Cicatrices del Silencio © (CC #1) | Completa

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Dolor.

Ha pasado una semana desde aquella declaración de Jon, una horrible y dolorosa semana.

He tenido que soportar ver a Jon coqueteando y procurando a Luna. No es una mala chica de hecho, es cohibida y bastante tímida, la chica cae bien, a su manera claro. Cuando estaba con ellos ella se cerraba un poco más pero cuando solo estaba con Jon, dejaba fluir la situación.

A ella le gusta mucho Jon y a el....También le gusta Luna.

En ocasiones los dejo hablando solos ya que no soporto ver como la mira, como le da un repentino beso en el cachete, duele, duele mucho. Nunca había pasado tanto tiempo lejos de Jon pero, las circunstancias y mi corazón lo pedía a gritos.

Me alejo de la cafetería al ver como Luna y Jon platican cariñosamente. Camino con la mirada perdida pero el sonido de mi celular me saca de mi ensoñación.

Llamada entrante
Papá

―Hola pa, que pasó?. No es usual que me marques a esta hora.

―Hija..... -Escucho a mi papá sorber la nariz. Esta llorando.

―Papá?. Dime que pasa, que tienes?

―Tu....Tu mamá tuvo un accidente....

Mi corazón comienza a palpitar al mismo tiempo que corro.

―Donde esta?. Estas en el hospital?. En cuál estás?. -Busco con la mirada un taxi y en cuanto veo uno le hago la parada, esta a unos metros así que espero a que mi papá me de la dirección.

―Estamos en el hospital privado de la avenida 15.

―Voy para allá. -Digo antes de colgar.

Una vez le digo al señor del taxi la dirección y que vaya lo más rápido posible le mando un mensaje a mi hermano.

Hospital privado avenida 15, Urgente.

Si, no le doy más detalles para no alarmarlo. No quiero otro familiar en el hospital.

Como si fuera mi vida la que esta en riesgo, me pongo a pensar en todos los momento divertidos y emotivos que hemos vivido con mamá, el día de la parrillada donde invitamos algunos familiares y vecinos contratando un DJ. Papá y mamá cantaban con todo el sentimiento mientras mi hermano derramaba una que otra lagrima al verlos tan felices.

Como es que toda esa felicidad, esa plenitud que sentía ahora esta por los suelos?.

En menos de lo que esperé ya estábamos en la entrada del hospital. Le aventé un billete al señor sin esperar el cambio baje corriendo del auto.

Cuando entre, escuche lo que menos me esperaba, las palabras más dolorosas que había escuchado en toda mi vida.

―Lo siento señor, el impacto que recibió en la cabeza fue demasiado fuerte como para resistirlo, lamento su pérdida.

Entonces me detuve mi golpe al ver como mi papá caía de rodillas y soltaba un grito que me heló la piel. Con lágrimas en mis mejillas, me acerque a mi papá y me arrodille enfrente de el para abrazarlo. El me abrazo muy fuerte tratando de amortiguar su dolor, me dolía un poco pero nada como saber que mi mamá ya no estaría con nosotros.