..Al despertarme me di cuenta de que pelo zanahoria apoyaba su cabeza sobre mi regazo, con evidencia de estar durmiendo bien por el rastro de babilla que bajaba a su mentón. Tenía una mano entrelazada con la de el y mi mano libre acariciaba su pelo.
Le acaricié el pelo por instinto, lo prometo... solo por impulso. No era por ser muy suave y que brillase como el cobre fundido... No, es lo que hace cualquier amigo normal al tener el pelo de su amigo cerca. Un acto de hermandad, de mistad puramente varonil.Derrepente se despertó y yo casi me cago en los oa talones los cereales de la noche anterior. Espero que no fuera por el tirón que le hice en el pelo.
— ¿Alan? —bostezó mi nombre.
— ¡Esto es...es que tenías algo en el pelo! —me apresure a decir.
— Si quieres sigue tocándome... se siente bien... tus manos son muy sua-suaves. —apretó la mano entrelazada y empezo a acariciarla, me subió una brutal oleada de calor a las mejillas aparté la mano y carraspeé
Se destornilló delante de mí cara— Que lindo, te ha sonrojado. —interpreté eso como una burla. ¿De que otra manera podía interpretarlo?
— ¡Callate! —Los dos no empezamos a reír. Unas risas siempre quitan la tensión al ambiente.— ¿Que hora es? —Tom sacó su móvil de la parte trasera de su bolsillo.
— Las 11:23... —Tom recapacitó.— ¿¡Las 11:23!? ¿¡Cuanto emos dormido!? —se incorporó frontándose los ojos como lo hace un recién nacido.
— Pues unas cinco o seis horas...pifff, jajajaja... tendrías que haber visto tu cara... —me tocaba a mí reirme de el.
— jaja...si... —son sonrió débilmente.
— Te tienes que ir a tu casa... —me aventuré a decir.
— Alan, por favor ¿Puedo quedarme esta semana a dormir? Hasta que llegue tu padre. No daré problemas lo juro, mis padres se han ido y solo se queda mi hermano... y no me gusta estar con él.
— ¿Por que? —Se quedó mirando al suelo.— No importa, si no lo quieres decir no lo digas... ¡te puedes quedar! Hace tiempo que no se queda un amigo mio a dormir. —A veces se me olvida que no todo el mundo tiene padres alucinantes, ni hermanas agradables, algo irritates, pero agradables. Por el tono de voz de Tom, supe que su hermano no era de ese tipo. No había cruzado muchas palabras con él y apenas lo recordaba.
— ¿Amigo? ¿Soy tu amigo? —dijo sorprendido.
— Hombre, pues sería raro si no lo fueras.
— ¡Gracias! — Nadia me había agradecido ser su amigo. Se abalanzó sobre mi y me empezó a abrazar, muy fuerte, me estaba levantando del suelo.
— To-tom... Que no...no respiro...
— Lo siento... —Me dejó en el suelo.
— Me había olvidado de lo fuerte un eras .
Nos quedamos casi asta las tres jugando videojuegos.
— ¡Cuidado con el resucitador!
— ¡Mata a los monstruos de fango...! —intervine yo
— Está volviendo a hablar matahombres37. ¿Le contesto?
— Si, pídele ayuda con los monstruos... yo mataré al resucitador...
Estuvimos así un buen rato. Hasta que mi cabecita inteligente decidió qe era buen momento para preguntarle. Y no, no lo era, ningún momento era bueno, porque para el seguramente era incómodo. Igualmente lo quería saber.
— Oye, Tom.
— ¿Que? —Estaba muy concentrado en el juego.
— ¿Es verdad que eres gay? — Solté sin tapujos.
— Se quedó en blanco, tardo en responder al mismo tiempo que matan aún monstruo de fango.— Si, y te doy asco ¿No?
— ¡No! —Me sentía culpable por haberlo pensado días antes, el que debería dar asco, sinceramente soy yo, Tom es buena persona.Algo raro. ¿Pero que chico no lo es a nuestra edad?— Solo quería preguntar. Encima, sales con mi amiga.
— Ella lo sabe. Lo voy a dejar. Lo que he hecho es algo tonto, intentar poner celoso al que me gusta, lo más gracioso es que parece que se la suda. —Tom sonrió.
Al final terminamos de conseguir la misión y nos ganamos mil andermantes, algo si como la moneda de cambio del juego. Apagamos el ordenador y saqué unas colchonetas hinchables.
— ¿Estos no son los que utilizábamos cuando teníamos catorce años?
—Si, siguen durando, son de buena calidad. —Eso o que nadie se usaba a dormir en casa— No tengo más sitio para dormir. Pipo se a echo algo en mi cama —Le mande una mirada amenazante al pequeño perro, terminé ríendo.— Que se le va ha hacer es un bebe...
— Que lindo... —Tom cogió al perro y acercó su nariz al ocico de este, la empezó a rozar dulcemente. ¿Es normal sentir celos por un perro?—ven aquí pequeño. —Lo aupó y lo dejó en su cama, una rosquilla azul del bazar de la esquina.
Juntamos las dos camas improvisadas y nos acostamos es ellas . Tom se durmió con el perro acurrucado en su muy bien marcado abdomen, si yo tuviera que elegir entre la rosquilla y unos abdominales creí que también me hubiera decantado por los abdominales... mi pulso no paraba quito.
Cerré los ojos y conté ovejitas. Como no el dormí escribí a mi hermana, que hacía tiempo que no sabía de ella. Me escribío de vuelta, eso era bueno, significaba que seguía viva. Me contó un poco sobre lo que habían hecho y yo le conté de lo mío.
Dejó de escribirme dejando l conversación a medias, o se había dormido o sus amigas eran más interesantes que yo, seguramente era la segunda opción. Todo era más interesante que yo.
Promedio medio estudiantes, casi bajo, en mi aspecto no había nada a remarcado salvo algunos lunares que seguramente media población tiene, en ninguno de mis pasatiempos se me podía distinguir como muy bueno. Siempre hay alguien mejor que yo haciendo lo que yo creía que se me daba bien. Desventajas de ser una persona a la que le llamen muchas cosas y hace de todo un poco. Me canso de todo con facilidad, menso de los videojuegos y del Netflix.
...
En esta edición no tengo mucho que decir, solo lo he retocado y adornado un poco. Puede que en otro momento le dé más retoques.
Última actualización= 8 de agosto.
ESTÁS LEYENDO
No se como decirtelo..te quiero(yaoi, BL)+18(En Revisión)
RomanceBL. COMPLETA (en edición) La vida de un adolescente puede dar muchos tumbos, igual que una peonza, así es como Alan ve su vida, una peonza sin rumbo y no tiene prisa en descubrir cuál va ha ser el final. Por ahora se centra en ver si sus neuronas y...