La Órden del Fénix

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-Qué estáis haciendo los dos?- preguntó tío Vernon abriendo la puerta de nuestro cuarto
-Nada tío Vernon, sólo hablando entre nosotros- contesté. Harry lleva todo el día enfadado porque Ron y Hermione sólo han escrito una vez. Ponía que no podrían escribir mucho porque los Mortífagos están merodeando por ahí, pero Harry no lo sabe porque ni siquiera ha leído las cartas
-Bajad a preparar la comida y a poner la mesa, tenemos hambre- dijo saliendo de la habitación
-Harry, podemos hablar?- pregunté sentándome a su lado en la cama
-No! Déjame en paz! Ojalá nunca haber tenido una hermana, todo sería mejor sin ti! Ron y Hermione escribirían más si tú no estuvieras! Yo sería más feliz si tú no estuvieras! Cedric no habría muerto si tú no estuvieras! Eres lo peor que me ha pasado! Te odio!- gritó él. Esas palabras destrozaron mi corazón de una manera inexplicable. De verdad mi hermano mellizo me había dicho todo aquello?
-Te dejo solo- susurré reprimiendo un sollozo. Salí de la habitación y me apoyé en la puerta de esta, dejando escapar las lágrimas que querían salir de mis ojos

-Tía Petunia, voy a salir un poco, necesito tomar el aire, vale?- ella asintió sin darle mucha importancia a lo que le acababa de decir y salí de casa de los Dursley. Me senté en un columpio y me puse a pensar en lo que Harry me había dicho. Lo pensaría de verdad?
-Vaya, una Potter solitaria. Dónde te has dejado a tu hermanito?- era mi primo. Suspiré sin darle importancia a lo que me estaba diciendo, pero él siguió hablando- Oh, vaya, habéis discutido? Que pena. Seguro que echas de menos a tus papis, verdad? Pues están muertos y jamás volverán- sus palabras estaban empezando a hacerme daño. Me levanté del columpio y saqué la varita
-Cállate, o...-
-O qué? No puedes hacer magia fuera de tu estúpido colegio, no te dejarían entrar- iba a volver a hablar, pero Harry se puso delante de mí
-No le hables así a mi hermana, te queda claro? Antes de herirla a ella, tendrás que herirme a mí- Dudley lo miró con una sonrisa burlona
-Es que ella no sabe defenderse solita? Tanto te necesita a ti? No sois más que basura- antes de que alguno de los dos pudiéramos decir algo, un trueno retumbó por todo el cielo. Los amigos de Dudley se fueron corriendo, y nosotros tres empezamos a correr también. Llegamos a un túnel y decidimos escondernos ahí, pero unos Dementores nos lo impidieron
-Dudley, atrás!- grité. Si le pasaba algo a mi primo mis tíos me matarían
-Quédate detrás de mí hermanita- dijo Harry
-Ni lo sueñes Potter- me puse a su lado y los dos hicimos el hechizo que tantas veces nos ha salvado- Expecto Patronum!- gritamos a la vez. Los Dementores se fueron y Harry y yo nos miramos
-Oye, lo que te dije antes no es verdad. Eres lo mejor que me ha pasado, solo no podría hacer todo lo que estoy haciendo, tú eres la verdadera heroína. Te quiero mucho ____- sonreí y lo abracé
-No pasa nada Harry, lo entiendo- miré a Dudley y él estaba en una esquina de la pared

Volvimos a casa con el miedo recorriendo nuestro cuerpo. Al abrir la puerta, lo primero que hicieron tío Vernon y tía Petunia fue coger a Dudley en brazos
-Qué le habéis hecho?!- gritó tío Vernon
-Na... nada- contestamos Harry y yo a la vez
-Volved a vuestra habitación y no salgáis de ahí hasta que nosotros lo digamos!- volvió a gritar tío Vernon. Harry y yo subimos rápidamente
-Lo siento... ha sido mi culpa- dije mirando a Harry- Si yo no hubiera salido de casa, los Dementores no habrían venido a por nosotros y Dudley estaría bien
-No es tu culpa, si yo no te hubiera gritado, tú no habrías salido y nada de esto hubiera pasado- mi hermano se puso delante de mí y me miró esbozando una pequeña sonrisa- Eres enana
-Oye, que solo soy dos centímetros más bajita que tú- sonreí también y le abracé. A pesar de no tener a mis padres conmigo, tener a Harry es lo mejor que hay en mi vida
-Ya bueno- rió un poco y sacó su pijama del armario
-Oye Harry- dije sacando yo también el mío
-Dime ____
-Te ha vuelto a doler tu cicatriz desde que salimos de Hogwarts?- Harry se tiró la primera semana fuera de Hogwarts con dolor en su cicatriz
-No, y a ti?
-Tampoco, desde que pasó aquella semana no me ha vuelto a doler- sí, yo también tengo otra cicatriz en el lado izquierdo de la frente, al igual que Harry. Fui al baño, me puse el pijama y volví a la habitación. Me tumbé en mi cama, la cual pegaba todas las noches a la de Harry, y me tapé con las mantas
-Buenas noches hermana- dijo Harry dándose la vuelta en su cama
-Buenas noches Harry- cogí el medallón entre mis manos y me quedé profundamente dormida a los pocos minutos

La hermana de Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora