fuckgirl; jjk + kth

T R E S

Primera Parte

Tu terapeuta te miraba por encima de sus lentes de media luna. Tenía esa expresión de cuando pensaba que estabas siendo dramática.

Pocas veces te permitías serlo, tu trabajo se basaba en tener la cabeza fría y encontrar la forma de declarar inocentes a una panda de impresentables adinerados.

Si pagabas al doctor Lee, era para ser todo lo dramática que tu vida de adulta no te permitía ser.

—Creo que la pregunta es bastante simple. —Dijo el hombre, aclarándose la garganta. A sus casi sesenta años se las arreglaba para lucir extremadamente elegante con sus trajes y su cabello liso corto. Sus ojos rasgados por su ascendencia china le daban un toque inteligente a su profunda mirada— ¿Quieres o no quieres salir con Jeff?

—No lo sé. —Bufaste, derrumbandote en el diván. Aquella mierda era realmente cómoda y más de una vez durante las sesiones te quedaste dormida accidentalmente. Fue entonces cuando Lee te diagnosticó preocupantes niveles de estrés.

—En la última sesión me dijiste que el único momento que tenías para pensar era por las noches, cuando estabas a solas intentando dormir.

—Ajam...—Respondiste, mirando distraída los títulos colgados de la pared a la vieja usanza, reconociendo todos los logros académicos de Lee.

—¿En qué pensaste anoche, por ejemplo?

—En lamer nata del cuerpo de Jungkook. Pero eso no tiene nada que ver con el tema aquí ¿Cierto?

—Hmmm puede que sí. —Lee inclinó su cabeza un poco— Tienes una curiosa forma de aislar tus deseos sexuales de tus emociones.

—Eso es porque están aislados. —Dijiste, acomodándote en el diván— Si no fuese así, la vagina y el corazón serían un mismo órgano.

—Quizá lo sean, hasta cierto punto.

—Ahhh Lee, por favor. Sé que creciste en la estricta China, pero déjame contarte q...

—¿Por qué te gusta tanto Jungkook?

—No me gusta Jungkook. Me gusta su cuerpo. —Aclaraste.

Lee asintió con la cabeza y su gesto fue una mera muestra de condescendencia.

—¿Dirías, objetivamente, que el cuerpo de Jungkook es el mejor que puedes encontrar ahí afuera?

Alzaste las cejas y reprimiste una carcajada. Realmente te divertía y confundía estar hablando de cuerpos de hombres con tu terapeuta chino de sesenta años. No obstante, sabías que esa pregunta era una trampa.

—Uhmmm...no. Quiero decir, tiene un cuerpo espectacular pero...he visto muchos parecidos.

—Sugieres que cualquier noche podrías encontrar a un compañero sexual de las mismas características físicas ¿Cierto?

—¿Cierto?

—Entonces ¿por qué sigues hablando por Skype con él todas las noches?

—No "hablamos", Lee. —Aclaraste de nuevo— Nos masturbamos mientras decimos guarradas al otro por webcam ¿Podemos centrarnos ahora en Jeff?

—¿Te molesta hablar de Jungkook?

—¡No!

—¿Te sientes amenazada por mi leve sugerencia de que quizá Jungkook no sea sólo un compañero sexual?