¡Yo No Estoy Loco! |•HopeV•|

Arrestado.

- Quedas detenido por conducir siendo menor de edad, alterar el orden en la vía pública, atropellar a un gato y a su dueño (que por cierto se encuentran en el hospital y en cuidados animales), desviación de carril, rebasar los límites de velocidad, por conducir en sentido contrario y por estacionarte en el espacio de discapacitados. Todo eso en menos de 10 minutos. Nuevo récord. - exclama con ironía el policía de pantalón negro y camisa azul y cinturón y zapatos negros, al igual que su compañero.

- No me pueden llevar a prisión, ustedes lo han dicho, soy menor de edad. Conozco mis derechos, que los idiotas que crearon las leyes me otorgaron. - responde HoSeok antes de dar una gran mordida a su sándwich de pavo, que por cierto, robó a su vecino que siempre deja la ventana de su cocina abierta. No es la primera vez que lo hace, pero tampoco le roba a diario, sólo cuando sus padres son llevados a la comisaría y no tiene quién le haga el desayuno. - además, el gato y el tipo ése fueron los que se atravesaron. Yo sólo conducía.

- Eso es imposible ya que fue cuando metiste reversa y comenzaste a conducir en sentido contrario. Hay pruebas de ello en YouTube. - argumenta el otro policía de complexión gorda, mostrando un celular donde el vídeo se mostraba pausado mostrando la camioneta y con el título “Hombre y su gato vuelan".

Dando una última mordida a su sándwich, HoSeok inspira cansado y guarda la mitad que le sobró en la envoltura. Los dos policías lo miran atentamente y esperan a que el menor guarde su almuerzo en su mochila. Al hacerlo cuelga su mochila al hombro y se levanta del pasto y estira ambos brazos hacia enfrente mostrando sus muñecas. - Sólo háganlo.

El policía más delgado inspira y saca las esposas de la parte trasera de su pantalón, estas tenían una JH tatuado en el metal, las coloca en ambas muñecas del pelinegro y lo toma por los hombros para comenzar a caminar hacia la salida de la escuela para así llegar a la patrulla que se divisaba a través de las rejas. - Es la veinteava vez que te metes en problemas en este mes pequeño Jung. Incluso el jefe mandó a hacer estas esposas a la medida, para ti. Algo me dice que buscas superar las faltas de tus padres.

- Cuando lleguemos a la comisaría le agradeceré al jefe por las esposas. Mi mamá siempre dice que debo ser educado. Le daré las gracias en cuanto lleguemos. - habla ignorando totalmente lo último dicho por el policía.

Antes de que alguno de los uniformados pueda decir algo, una voz chillona y aguda se hace oír a lo lejos.

- ¡HoSeok Hyung! - el nombrado se detiene y voltea a ver al pequeño JiMin que corre de la mano con su mejor amigo, YoonGi, quien trata de seguirle el paso con una cara de clara molestia.

Al llegar frente al pelinegro quien los recibe con una enorme sonrisa que muestra sus dientes y los pequeños hoyuelos que se marcan en sus mejillas, (herencia de su padre NamJoon) pero que desaparece al ver el rostro lagrimoso de su menor.

- ¿Qué sucede Minnie?. - ladea el rostro confuso. Se preguntaba por qué todo el mundo lloraba hoy en día.

- Él quiere saber por qué te están arrestando... Está vez - se adelanta a responder con calma el niño pálido que cuenta con la misma edad que HoSeok, ya que él sabía que no era la primera vez que su mejor amigo con cara de caballo era arrestado, pues, incluso había presenciando como se llevaban a los padres de éste, incluyéndolo, sin embargo el caso era distinto con el pequeño JiMin.

- Por favor señores oficiales suelten a HoSeok Hyung, él es inocente. - ruega JiMin con los labios temblorosos y juntando sus dos palmas en zon de suplica.

Ambos policías se miran entre ellos y sin poder contenerse sueltan a reír estruendosamente.

JiMin los mira sin entender, él no había dicho ningún chiste, y lo que más lo deja confundido es que incluso HoSeok reía con ellos. YoonGi rueda los ojos y decide intervenir.