Afthermath Of Konoha: Las secuelas de la Guerra.

Capítulo 3. La misión

El graznar de los cuervos despertó al pequeño Uchiha, el cual despertó con un grave dolor de cabeza a causa del esfuerzo que había hecho en el anterior día. Al vestirse y bajar al salón, pudo ver que sus padres ni su hermano estaban en casa, por tanto, se tuvo que preparar el solo el desayuno y preparar su equipamiento.
Salió de su casa a paso ligero, encontrándose con sus dos compañeras por el camino. Koria leía un libro de manera distraída, mientras que Aki molestaba a Izichi con sus múltiples intentos de subirse a la espalda de este, a Izichi no le causaba una gran molestia, pero no se encontraba físicamente bien como para que una ceporra se le subiese a la espalda.

–¿Podríais dejar de comportarse como unos niños? Me dais vergüenza.–Comentó Koria, cerrando su libro de golpe y guardándolo en su mochila.

–Koria, no se si te has dado cuenta, a lo mejor es que tu gran inteligencia no te lo deja ver... Pero somos niños. Tenemos catorce años. ¿Eso no lo viste venir? –Dijo entonces Aki, con una enorme sonrisa mientras chocaba el puño con Izichi, el cual no habló, solo sonrió.

–Lo que sea... Madurad un poco, si me hacéis el favor.

–Midirir in piqui... Bla bla bla.

Koria se enfrentó con Aki, mirándose las dos fijamente, Izichi se encontraba entre las dos, pues aún sujetaba a Aki en su espalda. Este momento le causó mala espina así que decidió relajar el ambiente haciendo algunos gestos para apaciguarlas, cosa que consiguió.
Entonces, Izichi, viendo que ya se había relajado el ambiente, siguió caminando con su mirada fija al frente. No tardaron más de unos quince minutos en llegar a la academia ninja, y allí, sin que nadie hubiese avisado, se encontraba el anciano Hokage de la aldea, el cual se encontraba sentado encima de la mesa.
Izichi le pareció una puesta en escena muy poco equivalente con su anciana edad, aunque según las lenguas de la aldea, el Hokage tenía la fama de tener una personalidad muy juvenil.
Personalidad que se confirmó cuando vió como estaba vestido, y el enorme tatuaje de un oso que recorría su brazo derecho. Izichi se sentó en su asiento, en medio de Aki y Koria, para que no hubiesen enfrentamientos. Así que, cuando toda la clase calló, el Hokage empezó a hablar.

–Bien, muy buenas chavalillos, ¿Cómo va la academia? Espero que bien, por que hoy es vuestro gran día. ¡En efecto! Hoy tenéis vuestra primera misión. Misión que consistirá en lo siguiente. Pero antes, he oído que la clase va distribuida por grupos, desde el número uno al número nueve. En total, 27 personas. Bien, pues entonces, el número tres, seis y nueve, debéis ir a las afueras de la aldea, allí, os encontraréis con vuestros senseis, ellos os darán la información de la misión. Iréis solos, así que solo os tenéis a vosotros como acompañantes. Buena suerte.

No esperaron a oír nada más de lo que dijo el Hokage, los tres equipos salieron corriendo y como si de una carrera se tratase, se empujaban mutuamente para poder llegar los primeros, Izichi pudo ver como un chico con pelo negro y coleta le empujaba y se reía de el. Lo conocía, era un chico llamado Haruma Nara, el típico abusón de clase...
Cuando llegaron, Izichi estaba casi asfixiado por la carrera, pero Koria se encontraba en perfecto estado, y Aki, ni siquiera parecía que tuviera atrofiado los músculos.
Los senseis empezaron a dar las noticias y la información de la misión, Daiki se encontraba más preocupado de lo normal.

–Bien, equipo nueve, venid. Vuestra misión es buscar dentro del bosque una cabaña la cual está adueñada por unos bandidos que han robado un pergamino muy importante. Ese pergamino está terminantemente prohibido abrirlo, y como alguno se atreva a abrirlo, se le caerá el pelo. Bien, como iba diciendo, vuestro deber es recuperarlo, intentad no entablar combate, y en caso de entablarlo, no hagais ruido, hay pensamiento de que hay más bandidos a la redonda del bosque. Buena suerte, y si necesitáis ayuda, olvidaros de las normas de la misión, corred y dejar el pergamino allí, ya habrá otra opción de obtenerlo, solo quiero que esteis sanos y salvos ¿De acuerdo? Buena suerte, alumnos.