz encendida durante las noches pero eso no funcionaba... Ya que ellos me observaban desde la oscuridad: el clóset.

Cómo mis padres no hacía nada, se lo conté a mi abuela y ella no dudo de mí, de inmediato llamo a un Padre que bendicio la casa. Después de eso, todos aquellos seres desaparecieron... Eso creí hasta que una noche cunado me disponía a bajar el interruptor de la luz, una risa ahogada se escucho en mi clóset, el miedo me invadió y comencé a temblar mientras me acercaba a ver. Entre los separadores que dejaban ver hacia adentro, pude distinguir unos ojos que estaban fijos en mí y me miraban con odio.

- Déjame salir.

Una voz que nisiquiera aún puedo describir se escucho fuerte. Empecé a llorar y en un intento de correr me caí, mi pie choco contra el clóset y una de sus puertas se abrió un poco. Grité desesperada cuando aquel ser me sonrió y sacaba una de sus manos.
Papá y mamá acudieron de inmediato, pero ya era demasiado tarde, aquel ser ya me había marcado de por vida, ya que pude verlo.
Sentí como mis padres me sacudían en un intento de que volviera en mí, pero no podía porque me encontraba en un trance mientras aquel demonio estaba detrás de mis padres; sonriéndome.

Nos mudamos.
Ahora ya no puedo ver aquellos demonios o seres malignos y eso realmente me tranquiliza, ya llevo una vida normal.
Pero ahora no quiero un clóset en mi habitación.

No cuando aún recuerdo esa sonrisa...





























Hola... ¿Les gustó? Espero que sí y que me apoyen para así escribir más historias.

Aunque esta es real.
Le pasó a una chica que actualmente tiene 17 años.
Pienso que si estás historias tienen apoyo y sus buenos comentarios empezaré hacer los audios que se encontrarán en Youtube. Claro ya todo depende de ustedes.

Y recuerden: el mal va siempre detrás del bien o... ¿Al revés?

Historias De TerrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora