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Durante el camino me topé con distintas situaciones. Una familia de cuatro en aquel parque al que solía salir muy seguido con Jon, otra familia pero está de tres que de habían detenido a comprar un algodón de azúcar a su hija, también a una pareja un tanto peculiar la chica era a distancia muy extrovertida y el chico bastante introvertido pero guapo.

Había algunos niños jugando y riendo entre ellos.

Cómo es que en tan poco tiempo la felicidad de mi familia se esfumó?. Pienso y trato de convencerme-de nuevo- que solo es una etapa por la perdida de mamá.

Tiro de la gorra de mi sudadera hacia abajo por la pareja que está apunto de pasar a mi lado, evitando que vean mi horrible moretón, de lo rápido que salí de me olvidó colocarme maquillaje. Puedo ver de reojo como la chica mira encantada al chico y el igual.

—Si me dijeran que ahora sería novia de mi mejor amigo, no lo creería. -Dijo la chica.

No alcance a escuchar lo que el le dijo, solo Vi como la chica se emocionaba y saltaba a darle un beso.

Suspiro y camino un poco más rápido, tendría que ir a un doctor que estaba más lejos, el que estaba cerca de mi casa estaba cerrado. La espalda conforme caminaba me ardía cada vez más, el efecto de ella pastilla dejaba de funcionar. Una vez que llegué, entre y casi no había nadie en el consultorio que me correspondía, se encontraba una señora mayor antes que yo.

Me senté a su lado son recargarme en el respaldo, el dolor comenzaba a ser estresante. Recargué mis codos en mis rodillas y posteriormente mi cabeza en mis manos, sentía la leve capa de sudor en mi frente tratando de no pensar en el dolor.

—Diana López. -La voz de la señorita de recepción me llamó. Me levanté e ingresé al consultorio cerrando la puerta detrás de mi.

—Buenos días señorita López. -Una voz varonil y....sexy sonó. Levanté la mirada y me encontre con un hombre de lo más.de veintiocho años, era muy atractivo debo aclarar, sus ojos azules como el cielo y su cabello negro como la noche, las facciones que tenía me hacia recordar a alguien pero, a quien?. -Señorita?.

—Eh....yo, si. -Aclare mi garganta. -Tome, tuve, cierto accidente y quería ver si me podría revisar. -Trataba de no levantar la mirada, podría ver el golpe de mi rostro.

—De acuerdo. Es alérgica a alguna medicina?. -Niego. -Muy bien, pase del otro lado de la cortina por favorita. -Me levanté de la silla y me puse de lado de la cortina blanca, había una especie de cama, me subí dando la espalda hacia donde venía el doctor.-Donde le duele?.

—Solo.....No...No diga nada por favor.... -El frunció el seño y asintió confundido.

Suspiré y comencé por quitar el gorro de mi cabeza, al ver el enorme moretón en mi mejilla abrió los ojos como platos, con algo de vergüenza tome la orilla de mi sudadera y playera y tire hacia arriba, el doctor que permanecía exactamente en frente de mi desvío la mirada sonrojado lo que me hizo reír levemente porque no traía brasier, era una rotura ponermelo. Con estas prendas me tape enfrente y Carraspe para llamar su atención.

—Qu..Que hace señorita?.- Con un sonrojado doctor hablé.

—Mi...Mi espalda. -Dijo, el frunció su seño y rodeo la camilla para ver mi espalda, cuando vio soltó un jadeo horrorizado. Solo suspiré tratando de no llorar.

—Dios mío.....Que es ésto se... señorita?. -Coloco su mano en mi espalda y no lo pude evitar, solté un sollozo. -Dios!. Lo siento mucho. -Carraspeó.-Bu...bueno, debido a que tus heridas son recientes es obvio el ardor y dolor, asi que te recetare un par de pastillas para ello junto con una crema que pondrás en toda tu espalda. -Dijo y entonces me percaté que volvía a rodear la camilla y estar nuevamente frente a mí. Baje la mirada tapando con mi cabello mi moretón.

Cicatrices del Silencio © (CC #1)  |  CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora