Si estás a mi lado | #TamaNejiWeek

Día 1

La primera vez que sus manos se tocaron fue en un pasillo cualquiera, el contacto que tuvieron provocó una sensación inefable en Tamaki. Había tropezado con algo mientras andaba conociendo los pasillos de la Yuei, era su primer día de clases y ya tenía una experiencia sumamente vergonzosa. No obstante la amabilidad de aquella chica de cabello azul un poco corto le había cautivado demasiado. Pensó que más de alguno se burlaría de su caída, sin embargo aquella azulada chica rápidamente corrió hacia él con preocupación para ayudarle a levantarse.

—¿Te encuentras bien? —preguntó. Tamaki tembló un poco y estando ya de pie sólo llegó a asentir— Qué bueno, pensé que te habías lastimado.

—A-aunque hubiese sido así no creo que haya importado —murmuró Amajiki mientras sujetaba su brazo izquierdo y desviaba la mirada.

—Oye eso sonó muy pesimista.

—¿De verdad? —rápidamente el azabache entró en desánimo y un aura depresiva le cubría.

—Tranquilo, hey tú eres Amajiki-kun ¿Correcto?

El aludido asintió con pena.

—¡Estamos en la misma clase! Pero, eres de los que se sientan al final, con razón me costó reconocerte, bueno en fin yo soy Nejire Hadou pero puedes llamarme Nejire-chan —dijo mientras le guiñaba un ojo y sonreía.

Los pómulos de Tamaki cambiaron violentamente de color. No tenía la suficiente confianza como para empezar a llamarle así.

—No creo que pueda llamarte así —musitó.

—¿He? ¿Por qué? —inquirió curiosamente mientras trataba de buscar la mirada de Amajiki detrás de aquellos cabellos que cubrían parte de su rostro. Cuando el tímido chico vio de cerca la mirada azulada de Nejire el color carmín que había tomado posesión de sus mejillas se esparció por toda su cara y como si de algún mecanismo de defensa se tratase sus brazos se cruzaron frente a su rostro para evitar que Nejire se acercara más— ¿Uhm, Tamaki?

Sus brazos temblaron al escuchar su nombre provenir de los labios de ella ¿tan rápido había tomado confianza para con él?

—E-estás muy cerca Hadou-san —titubeó avergonzado a lo que Nejire no pudo evitar reír.

—Eres gracioso, pareces un arcoiris.

—¿Un arcoiris? —inquirió confuso mientras retiraba lentamente los brazos de su rostro.

—Sí —afirmó— tu cara cambia de color constantemente, pareces un arcoiris o un camaleón —volvió a reír y por un segundo Tamaki pensó que ella tenía la risa más bonita que había escuchado— Bueno, ya deberíamos volver al salón, sabes ¡se me acaba de ocurrir una idea! Mañana siéntate junto a mí y así me cuentas más sobre ti.

Mientras seguía hablando Hadou tomó la mano de Tamaki y nuevamente este sintió esa sensación maravillosa del contacto de la suave mano de ella con la de él. A pesar de estar nervioso no dijo nada, era la primera vez que una chica le tomaba la mano de esa forma y se interesaba por saber más de él, en cierto aspecto le resultaba sumamente agradable, tanto que no pudo evitar sonreír torpemente en aquél pasillo cualquiera.