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Sin comentarios.

Un horrible dolor de cabeza me hizo levantarme. Trato de mirar la hora en mi celular pero este no tiene pila. Viendo el color del cielo supongo que es tarde pero mis ánimos están por los suelos, la muerte de mi madre, la huída de mi hermano y la agresiva actitud de mi padre que, ni ganas tengo de verlo, ni a él ni a mi rostro que seguro tendré que usar maquillaje.

Dejo cargando mi celular a un lado de la cama y entro a mi baño, por suerte tengo uno propio, lo primero que hago al verme es soltar un jadeo y cubrir mi boca con ambas manos, el golpe que tengo a un lado de mi ojo es peor de lo que imaginaba, necesitaré plastas de maquillaje para taparlo. No logro distinguir si es más morado o verde y sin mencionar que el ojo lo tengo casi cerrado.

Una vez bañada y que hubiera "tapado" que l moretón, no me quedó de otra más que llevarme una sudadera que me regaló mi hermano y unos lentes oscuros de sol.

Mi celular solo tiene la mitad de pila pero, con eso bastará. Salgo corriendo al ver la hora, mi padre no está despierto y es buena señal, excepto cuando regrese de la escuela.

Tal parece estar la suerte de mi lado ya que, un taxi se aproxima. Le hago la parada y una vez que me subo y le doy la dirección, me pierdo en mis pensamientos o más bien, mis recuerdos.

Cómo podía ser que de un día para otro todo cambiara?. Mi mamá a fallecido. Mi hermano se fue. Y mi padre, ya no soy más su princesa, soy la culpable de su desgracia.

Una vez que llego, salgo corriendo al ver que casi no hay personas.

—Diablos.

Exclamó al chocar con alguien y tirando mis cosas en el pasto.

—Lo siento muchos, no fue mi intención.

La chica frente a mí se apura para ayudarme a recoger mis cosas.

—Yo iba distraída, no te preocupes. Soy Diana.

—Shay, un gusto.

—Siento ser descortés pero voy tarde a clase.

—Oh, si no te preocupes, que clase te toca?. -Esta hica sí que insiste.

—Filosofía. -Shay suelta un grito que me hace alejarme un poco.

—A mi igual!!. Vamos que llegamos aún más tarde.

Suspiró divertida y tratando de pasar desapercibida con mi gorra y lentes, Shay no mencionó nada al respecto,aún que para mí mejor.

Me dejó arrastrar por Shay hasta llegar al aula, pedimos disculpas por el retraso ara después pasar. La clase paso un poco fuera de lo normal puesto que, Shay permanecía sentada a mi lado cuando su asiento era uno de los últimos.

La mañana paso de lo más rápido junto a Shay, minunica tristeza era que no había visto  a Jon, hasta que por arte de magia, el apareció en su campo de visión en la puerta de la salida.....Con Luna.

Ellos reían por algo que había dicho el, entonces, el puso sus manos en la cintura de Luna para levantarlo y hacerla girar en el aire, ella reían encantada. Yo lloraba en silencio con el corazón roto.

Una vez que dejaron de llamar la atención de los demás estudiantes, el tomo sus mejillas con ambas manos y....la beso.

—Diana, estás bien?. -La voz de Shay sonó a mi lado. La mire sin dejar de llorar. -Lo amas mucho verdad?. -Shay sonrió con tristeza y yo solo Sorbí mi nariz.

—Eso ya no importa, él...ama a otra chica, yo solo soy y seré su mejor amiga.

Le di una último vistazo a Jon y Luna, el me miraba y estaba apunto de saludar cuando solo negué con mi cabeza, el frunció el seño pero no le hice caso, tome el brazo de Shay y salimos de ahí rápidamente.

Caminamos de la escuela hasta un pequeño parque cerca de mi casa, ella se dirigía a otra dirección así que nos despedimos. Shay resultó ser una persona bastante confiable y amigable, creo que es una persona carismática.

Y el miedo que más sentía, había llegado a mi de golpe, al recordar que ya no estaba en mi burbuja de felicidad, ahora estaba en una burbuja que había emerjido del fango para atraparme y mostrarme la realidad.

Entre cuidadosamente a casa, el silencio y el mqbiente que emanaba mi casa era, de miedo.

Dejé mi mochila en el sofá y fui a la cocina por agua, apenas iba a entrar en la cocina un cuerpo emergió de esta.

—Pa....pa. -el levantó la mirada al escucharme, sus ojos estaban literalmente vacíos, hasta que me vio y entonces si tenían algo, odio y rencor.

—Porque no estabas?!?!. Tengo hambre desde la mañana y la nena no está!!.

—Yo...e....estaba e...en la es...es... escuela. -Retrocedía conforme el avanzaba
Tenía miedo, miedo de mi papá.

—De seguro que estabas depura con ese amiguito tuya verdad?!?!. Estabas con Jon!!

—N...no pa.... papá, ni siquiera lo v...Vi... Vi hoy. Además el ya tiene...no...novia. -Esperaba que con eso se calmara, pero no.

Mi padre soltó una risa casi satisfecha.

—Vaya, entonces el tipo dejo a esta putizorra por algo mejor. -Me quite los lentes para limpiar las lágrimas que corrían por mis mejillas. -Dwja de llorar y hazme algo de comer que tengo hambre.

Sabía de la mala manera que no era bueno contradecirlo por qué si, estaba muy borracho. Así que asentí y me dirijo a la cocina para hacerle algo rico de comer y que no se enfadara.

Esta sería mi rutina diaria?. Ya no había marcha atrás?.

No no no. No podía irme, sería cruel de mi parte, el es mi padre después de todo.

—DIANA!! TENGO HAMBRE APURATE!!!.-El grito de mi padre hizo que apurará las cosas. Una vez lista la comida la lleve hasta donde estaba el.

Cuando dió el primer bocado y  saboreó, lo escupió. Di un paso hacia atrás como prevención de su reacción.

—ESTO SABE HORRIBLE!!. QUE ME DISTE ESTÚPIDA!!.

—Yo...es...es tu... Tu comida fa... favorita... papá.

El se levantó furioso del sofá y yo solo salí corriendo hacia las escaleras pero, no subí ni cuatro escalones cuando mi padre Tiró de mi muñeca fuertemente haciendo que golpe la parte inferior de mi axila contra los tres escalones que subí.

El me arrastraba tal cual trapo hasta llegar a la sala, una vez ahí el soltó mi brazo.

—Incate de espaldas a mi!. -Recuperándome del dolor hice lo que dijo para no recibir más golpes.

Escuché que buscaba algo en los cajones que estaban cerca, parecía haberlo encontrado puesto que regreso detrás de mi. Sin esperarlo, corto mi sudadera,  blusa y brasier por detrás.

—Papá!. -Esta a asustada, temía lo peor.

—Callate!. -Escuché que se quitó la cinturón.... -Recibira tu castigo.

Me dió un golpe con el cinturón en la espalda descubierta...

—Aaaa!!!.

—Por cada grito que desde, serán dos golpes más. Así que cállate!!.

No sé qué pasó exactamente después de los quince golpes en la espalda ya que, caí desmayada en el suelo de la sala.

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Holiiiiii!!.

Saludos a los pocos que ven mi historia, espero les guste y si hay algo que no, háganmelo saber ;)

Bye bye

Cicatrices del Silencio © (CC #1)  |  CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora