Secretos

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Narro Yo
Los padres de Kiyo estaban sentados en la sala de su gran casa, pensando en todo lo que había ocurrido ahora - ¿Qué se supone que haremos ahora Kaito? - Pregunto la mujer un poco alterada - no haremos nada por ahora Mizuki - respondió su esposo tranquilamente - no sé, ¿Por qué nos trajiste aquí, si sabias lo que pasaba? - cuestiono muy molesta la mujer - pues no estoy dispuesto a estar lejos de mi hijo, solo estaremos aquí un año, nada malo puede pasar - dijo el hombre sin tomar importancia de nada - como ya te dije, todo indica que Kiyo no tiene más familia, además si la tiene no hay forma de que nos lo quiten, te recuerdo que no tiene más papeles que digan que no es nuestro hijo, para todo el mundo, fue, es y siempre será Kiyo Yoshiro, no te preocupes, no pasara nada - dijo el hombre calmando a su esposa - entonces no hay papeles que digan que adoptamos a Kiyo - comento la mujer aun angustiada - claro que no, nos entregaron a Kiyo sin ningún papel, no sabemos cómo se llamaba, ni su apellido ni su nombre, por eso te digo que nadie puede decir lo contrario - dijo Kaito leyendo un libro, la mujer se levantó del sofá y se dirigió hacia su habitación - ¿A dónde vas? - Pregunto su esposo - solo a descansar un poco - dijo sin verlo, siguió su camino hasta estar en la gran habitación que ambos compartían.
La mujer estaba asustada, lloraba por un dolor punzante en el pecho, sabía que algo estaba por pasar, podría llamarse sentido materno, algo relacionado con Kiyo, ella sabía bien que algo podía pasar, recordaba al pequeño que le habían entregado en sus brazos, no hacía nada más que repetir un nombre - *Tadashi* - susurro la mujer sintiendo de nuevo ese dolor en el pecho, si bien podía ser alguien importante en la vida de Kiyo, no sabía nada, por eso preguntaba angustiada a su esposo, que al parecer no recordaba nada...
La mujer aun con miedo tomo su celular - Hola - dijo un poco alegre - si estoy muy bien, espero que su también - respondió ante la típica pregunta que siempre recibía en una llamada - bueno, te hablaba para reunirnos, estoy en San Fransokyo - dijo Mizuki - si no te preocupes yo puedo ir hasta allá, necesito hablar de algo urgente contigo - dijo escuchando las palabras al otro lado de la línea.
Narra Mizuki
Caminaba por una plaza, no conocía el lugar ya que estaba fuera de la cuidad donde vivía ahora y miraba mucho las instrucciones que me habían dado, llegue a un restaurante donde me encontré con un viejo amigo, lo conocí hace mucho pues él era un gran detective, aunque ya no trabaje sé que él me puede ayudar mucho sobre esto - Hola Daisuke - dije saludándolo con un beso en la mejilla - Hola querida Mizuki, dime, ¿Qué es lo que quiere hablar?, que es tan importante - dijo sonriéndome pero su sonrisa desapareció al verme angustiada - es sobre mi hijo - dije cabizbaja - él es adoptado, pero mi esposo nunca me dijo nada sobre él, ahora resulta que nació en la cuidad donde vivo - dije un poco avergonzada, nunca pensé que alguien se enteraría de esto - en San Fransokyo - dijo y yo solo asentí - bueno, necesito que me ayudes a saber todo sobre él - dije entregándole un sobre con dinero - no es mucho dinero pero espero que te ayude, si necesitas más solo dímelo - dije con una mirada triste - está bien - sus palabras me tranquilizaban mucho - pero necesito información - dijo metiendo el sobre en su saco - lo único que tengo es un nombre, Tadashi - dije y mi amigo me miro muy serio - necesito al menos un apellido para investigar - dijo Daisuke, yo solo mire hacia otro lado, él entendió que no tenía más información - en ese caso, cuéntame, ¿Quién se los entrego?, ¿Cuántos años tenía? Y ¿Qué les dijeron sobre él? - Pregunto sacando una pequeña libreta - nos lo entrego una mujer, su nombre Ximena, si no mal recuerdo, tenía tres años cuando nos lo dieron, fue en el año 2002, nos dijeron que él había quedado huérfano tras un accidente, que se había salvado de milagro, no tengo detalles del accidente - le respondí cada una de las preguntas, Daisuke me miro serio - puede que el pequeño haya sido secuestrado - me comento, me cubrí mi rostro con mis manos, hace tiempo que pensaba que algo así podía haber sucedido - no puede ser posible, mi esposo me dijo que ellos eran de fiar y que no harían algo como eso, pero hoy me dijo que le entregaron a Kiyo sin ningún papel, por eso te llame, necesito saberlo todo - dije con ahora más preocupación que antes - no te preocupes, buscare todo lo que este a mi alcance, te llamare si me entero de algo - dijo levantándose de su asiento, yo le agradecí y luego me despedí saliendo de ese lugar...
Narra Tadashi
Hace algunos días ya habíamos terminado nuestro proyecto con Kiyo, ahora estaba en el laboratorio escuchando como Kiyo se quejaba de lo aburrido que era - eres muy aburrido, deberíamos salir esta noche a pasear o al menos a comer -dijo riendo y yo lo mire con una gran sonrisa - pensé que no eras del tipo romántico - le dije llevándome una de sus miradas furiosas - no lo soy, pero al menos estaríamos haciendo algo - dijo levantándose y acercándose a mí, tomo mi rostro y me planto un beso - estoy aburrido y quiero estar contigo - dijo para luego alejarse y sacer una paleta de su bolsa - no tienes que estar conmigo todo el tiempo, podrías ir con los chicos a comer o algo - dije animándolo a salir - pues si no estoy contigo, ¿Qué rayos hacen los novios? - dijo mirándome con una gran duda, yo reí ante su rostro, al fin y al cabo Kiyo aún es muy pequeño para comprender todo, tal vez le cuente algún día todo lo que sucedió con Hiro...

El Secreto de Nuestro AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora