D O C E

30K 3.2K 2.7K
                                    


El arma temblaba en tu mano mientras apuntabas a Jungkook.

Su imagen era como una visión, demasiado real y sin embargo, demasiado diferente al Jungkook que conocías.

O que creías conocer.

Era él. El mismo. Con sus jeans negros y su camiseta simple y blanca. Con su infantil carita y su lunar bajo el labio.

Y sin embargo, al mismo tiempo, no era él.

—Baja eso. —Dijo, la tranquilidad en sus palabras encendió tu rabia y apretaste más aún tu agarre en el arma.

Jungkook suspiró metiéndose una mano en el bolsillo y sacó un pequeño puñado de balas.

Estaba descargada.

Quisiste llorar, pero no ibas a darle el gusto.

—Hay muchos objetos en esta casa con los que podría matarte, así que te recomiendo que te vayas. —Tu voz sonaba como un patético intento de firmeza, pero no ibas a desistir.

Quizá estuvieses hecha mierda, sí, pero Jungkook no iba a llevarse tu orgullo.

Él sonrió de forma triste ante tu amenaza y su mano acarició el edredón como si lo hubiese echado de menos.

—Tienes que parar. —Murmuró— Tienes que parar tu guerra contra Kim Technologies antes de que sea demasiado tarde.

Reíste. No era humor, no era diversión. Era una risa enferma, cansada y exhausta.

—Jungkook, has estado durmiendo a mi lado durante demasiado tiempo. Has aprendido mucho sobre mi, para rellenar tus informes de espía ¿No te has dado cuenta de que tu traición sólo hace que quiera veros en la mierda más aún? —Tus ojos se llenaron de lágrimas aunque lo odiaste y lo señalaste con el arma— ¡Estabas allí! Vi la foto de tu familia entre las víctimas. Dime ¿Cuántos años tenías, Jungkook? ¿Cuantos años tenían cuando Kim mató a tus padres? ¿Y cuántos tenías cuando los traicionaste a ellos también? —Escupiste las palabras como una serpiente escrupiría el veneno— ¿Estás orgulloso de quien eres?

—Solía estarlo. —Respondió, sin dejar de mirarte.

—Oh y ¿Cuándo cambió eso?

—Ahora que te veo llorar.

Te quedaste en silencio, consciente de que tus mejillas estaban húmedas y tus ojos encharcados.

—No estoy llorando. —Negaste, en contra de lo obvio— ¿Para qué has venido?

—A intentar que me escuches. Pero no vas a hacerlo, porque estás herida.

Reíste negando con la cabeza.

—¿Has llegado tú sólo a esa conclusión? Impresionante.

—Debes dejar el caso. Retira la demanda contra Kim Technologies antes de que sea demasiado tarde. —Dijo, sus ojos mirándote con intensa urgencia— Si no lo haces, no podré parar a Taehyung. Y no quiero que sufras más.

No estabas segura de si estabas en el estado correcto para levantarte, pero lo hiciste. Tu cabeza se sentía mareada y casi tropezaste al hacerlo, pero recuperaste rápidamente el equilibrio.

—¿Quieres pararme, Jungkook? —Preguntaste con una sonrisa en tus labios— Ten —Le lanzaste la Glock que Namjoon te había dejado y él la captó rápidamente entre sus manos— Ésta es la única forma. Llénala de balas y descárgalas sobre mi. Si no, mirame mientras me voy.

Jungkook cerró los ojos dejando caer su cabeza hacia adelante mientras escuchaba el portazo tras tu salida.


fuckgirl; jjk + kthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora