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Tentación.

El desgarrador dolor de mi espalda al tratar de levantarme me hace despabilar. Me es imposible retener las lágrimas debido al ardor, me siento en el piso ya que aún sigo en la sala y mientras uso una mano para apoyarme uso la otra para taparme con lo que queda de mi sudadera.

—Aah!. Maldición.

Exclamo al sentir en doloroso ardor en mi espalda.

Habían pasado solo dos días de la muerte de mi madre y un día de la partida de mi hermano, no sabía cómo sentirme todavía con respecto a mi padre. Estaba herida no solo físicamente, comenzaba a sentirme agotada psicológicamente a pesar de tan sólo haber transcurrido dos días, ilógico no?.

Quería hacerme creer que la actitud de mi padre se debía a la repentina pérdida de su compañera de vida, me lo repetía mientras con todo el ardor de mi espalda y las mejillas bañadas en lágrimas intentaba levantarme. Podría jurar que nunca en mi vida había hecho tal esfuerzo como el que estoy haciendo al subir las escaleras.

Mi celular permanecía en la parte de arriba si mal no recuerdo.

Cada que subía un escalón era un aumento de sufrimiento, era doloroso.

Si, tal vez exageraba pero, cuando mire hacia donde estaba minutos antes y vi rasgos de sangre, sabía que no exageraba. Una vez en mi cuarto busque mi celular pero no lo encontré, y tampoco mi mochila.

Suspiré y me di una torturosa ducha de agua tibia, la más larga y dolorosa que he tenido, el agua que era transparente se tornó prácticamente roja al tocar mi espalda. Gemí en voz baja ante el dolor tan intenso en mi espalda, una vez que salgo coloco mi cabello de lado y doy la espalda al espejo y lo que veo me deja en shock.

Mi espalda fuera de estar de un color rojo intenso, tiene marcas del grueso cinturón de mi padre estas marcas en las orillas.... Es como si me hubiera pasado un cuchillo por toda la espalda incluso, centímetros antes de que empiece mis pompas, tengo varias cortadas. No hay un lugar de mi espalda que no tenga una cortada.

Tomo una toalla negra aparte y la pongo con delicadeza sobre mi espalda soltando un jadeo, la separó y segundos después la vuelvo a poner y así durante unos minutos más hasta que la seque completamente.

Tendría que ir al doctor puesto que no sabría si podría pescar alguna infección. Busque mi celular para ver la hora pero no lo encontré, termine de vestirme colocándome una playera delgada junto con una sudadera olgads igualmente delgada, un pans y unos tenis negros. Baje un poco más rápido, la ducha había amortiguado mi dolor así que, en cuánto baje Vi mi mochila en el sofá. La tomé y busque en ella mi celular, una vez que lo encontré me.di cuenta que hace dos horas debería de estar en la escuela y sin contar la infinidad de llamadas perdidas de Jon y....mi hermano.

Suspiré y marqué primero a Tyler.

Diana!. Por qué no contestabas el teléfono?. Marqué a casa y papá tampoco contestó, está todo bien?. -Tome aire para soltar todo lo que había pasado. No podía ocultarle esto, lo mejor era alejarme de papá.

Ty no, nada esta bien aquí. -Solloce. -esto es el infierno, yo ya no.... -No hable más por qué una gruesa mano me tapo la boca y me arrebató el celular. Voltee asustada. -Pa...pá.

—Quien era y que le estabas diciendo?. -Su molestia era evidente así que en pasó sumamente lento comencé a retroceder.

—E...Era Tyler papá. Que...que... quería saber co....como estábamos. -El me miraba fijo aún molesto.

—No tendrás más el celular, y me encargaré de cortar el teléfono de casa. Tu no vuelves a hablar con nadie, ni con ese amante tuyo Jonathan. -Abrí los ojos como platos.

Cicatrices del Silencio © (CC #1)  |  CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora