La hermana de Harry Potter

Capítulo 7. Órden del Fénix

Llegamos a una casa en mitad de, literalmente, la nada
-Vaya, que acogedor- dijo Ron mirando hacia dentro. Había una mesa con dos sillas, una barra con unas cuantas botellas y un señor con una oveja. La oveja salió corriendo y el señor la siguió
-Pensé que un lugar alejado sería lo mejor- dijo Hermione entrando a la casa. Pasamos a otra sala y encontramos a un montón de gente sentada en sillas

-Hola... como todos sabéis, estamos aquí porque necesitamos un profesor. Un buen profesor- dijo Hermione
-Por qué?- preguntó uno de los que estaban sentados
-Por qué? Porque quien tú sabes ha vuelto- dijo Ron
-Eso es lo que ellos dicen- volvió a decir el mismo chico
-Dumbledore lo dice- defendió Granger
-Dumbledore lo dice porque ellos lo dicen. Pero la cuestión es, dónde está la prueba?- añadió el chico
-Si los Potter nos contaran algo más de como murió Diggory...- dijo otro chico que estaba sentado un poco más atrás
-No vamos a hablar de Cedric, si estáis aquí por eso os podéis ir- dije levantándome de la silla
-Hermione, nos vamos. Han venido solo porque piensan que somos unos bichos raros- le susurró Harry a Hermione, aunque lo pude escuchar perfectamente
-Es cierto que podéis convocar un Patronus?- preguntó Luna con su increíble voz suave
-Sí, yo lo he visto- dijo Hermione
-Vaya chicos, no sabía que podíais hacerlo- dijo uno de los que estaban sentados más cerca
-Y mataron a un Basilisco- dijo Neville
-En tercero se enfrentaron a 100 Dementores por lo menos- dijo Ron mirándonos con una sonrisa
-Y el año pasado a quien vosotros sabéis en persona- dijo Hermione como si estuviera orgullosa de nosotros
-Escuchad, suena muy bien cuando lo contáis así, pero la verdad es que casi todo fue pura suerte. No sabíamos lo que hacíamos casi nunca y casi siempre tuvimos ayuda- dijo Harry
-Son chicos muy modestos- añadió Hermione
-No Hermione, no lo somos- dije mirando a mi mejor amiga- Enfrentarse a esas cosas en la vida real no es como en el colegio. En clase cometes un error y puedes intentarlo nuevamente, pero ahí fuera, cuando estás a un segundo de ser asesinado o viendo como muere un amigo ante tus propios ojos... no sabéis lo que es eso- me volví a sentar en la silla y mi hermano imitó mi acción
-Tenéis razón chicos- dijo Hermione sentándose- No lo sabemos, por eso necesitamos vuestra ayuda. Porque si queda alguna opción de derrotar a Voldemort...
-De verdad ha vuelto?- preguntó un niño de primer año que estaba sentado en una de las sillas más cercanas. Harry asintió con la cabeza y todos inspiraron asustados

Hermione, Harry, Ron y yo nos sentamos detrás de una mesa y pusimos una lista para que los que quisieran apuntarse pusieran su nombre. Poco a poco, casi todos los que estaban en la sala se fueron apuntando

Salimos de aquella casa y volvimos a Hogwarts antes de que alguien notara nuestra ausencia, en especial Umbridge
-Primero tenemos que encontrar un sitio donde practicar- dijo Harry
-La casa de los gritos- dijo Ginny
-Es demasiado pequeña- comenté yo
-El bosque prohibido- sugirió Hermione
-Por nada del mundo- dijo Ron
-Chicos, qué pasará si Umbridge nos descubre?- preguntó Ginny
-Qué más da? Es decir, es una aventura excitante, no? Saltarse las reglas- dijo Hermione sonriendo
-Quién eres tú y qué has hecho con Hermione Granger?- preguntó Ron
-Pero bueno, al menos hemos sacado algo positivo de hoy- dije mirando a Harry
-Y qué es?- preguntó él curioso
-Cho no podía sacarte los ojos de encima- sonreí

-Vale, en los próximos días, cada uno debería aportar varios sitios posibles para practicar. Hay que asegurarse, que sea donde sea, Umbridge no pueda descubrirnos- dijo Harry mientras entrábamos al castillo. Llegamos a las puertas del gran comedor y vimos otro cartel más de parte de Umbridge

"Quedan prohibidas las agrupaciones de más de dos estudiantes sin el permiso de la suma inquisidora"

"Dolores Jane Umbridge, suma inquisidora de Hogwarts"

-Odio a esa mujer- dije entrando al gran comedor. Nos sentamos en la mesa de Gryffindor, Harry al lado de Hermione y yo al lado de Ron. Las bandejas con la comida aparecieron sobre la mesa
-Me muero de hambre- dijo Ron
-Tú siempre te mueres de hambre Ronald- rió Hermione
-Por algo es mi mejor amigo- dije apoyando la cabeza en su hombro. Harry sonrió pícaro y yo me sonrojé al instante, quitando la cabeza de su hombro

-Bueno chicos, nos vemos mañana- dije cogiendo a Hermione del brazo
-Hasta mañana- se despidieron Harry y Ron. Las dos subimos a nuestra habitación, nos pusimos el pijama y nos acostamos cada una en su cama
-Buenas noches Granger, buenas noches Weasley- dije cerrando los ojos
-Buenas noches Potter- dijeron las dos a la vez. Me tapé bien con las mantas y me quedé profundamente dormida a los pocos minutos