Capitulo 4

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Juro que estos dos hacen cada vez más fácil mantener el barco a flote... ;-)

Ella

Mi cabeza lleva toda la semana dando vueltas sin parar, me siento insegura e indecisa de pronto pienso en Luis y lo veo todo claro o lo mismo recuerdo a Vicente y las cosas se nublan un poco más. Cuando me levante sabiendo que tenía clase con los Javis me decidí a afrontarla sin miedos y ellos me llevaron como saben, como siempre sin mencionar nada, entre palabras veladas y sentimientos intensos. Cuando la canté en clase de Manu me rompí y volví a hacerlo en el pase de micros del Jueves, era relativamente sencillo pues estaba en un lugar en el que cada esquina era Cepeda, mirase donde mirase podía traer a mi mente un momento compartido con él. Lo tenía tan claro, estaba tan segura...pero luego...luego también están los miedos.

Cuando me siento segura, cuando voy a tirar para adelante y ser yo sin tapujos, cuando en lo secreto de mi mente pienso en él nos imagino juntos, felices, completos,... entonces recuerdo que él está fuera. Está fuera siguiendo su vida, viéndola, estando con ella. Porqué en ocasiones me olvido pero Luis tiene a alguien fuera, Luis tiene un bellezón fuera. Y yo estoy aquí con toda mi ilusión armando castillos en el aire cuando para él en su vida real no puedo ser más que la niñita tierna. Siempre que pienso en eso pienso también en Vicente, que es a lo que se resume mi experiencia amorosa, todo el mundo dice que es difícil pasar toda tu vida con tu primer amor y así pensaba yo cuando comencé a salir con Vicente, pero antes de entrar aquí, antes de conocer a Luis llegué a pensar que todos estaban equivocados.

Así que después de analizar decido dejar claro que la emoción en mi tema no se explica en Luis, y aclaro en cada oportunidad que es un conjunto de sentimientos por personas que no están, por familia que extraño,...y al ver como me observa Ana me da apuro porqué con sus ojos quiere decir "no aclares que oscureces" y no se como afrontarlo. Procuro mencionarlo poco y llamarlo Cepeda si lo hago porque me resulta más distante, pero a penas me doy cuenta y estoy hablando de él. Me fuerzo a hablar de Vicente y me siento menos obvia hasta que Roi me devuelve al mundo real:

-Vicente y Cepeda no se llevarán, básicamente porque Vicente tiene 19 y Cepeda 28.- digo tratando de arreglar el berenjenal en el que me he metido sola.

-Eso no sería problema por parte de Cepeda.- señala Roi.

-Si fuese así no se llevaría bien contigo.- Ana tampoco lo deja pasar.

-El problema es otro.- Roi no se calla.

-Ya...-y prefiero dejar el tema y no ser taaaan obvia.

Me siento tan niña y me molesta tanto. Siento que debería plantarme y demostrar lo que siento y a la vez tengo miedo a perder lo que tengo seguro. Arriesgar y apostar o asegurar y no jugar. Casi siempre el miedo me lleva a lo seguro y duele tanto. Imagino a Graciela y la pienso segura, con decisión, sin dudas, un mujerón, luego me veo y mi escasa ilusión se vuelve efímera.

Estoy más que dispuesta a ignorarlo todo, a pensar en otras cosas ahora que no lo veo a diario, desviar mi atención y de pronto el video. En cuanto escucho el "Camina" y comprendo que lo voy a ver mi corazón se acelera y mis lagrimales se llenan, lo escucho, aparece en pantalla y mi pecho se llena. Completo, adulto, con fuerza, humilde, misterioso e interesante y obviamente sexy, muy sexy...ese traje... Canta por Roi y canta con Nerea, siento que alguien entra y revuelve mis secretos más íntimos, que alguien usurpa mi lugar, rezo por un rap sin equivocaciones y hace rato que no evito llorar, pero lo que me rompe por dentro es su "Respira" en el estribillo, su voz masculina, rasgada y emocionada, me traslada y soy más consciente que nunca de que, a mi también, respirar...le me da la vida.

El lunes cuando estoy sola en el escenario mientras Roberto me da paso aprieto el micro y cierro los ojos, lo veo sonriéndome de lado, diciéndome que soy luz y besando mi cabeza. A la mierda las dudas. Abro los ojos despacio y no veo el plató, la gente, el jurado o a mis compañeros, lo veo a él y me desgarro desde lo más profundo. Porqué sí, es cierto, procuro olvidarlo, procuro que mi vida sentimental no se modifique, procuro alejarme con fuerzas y a la vez lo haría todo por no hacerlo, por saber que él es una apuesta segura y que me quiere, por saber que me sigue levantando y que sus brazos no rodean a otra en este momento.

El

Sumo otra semana única e inolvidable a mi vida, casi como todas desde que entré en la academia. La firma, los Forqué, las entrevistas, las muestras de cariño, la falta de horas. Y a pesar de todo eso el miércoles por la noche saqué algo de tiempo para hablar con Graciela, no quería alargarlo más por mí y por ella, que no lo merece. La llamé esa tarde y le dije que me pasaría por su casa esa misma noche cuando saliera de trabajar, me dijo que me estaría esperando y justo antes de cortar pude oírla susurrar un "llego el día".

Cuando llegué a su piso la puerta estaba abierta y entré cerrando tras de mí, Graciela asomó su cabeza desde la puerta de su habitación y me dijo:

-Ahora salgo.

Al minuto salió mientras recogía su pelo en un moño y se sentó junto a mí, llevaba puesto un pijama corto y venía descalza, era bonita. Recordé la primera vez que la vía así, fue el día siguiente a conocerla, había salido con unos amigos y me la encontré en un local, me pareció un pivón y nos pasamos toda la noche charlando, después una cosa llevó a la otra y al día siguiente me desperté en su cama. Por ese entonces veía un cuerpo bonito y al oírla hablar me enamoraba lo que iba descubriendo. Ahora la veía, y aunque seguía teniendo un cuerpazo, sentía que no me complementaba como yo y mis circunstancias necesitábamos.

-Te has dado cuenta.- inició ella la conversación.

-Como?

-Que por fin te has dado cuenta de lo que pasa, de lo que te pasa, de lo que ya no pasa entre nosotros.

-Me gustaría...-me interrumpió.

-No lo adornes... Ya no nos pasa a ninguno de los dos.- eso me sorprende y hiere un poco mi orgullo.- Desde que entraste te sentí lejos, luego te observaba y tenía la sensación de no haberte visto nunca disfrutar tanto de algo, es como que tu amas la música y yo no lo comprendo, como que no puedo acompañarte en esa faceta de tu vida, y sin duda es la más importante, me queda claro. De todos modos no estamos terminando por la música.- me mira como si estuviese diciendo una obviedad.

-Aitana...

-Tu la has mencionado, no yo.

-Te juro que no me daba cuenta, no lo sabía hasta que...

-Te creo, todos lo sabían menos tú.- me interrumpe de nuevo.- Solo te pido que no publiques el final de esto, ni hables de ello en alguna entrevista, no hace falta que mientas pero no digas: "he dejado a mi novia", "hemos terminado", "ya no estamos juntos" o algo similar. Como periodista te lo digo, podrían destrozarte por eso y para que mentirnos, no creo que a mi me viniese bien tampoco...

-No te preocupes. Tampoco me apetece un aluvión de preguntas sobre el tema ahora y no creo que beneficie a Aitana tampoco.

-Para. Creo que estoy siendo muy comprensiva en esto, pero no es necesario que la nombres todo el rato y no dejes de demostrarme todo lo que te preocupa.

-Lo siento.- beso su mejilla.- Eres buena persona, en serio.

-Te cuidado Luis, creo que no lo ves pero es una niña, es frágil y te va a costar entenderla. Creo que es un buen momento para que te marches.

Lo cierto es que fue una ruptura desconcertante, todavía recuerdo mi ruptura anterior y las palabras bonitas no estuvieron presentes, eso puedo asegurarlo. Me entristece que llegue a su final pero me ilumina pensar en Aitana. Me ilumina y me da terror porqué pienso en que pasará cuando salga, en todo lo que se le va a venir musicalmente hablando, en que esté preparada, en que siente por Vicente y sobre todo en que siente por mi. Después veo su actuación del lunes en la gala y lo único que me importa es lo que me hace sentir. Que sea tan ella, tan natural y no sea capaz de ver lo que genera, que no vea que llena el escenario y que sobre todas las cosas llena mi corazón con esos ojos llorosos.

Y llegas túWhere stories live. Discover now