Capítulo 48

650 47 2
                                    

Llegamos y ni idea Tengo de a donde. Sólo se que duramos más o menos unos 45 minutos de camino.

Él toma mi mano y me ayuda a bajar del auto.

Camino poniendo una mano al frente como si sintiera que voy a chocarme con algo.

-Confía nena, no te vas a caer ni nada. Dice con voz tierna.

-Está bien, tonto. Digo riendo.

Llegamos, siento que piso gramas, nos sentamos en ella. Y si; es grama la acabo de tocar con mis manos.

-Todo esto es tan hermoso. Dice muy tranquilo.

-¿Enserio? No me digas imbécil. Digo ante su estupidez sabiendo que tengo los ojos vendados.

-Ah si, si Perdón. -Tal vez más tarde te deje ver la naturaleza. Dice besando mi frente.

-Eso espero. ¿Me puedo recostar en tu pecho? Pregunto con un tono de ruego.

-Claro amor. -Sería lindo.

Media hora después....

-No me muerdas los labios, tonta. Dice refunfuñando al sentir la mordida.

-Dejame en paz. Digo pegándolo aún más a mi.

Nos besábamos, cuando él empezó acariciar mis piernas, desabrochaba mis pantalones, apretaba mis senos con sus enormes manos.

Ya me ha dejado sólo con mis interiores  de malla.

Yo también lo desnudo quitando sus pantalonetas y franela.

Ya finalmente me está chupando los pezones mientras juega con mi debilidad más grande, mi clítoris.

-Mmm, su. -Me encanta, más rápido. Pido mientras me muerdo los labios.

-Me encanta ver como lo disfrutas. Dice aumentado la velocidad de sus dedos. 

-Ya, ya olvidate de los dedos y penetrame con tu amigo. ¡Vamos!. Pido con desesperación.

-Órdenes captadas. Dice sacando los dedos y chupando mi vagina con sus labios.

Saca su cara de mi entrepiernas y mete su miembro, me encojo del placer y él me toma por la cintura acercándome a él para que sienta sus ricas penetraciones.

Sostengo su culo fuerte, tengo tantas ganas que si me entra sus bolas, aún querría algo más dentro de mi.

Luego de unos minutos de intensidad vuelve a cogerme por la cintura estando encima de mi. Aumenta la velocidad, siento que suelta mi cintura, aprieta ambos senos, lame los pezones y luego empieza a retirarme la venda lentamente.

Mi corazón se acelera con cada movimiento, ya no la tengo puesta, pero tengo mis ojos cerrados y él sigue penetrándome con salvajismo y eso me encanta.

Abro mis ojos y me quedo sorprendida con tal humano.

Tiene un cuerpo hermoso, voluptuoso, una sonrisa hermosa, su cabello es raro y lindo, unos ojos negro que derrochan deseos.

Me quiero separar de él, pero él me toma muy fuerte y se mueve muy rápido, al final se viene en mi hombligo
Y cae sobre mi regazo.

No digo nada, estoy sorprendida y enojada.

-Vámonos de aquí. Digo sin mirarlo.

-¿Qué pasa muñeca? Dice Mirándome fijamente.

-Dije vámonos y punto. Digo quitándolo de encima de mi.

Dedicado.
alexduarte5030

Cartas a mi difunto novio. Completa  #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora