Y llegas tú

Capitulo 14

Perdón por la tardanza estoy liadilla, pero que quería dejar sin publicar hasta después de Semana Santa, así que, me he hecho un hueco.

A disfrutar, espero vuestras opiniones.

Ella

Quedan solo dos minutos para que el tren llegue a la estación, siente como su corazón se acelera más si eso es posible, sus latidos son más fuertes y rápidos a cada segundo desde que salió de Barcelona, por fin va a ver a Luis y aunque no tiene muy claro como sucederán las cosas está segura de que es lo que más le apetece en el mundo. En los últimos días ha hablado con Vicente y siente que las cosas están más claras y más calmadas entre ellos, comprende que el chico reaccionase mal con el impacto inicial pero últimamente se ha mostrado más comprensivo, eso la alegra porqué no le gustaría terminal mal con él y que desapareciese completamente de su vida.

-Llegamos.

Su prima Olga le da un codazo y la saca de sus pensamientos. Aitana la mira y le dedica una sonrisa. Lo tienen todo hablado, en cuanto lleguen a la estación Olga tomará un taxi y se irá al hotel, Aitana en cambio se subirá a un coche que la espera en el parking.

Casi no hay gente en el andén y aunque algunas personas le piden una foto lo cierto es que no tardan en poder seguir su camino, envía un mensaje pidiendo que le indiquen el lugar exacto donde se encuentra el coche.

-Plaza E37.

Se lo muestra a Olga que camina junto a ella tratando de localizar el vehículo, apenas es consciente pero conforme se acercan acelera el paso.

-Tranquila.- su prima toma su brazo y le sonríe.- Ahí está.- señala con la cabeza el coche aparcado en la plaza que buscan.

-Ayyyyyyy.- Aitana coloca su flequillo con nervios contenidos.

-Bueno, nos vemos en el Hotel, y si no vas a venir me avisas.- le sonríe guiñándole el ojo, Aitana la mira abriendo mucho los ojos y poniendo su mejor cara de meme. Besa la mejilla de su prima, le da su maleta y corre hacia el coche.

Él

Es el día, por fin van a verse, han hablado casi a diario desde que Aitana le contó que había terminado con Vicente y han intentado verse en más de una ocasión pero les ha sido imposible, mañana volverán a verse todos para continuar con la gira pero ella ha decidido reunirse con él esa misma noche en Madrid. Luis está dentro del coche en el parking, el tren llega bastante tarde y suponen que no habrá mucha gente en la estación, pero han decidido que lo mejor es exponerse lo menos posible.

Cepeda está observando la pantalla de su móvil esperando señales de la chica cuando un movimiento frente al parabrisas llama su atención, eleva la vista pero no ve nada, al segundo siente como se abre la puerta del copiloto y la mujer con los ojos más grandes, expresivos y luminosos que ha conocido se deja caer en el asiento.

Ellos

-Hola.- Luis la observa con la emoción contenida de estar con ella por fin.

-Hola.- le responde la del flequillo acelerada mientras se abrocha el cinturón.- Vámonos. Si nos quedamos mucho aquí tanto esconderse no habrá servido de nada.- El chico hace lo propio, se pone su cinturón y gira la llave en el contacto.

En el camino a su piso a penas hablan, aunque de vez en cuando sus miradas se encuentran y las sonrisas contenidas en el coche se suceden sin control. Cuando Luis entra en el garaje de su piso Aitana ya no es capaz ni de hilar dos pensamientos seguidos, lleva todo el trayecto observándolo conducir, lo hace firme y dulce a la vez, jamás se había planteado que una persona conduciendo pudiese generar en ella esas sensaciones pero Luis no cambia las marchas, no agarra el volante, él simplemente acaricia, acaricia la palanca de cambios y acaricia el volante. Aitana se siente ridícula pero siente calor dentro. Después de un par de maniobras Cepeda tira del freno de mano y ve a la chica.