1|Buscando a Mamá [EDITANDO]

05

【distraer】

—Estoy cansadísima. —dijo la rubia dejando su bolso con libros de la Universidad en la cama.

—Hola bonita. —el moreno sonrió al escuchar la voz de su novia, dejo la laptop que se encontraba en sus pierna a un lado y se levantó de la cama. Camino hacia Ámbar y le dio un beso en el cachete. —¿Qué tal de fue? —pregunto con interés para segundos después volver a su lo que estaba haciendo.

—Mal. El viejito ese me odia. —esa expresión hizo que el mexicano riera escandalosamente.

—No te odia, solo cree que eres una mujer muy inteligente y que puedes hacer mucho más que las personas de tu clase. —le aseguro y dirigió su vista nuevamente a su laptop. —Un año más y no tendrás que verle la cara a ese señor cara de cola.

Rieron.

—¿Qué tal va tu canción? —pregunto después de sentarse junto a él e inclinarse para ver con claridad lo que había en aquel aparato.

—Bien. —dijo cerrándola de golpe. —Uff que hambre tengo ¿quieres cenar? Hoy cocino yo. —la rubia entrecerró los ojos, confiaba lo suficiente en su novio para saber que lo que le ocultaba no era nada malo y creía que la privacidad era algo indispensable en su relación, así que no quiso hacer ninguna pregunta.

—Dale, tú haces la cena mientras yo me ducho y creo que después adelantare un poco de mi tarea. —contesto quitándose los tacones.

—Me parece un trato muy justo. —le contesto para salir a la habitación, el mexicano iba bajando las escaleras rumbo a la cocina cuando un recuerdo llego a su cabeza, sus hijos, él tenía hijos, ¿¡Dónde estaban sus hijos!? Se detuvo, respiro profundo y trato de tranquilizarse. —Te levantaste, los llevaste a la escuela, llevaste a Ámbar a la Universidad y te fuiste al estudio. Oh mierda, olvide pasar por ellos a la escuela de regreso. —Se dijo a sí mismo. Sus manos temblaron, miles de escenarios pasaron por su mente y en ninguno los niños estaban bien. Subió nuevamente las escaleras pensando en que era el peor padre del mundo. Entro a la habitación y escucho el agua de la ducha de fondo. Entro al baño donde se encontraba la argentina bañándose. —Ámbar. —hablo, cosa que a la rubia le pareció extraño.

—¿Qué pasa, cariño? —pregunto cerrando el grifo para escuchar mejor la voz del mexicano.

—Tengo que hablar contigo.

—¿Es urgente? —pregunto, aunque por obvias razones sabía que lo era.

—Sí.

Ámbar salió de la ducha, tomo una toalla y la envolvió en su cuerpo desnudo del cual el agua escurría hasta llegar al piso y formar un pequeño charco.

—¿Qué pasa? Sea lo que sea dímelo ya que me estas asustando. —respondió tratando de controlar la inmensa ola de emociones que sentía en ese momento.

—Entiendo que después de esto me odies y no me quieras volver a ver en tu vida...

—¿Qué carajos hiciste? ¡Habla ya! —grito desesperada.

—Perdí a los niños. —respondió consiente de lo que podía suceder.

—¿Qué? —pregunto sin ninguna expresión en el rostro.

—Me olvide de pasar por ellos al colegio y sabemos que la ciudad es muy peligrosa para que anden dos niños de su edad solos, mínimo han pasado 6 horas de que salieron del colegio. Soy un pendejo. —explico, cosa que tuvo respuesta rápidamente.

—Sí, si lo eres. —le contesto y por el momento Simón no entendió como podía estar tan tranquila, ¿acaso no le importaba? La toalla blanca se deslizo por su cuerpo hasta que cayó al suelo, Smith entro nuevamente a la ducha.

—¿Cómo es que puedes estar tan tranquila? ¿No te importa que NUESTROS hijos anden por ahí solos, perdidos, sin sus padres? —asomo su cuerpo al lugar donde la mujer trataba de ducharse cómodamente.

—No es que no me importe, es que nuestros hijos no están perdidos. Mónica y Miguel pasaron a recogerlos porque se quedarían a dormir en la mansión, verían películas y harían juegos con sus amiguitos y se quedarían con ellos todo el fin de semana. —el moreno sintió un gran alivio y recargo su espalda en la pared que se encontraba húmeda por el vapor del agua caliente.

—A. —fue la única palabra que salió de su boca.

—Creo que estas muy estresado, no nos vendría nada mal unas vacaciones. —hablo cerrando el grifo.

—En efecto, nos hacen falta.

—¿Qué te parece Cancún? Sirve que visitamos a tu abuelita y a tu mamá. —sugirió.

—Me parece perfecto. Buscare vuelos para en dos semanas ya que estés de vacaciones, también pediré un permiso en la escuela de los niños. —le comento mientras sostenía su celular en su mano. —Sí, Mónica soy Simón ¿me puedes pasar a mis hijos? Si, esta todo en orden, solo que ya sabes, los extraño.

Ámbar no pudo evitar reír ante aquella situación.

(...)

Dos semanas después la familia Álvarez Smith se encontraba en sus cortas vacaciones en Cancún después de aquel susto que se había dado el mexicano gracias a unas semanas llenas de estrés.

—Rosa, dale de comer a esta muchacha que está muy flaca. —le dijo aquella viejecita a la mamá del mexicano quien inmediatamente se disculpó por aquel comentario.

—No, muchas gracias. —dijo la argentina mirando a su suegra.

—Ay no, güera come más. Estas muy pálida ¿no estas enfermas? —Ámbar soltó una pequeña sonrisa.

—No, no. Estoy bien. Si no les molesta iré a la alberca con mis hijos. —dijo levantándose de la silla para caminar unos cuantos metros hacia la alberca donde se encontraba el padre de sus hijos jugando con ellos.

—Ay mamá, deberías de dejar de ser tan imprudente, nomás la incomodas. Obviamente esta flaca porque es modelo. —regaño Rosa negando con la cabeza.

—Soy vieja pero no tonta, Rosita.

Le dijo la anciana mirando fijamente a la mamá de sus bisnietos.

Realmente estoy muy agradecida porque sigan leyendo mi historia porque literal la empecé a escribir en el 2018 y en ese tiempo solo escribía lo que se me ocurría, creo que no me tomaba las cosas tan enserio pero esta vez no es así, me la estoy tomando muy enserio, quiero que puedan disfrutar mucho cada capítulo por lo cual me he encargado de buscar la manera de mejorar tanto que incluso me he metido a 2 cursos de escritura y me he tomado el tiempo de investigar sobre temas que estarán presentes en la historia, porque quiero que esta historia sea diferente a lo que normalmente se lee en wattpad. Solo espero que sigan conmigo hasta el final, porque créanme que me estoy esforzando muchísimo para que esta sea una de las mejores historias que hayan leído (bueno, tampoco hay que irnos a los extremos porque mejores escritoras que yo si hay jaja). Creo que me he extendido demasiado. Solo decirles que tratare de ser lo más constante posible, últimamente se me facilita escribir y creo que es porque esta vez sí tengo mis ideas claras (o algo asi)

En fin, muchas gracias por leer, votar y comentar, créanme que eso me motiva demasiado a seguir escribiendo y nada, leo sus teorías jajaja.