En la Torre, otra vez

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Había pasado un largo rato dentro de la torre, y ninguno de los dos había hecho algo realmente. El rey demonio observaba a su amado Rey Negro con anhelo, mientras que Kai se mantenía ocupado viendo por la ventana y lo que hacía el albino de forma simultánea. 

—Entonces... ¿cuál es el método para romper tu maldición —preguntó aburrido el Cuervo—. Digo, hay uno, ¿no?.... ¿Un beso de amor verdadero?

—El único que puede despertar y besará a Hajime seré yo, el Rey Demonio —informó Shun mientras sonreía de forma victoriosa—. No hay otra persona cuyo amor por él esté a la altura del mío.

El castaño asintió.

—¿Y por qué no lo haces todavía? —no entendía por qué la situación se volvía tan lenta, y no saber lo que planeaba el rey demonio no le daba mucha seguridad al Cuervo, aunque no era como si alguien alguna vez supiera con exactitud lo que el albino pensaba—. ¿Es para que la historia continúe mejor? Digo, dudo que Haru esté cerca... y no hay nadie más aquí... que pueda tratar de detenerlo en nombre de lo bueno...

El albino negó con la cabeza.

—Sólo disfrutaba del momento —admitió—. Esta es mi historia, no hay necesidad de esperar a ningún príncipe.

—Pero... El príncipe Haru fue a casa de la abuela a hablar con Yoru y You, el lobo rojo... y... por otro lado también están Hajime y Koi... además no aparecieron todos los integrantes de Six Gravity... —Kai apenas se daba cuenta de que sus palabras los estaban moviendo de forma peligrosamente rápida al final de esa locura.

—Bueno, lo que sigue de la historia es que el Príncipe Haru se entera de lo que debe de hacer, y cabalga hacia la torre, pero antes de entrar, el Cuervo bloquea su camino. Tiene una agradable conversación, en la que las tres hadas madrinas llegan repentinamente a auxiliar al príncipe.

—¿Qué no una de ellas se había ido?

—Bueno, el rubio había salido con la "nieta" de la abuela. Él y Arata descubrieron por accidente la verdad tras todo. Quiero decir, se dieron cuenta de que no había nada que detener en realidad. Primero aparecieron la dos hadas que ya conocemos, y luego llegó la otra. Aoi.

—¿Y no deberíamos ponerlo también?

Ignorando a su Cuervo, Shun continuó con lo que hacía.

De haber estado embelesado por la belleza del azabache, ahora se aproximaba con parsimonia hacia su rostro, para poder darle el ansiado beso.

—El Rey Demonio despertó al Rey Negro con un dulce beso, muestra de su profundo amor, el cual lo hizo despertar del profundo sueño —comenzó a narrar el Rey Demonio, y poco después junto sus labios con los del azabache.

Cuando Shun abrió los ojos, se dio cuenta de que se encontraba recostado en un sillón de un piso que no era de Procella. Hajime estaba sentado a un lado de él leyendo. Al darse cuenta que no había sido más que un simple sueño, el albino quizo cumplir al menos con su esperado final, y se acercó al azabache con clarar intenciones. 

Aunque antes de que pudiera acercar su rostro aunque sea a escasos milímetros, la garra de hierro lo detuvo, acompañada de una expresión seria.

—¿Cómo fue que llegaste a nuestro piso? —Hajime no parecía molesto o sorprendido por el comportamiento de Shun, parecía haberse acostumbrado hace algún tiempo a éste.

—Mis poderes demoniacos me  trajeron aquí tras mostrarme una visión del futuro. Un futuro junto a Haji...

El azabache se levantó del sillón en el momento justo, evitando así ser envuelto por un abrazo por parte del de ojos brillantes. Tenía miedo de preguntar de qué había tratado su "visión del futuro".

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Hola~ Bueno, aquí el capítulo :3 espero les haya gustado, gracias por leer! Mañana subiré el siguiente ^^No se olviden de dejar sus opiniones, votos y más~

El Rey Negro durmiente (Tsukiuta) (HajimexShun) (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora