La historia de Claire {Niall Horan}

Capitulo 9 - Una nueva vida II

Me sentía mal. Hace ya una semana que no veía a Claire, pudiendo hacerlo.

Hoy la operarían y su hija conocería este mundo.

Tomé mi campera y las llaves de mi auto, tragaría mi orgullo, como lo había prometido y me dirigí hacia la clínica.

Entré rápidamente, allí estaban los padres Claire y los de Harry. Marie, la madre de Claire se sorprendió al verme, pero corrió hacia mí y me abrazó.

-Pensé que no vendrías- Me dijo emocionada.

Pero, ¿Por qué tendría que venir?

Me soltó y volvió hacia donde estaba su esposo, que solo me regaló una fría mirada.

Harry entró a la sala de espera y me miró extrañado.

-Hola- Me dijo, pero no me dejó responder, ya que salió, luego de decirle a los señores Evans que los chicos tenían hambre, así que iba a comprar algo para comer.

Me senté lo más cerca que pude de la puerta en donde estaba el quirófano. Ahí me quedé un rato, pero el sonido de la puerta de sobresaltó.

-¿Señor Styles?- Me miró y sonrió- Aquí tiene a su hija, muchísimas felicidades, es preciosa.

Me entregó a la bebe, sin dejarme responder que yo no era el “Señor Styles”.

Miré a la niña, su piel era pálida, como la de Claire. Cerraba sus ojos, así que no pude contemplarlos.

Caminé con la bebe cuidadosamente hacia la otra sala de espera, donde estaban los padres de Harry y los de Claire.

Marie corrió hacia mí y miró a la bebe. Harry también corrió hacia mí, me miró raro y miró a la bebe.

Se la entregué, a pesar de que no quería.

Entregarle la bebe era como estar entregando a Claire, pero debería haber sido feo el que el ex novio de tu novia reciba a tu hijo con ella.

Volví a sentarme al ver que todos los chicos se amontonaban para ver a Allison, pero Harry los corría.

Pensé en que ya habían dejado a Claire en su habitación, así que le pregunté a una enfermera cuál era la habitación y fui hasta allí.

Ella dormía cómodamente, seguramente, la anestesia la había agotado.

Me acerqué y le quite los mechones de su frente. Al parecer, notó que estaba allí, ya que se movió y pronunció “Niall, quédate” en sus sueños.

Ese era uno de los momentos que me hubiera gustado poder congelar, extrañaba mucho a Claire y el hecho de tenerla cerca, me hacían sentir chispas.

Luego de un rato, ella abrió sus ojos, me miró y luego a toda la sala.

-¿Niall?-Me sonrió con dificultad- ¿Y Allison?

-La tiene Harry- Empecé a acariciar su cabello- Es hermosa.

Claire sonrió.

-¿Puedes traerla?

-Trataré. Todos están fascinados- Rió y yo reí.

Me dirigí hacia la sala de espera. Harry miraba a su hermosa hija y los demás chicos, se esforzaban por no ir y aplastarla.

-Harry, Claire me pidió que le llevara a Allison- La miré.

-Eh...-Dudó en su respuesta- Toma- Me la entregó.

Sonreí al tenerla en mis brazos, pero ella aún dormía.

Fui a su habitación y se la entregué.

Apenas Claire tomó a su hija, ella abrió sus ojos y pude ver como resaltaban en su rostro.

Eran celestes.

La diferencia entre los ojos verdes de Harry y en mis ojos celestes, no era mucha, pero si se hacía notar.

Pero la madre de Claire tenía ojos celestes, tal vez eran sus ojos, ya que Claire me había jurado que la bebe es de Harry y no mía.

-Es hermosa, Claire- Le comenté.

-Gracias.

-Casi no tiene cabello- Comenté- Pero, al parecer, será rubia.

-Tal vez.

-Felicidades, Claire.

-Gracias, Niall

-¿Se la llevarías a Harry?- Dijo refiriéndose a la niña.

-Puedo tenerla yo- Le sonreí. Y la tomé.

-Quiero dormir un rato, cuando te canses, ponla en su moisés- Me indicó una pequeña cuna.

-Nunca me cansaría- Susurré, pero Claire había cerrado sus ojos.

Me quedé contemplando a ambas, eran realmente hermosas, lástima que no sean mías.

Me senté en la cama donde Claire dormía y empecé a analizar los ojos de la pequeña Allison, pero de un momento a otro, se puso molesta y empezó a llorar.

Nunca había sido padre, así que no sabía qué hacer. Opté por lo que me gustaría que me hagan a mí cuando llorara y empecé a cantar una canción.

“Ours” de Taylor Swift. Mi canción, la canción de Claire, nuestra canción.

Lentamente, Allison iba cesando su llanto, y hasta reía por mis caras.

“Don’t you worry, your pretty little mind, people throw rocks at things that shine and life makes love look hard. The stairs are high, the water is rough, but this love is ours”

Cantaba más lento cuando Allison empezaba a cerrar sus ojos, y me tranquilicé al ver que podía hacer que un bebe dejara de llorar.

Allison se durmió escuchándome cantar, siendo así, uno de los primeros mejores recuerdos que tenía de ella y de este nuevo nacimiento.