1|Buscando a Mamá [EDITANDO]

03

【Un año】

—No. —hablo Ramiro tratando de sonar lo más seguro posible.

—¿No? —pregunto Ámbar extrañada. Dejo de empacar su maleta para pararse frente su amigo.

—Solo será un año, Ramiro. No es para tanto. —el chico de rulos metió sus manos a sus bolsillos y miro hacia el techo un par de segundos tratando de procesar todo lo que estaba pasando.

—¿No es para tanto? —pregunto mirándola. —¿¡Cómo que no es para tanto, Ámbar!? ¡Todo lo que planeaste puede salir mal, se te puede salir de las manos y quien se queda con este peso sobre los hombros soy yo, nadie más que yo! —exclamo exaltado. Una mirada amenazante fue lo único que recibió por parte de su amiga, indicándole que bajara su tono de voz. —¿Cómo voy a mirar a Simón a los ojos...

—¡Basta! Ramiro, todo va a salir bien de eso estoy completamente segura. —dijo tratando de tranquilizarlo.

—Tu familia necesita saber la verdad, al menos Simón que es el padre de tus hijos. —La miro directamente a los ojos para que ella pudiera comprenderlo pero la rubia ya había tomado una decisión.

—Lo hará, el sabrá toda la verdad pero cuando todo esté en orden. —el chileno suspiro con frustración, Ámbar era una necia, no podía hacerla entrar en razón lo único que le quedaba era apoyarla en la decisión que había tomado. Por otro lado la rubia entendía la frustración de su amigo, mas sin embargo la decisión que estaba tomando no era solo porque si, la había pensado demasiado, busco las mejores opciones y finalmente tomo la que creyó la correcta, esa era su decisión y nada ni nadie influirían en ella. —Un año. Solo será un año. Después volveré, hare mi vida normal junto con Simón y mis hijos, todo volverá a ser como antes, te lo aseguro.

—Y ¿si algo te sucede? ¿Qué se supone que les diga? ¿Qué yo sabía todo y me quede callado? —pregunto mientras que por su cabeza pasaban los peores escenarios en lo que podía estar su mejor amiga.

—Nada. No les dirás nada porque ellos no tienen por qué saber que tú sabes de esto. —Ramiro miro hacia cualquier lado tratando de evitar a toda costa la mirada de la argentina. —Pero si algo me pasa... —busco su mirada y con sus manos lo obligo a que la mirara directamente a los ojos. —Mi familia está en tus manos, confió mucho en ti. Cuida mucho de mis niños y ayuda a Simón, él es un gran hombre, ayúdalo a seguir adelante si yo no puedo regresar, déjalo que haga su vida sin mí. —tomo sus manos.

Hubo un silencio en el cual solo se miraban a los ojos con los ojos cristalizados, después por impulso se abrazaron fuertemente mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas.

—Pero como ya dije —se separó de él. —Eso no pasara. Todo estará perfectamente bien. Un año —repitió. —Y basta que me pones nerviosa.

Rio nerviosa la rubia, solo suplicaba que su plan saliera como lo había planeado.

La alarma sonaba repetidamente, el sonido era fastidioso pero el sonido parecía no penetrar los oídos de la rubia, todo se escuchaba muy lejano. Su cuerpo está descansando (o al menos eso intentaba) sobre la cama mientras que sus ojos solo miraban detenidamente al techo, no había podido conciliar el sueño en toda la noche o mejor dicho lo que quedaba de ella. La fiesta familiar se había terminado demasiado tarde, todo había estado súper divertido, aunque ella después de aquel mensaje no había podido disfrutarla. Finalmente sin ánimos de nada se paró a apagar aquel aparato ruidoso.

—Por fin de dignaste a apagar aquella estúpida alarma. —dijo Elías entrando a la habitación de su hermana, camino hacia su cama y se tumbó en ella. —¿Cómo que ya es el medio día? —rio. —Dormí como bebé.

La mexicana se tumbó junto a su hermano, coloco ambas manos en su estómago y se dedicó a mirar el techo nuevamente.

—Tengo la sensación de que me estas ignorando. —le dijo sin recibir respuesta. —Sí, me estas ignorando.

Un suspiro involuntario salió de su boca.

—Es navidad y la navidad te da amor y felicidad... —tarareo una canción navideña pero al no recibir respuesta se paró de la cama de su hermana y se cruzó de brazos. —¿O me dices que tienes o te pego? —dijo haciendo un puchero, tratando de hacerla reír o enojar lo que pasara primero pero nada de eso sucedió, su hermana se limitó a tomar su celular algo que enfureció al chico pero segundos después saco de onda.

La rubia le enseño los mensajes que había recibido por parte de rollerdark.

—Okay. —hablo el castaño se sentó a la orilla de la cama aun con el celular en la mano. —¿Qué vamos a hacer?

—No lo sé. —puso sus manos en su cara.

—No. Si lo sabes, no vas a hacer nada, quizás solo te están jugando una broma muy pesada y no sabe nada. —trato de tranquilizarla.

—Dudo mucho que esté jugando ¿cómo sabe lo de mamá? —pregunto poniendo sus manos en su cara con frustración, esto no podía estar pasando, nunca creyó que esto fuera a pasar, llego el punto hasta que ella misma se había creído todas sus mentiras: su mamá una modela famosa que se la pasa viajando por el mundo y una realidad totalmente distinta, su mamá los había abandonado y desde hace una década no sabía nada de ella. Aquel rencor que tenía acumulado hacia su madre creció, no le bastaba con abandonarlos, ahora arruinaría todo que había logrado para llegar hasta donde estaba.

—Sofía, tú sabes que mamá nos abandonó ¿cierto? —pregunto solo para evitar que aquella persona que trataba de dañarla no fuera quien se lo dijera.

—No soy estúpida.

Creo que este será el último capítulo del año así que ¡feliz año nuevo! Espero que en este 2021 puedan cumplir todas sus metas. Gracias por acompañarme todo este año, aguantar mi bipolaridad por cambiar la historia cada 5 segundos. Espero que me puedan acompañar otro año más. Mis mejores deseos para ustedes. Gracias por todo. Un abrazo a la distancia. Lxs quiero.

Pd. desde el momento en el que escuche esta cancion senti que le quedo perfecta a la historia, espero que la disfruten mucho.