Capítulo 8. Reliquias de la Muerte

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Narra ____
Hermione y yo estábamos tiradas en el suelo sin poder movernos. En su brazo estaba grabada la frase "sangre sucia", mientras que en el mío ponía "mentirosa". Bellatrix estaba torturando al duende de Gringotts, del que no recuerdo su nombre. Ya lo sé, tengo muy buena memoria
-Estás teniendo suerte- dijo Bellatrix mirando al duende y levantándose del suelo- Sin embargo, ellas no tendrán la misma suerte- amenazó Bellatrix acercándose a nosotras
-Y una mierda- escuché decir a Ron. Harry y él salieron de donde estaban escondidos y empezaron a atacar a toda la familia Malfoy, pero Bellatrix nos cogió a Hermione y a mí sin que ellos se dieran cuenta
-Vaya vaya, pero si tenemos a Harry Potter. Y vuelve a ser él. Justo a tiempo para entregarlo junto a ____ al Señor Tenebroso. Draco, llámalo- miré a Draco. Él estaba indeciso, no quería llamarlo. Así que Lucius levantó su manga, pero antes de que pudiera tocar su Marca Tenebrosa, Dobby aflojó la lámpara. Bellatrix nos empujó hacia delante, permitiendo que Harry y Ron pudieran cogernos- Has intentado matarme?!- le gritó a Dobby, quien ya había llegado a nuestro lado
-Dobby no intenta matar, Dobby solo mutila o hiere de gravedad- se defendió él. Bellatrix cogió la daga con la que segundos antes nos amenazaba a Hermione y a mí y se la tiró a Dobby, pero antes de que le diera, nos transportamos a la playa en la que estaban Luna y Ollivander

Al llegar a la playa, Harry y Hermione se acercaron a Ron y a mí
-Cómo estáis?- preguntó Harry. Antes de que pudiéramos contestar a esa pregunta, Dobby pronunció el nombre de Harry y el mío. Los dos lo miramos, viendo como la daga había dado en su pecho. Harry corrió hacia él y lo sujetó antes de que cayera al suelo, pero Ron no me dejó ir con él. Hermione se acercó a Harry y se arrodilló a su lado
-Bonita playa para estar con amigos. Dobby está muy feliz de estar aquí con Harry y ____ Potter- esas fueron las últimas palabras de Dobby. Luna se arrodillo al lado de mi hermano y le cerró los ojos al elfo
-Ahora podrá dormir- dijo ella
-Quiero enterrarle, pero sin magia- dijo Harry. Todos asentimos y lo ayudamos a cavar la tumba. Luego Hermione lo trajo liado en una sábana y lo metió con cuidado en el agujero. Después lo enterramos y volvimos a la casa. Todos sabíamos que faltaba poco para la batalla, pero estábamos realmente preparados? Lo dudo mucho

La hermana de Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora