Doce años antes•
Las paredes oscuras, húmedas, llenas de moho y suciedad adornaban aquella tétrica y extraña estancia en la que se encontraban dos de los más inteligentes y serviciales científicos de uno de los Kages mas poderosos de Japón. Sus nombres eran Tadao y Yuhiko. Tadao era un joven de unos treinta años de edad, mientras que Yuhiko era más anciano, con unos cincuenta años. Ambos, con una mentalidad diferente, muy diferente.
En una camilla se encontraba el cuerpo de un joven de unos diez años, su piel era morena, con un pelo de color castaño muy oscuro y unos ojos dorados. Sus ojos, húmedos por las lágrimas y aterrados ante la visión de los dos hombres que le torturaban, estaban rojizos. El joven estaba semidesnudo, con únicamente unos pantalones puestos, muy sucios. Su torso estaba al descubierto, y en su cuerpo al descubierto, se podían ver una gran cantidad de agujas y cortes, todos ellos, a causa de que estaban experimentando con el.–Salvarme, no sigáis por favor... –Suplicó el joven de tez morena.
–Lo siento, chico, pero... Bueno, eres algo especial, eres diferente a otros ninjas que conozco, únicamente cierra los ojos, acabaremos pronto, ¿Vale? –Dijo Tadao, sintiéndose muy culpable por lo que le estaban haciendo al pobre chico. Tadao acarició la frente del joven con dulzura, para luego inyectarle un poco de morfina para que su dolor disminuyese, aunque no surtió efecto.– Lo siento mucho. De verdad, pero esto que hacemos es necesario.
–¿Donde está mi mamá?, ¿Y mi hermana?... Les echo de menos.
–Están... Están bien. Los verás pronto, ¿De acuerdo?
–Deja de darle conversación al sujeto. Tadao. –Comentó el anciano Yuhiko, el anciano tenía el pelo canoso, un bigote blanco sobre sus labios y una enorme cicatriz en su rostro que surcaba todo su ojo derecho de manera vertical.– Tenemos acabar esto cuanto antes, o si no, nos descubrirán, ¿Y sabes que eso significa? ¡A la mierda todo! A la mierda nuestro dinero, a la mierda nuestra familia, a la mierda nuestras vidas. Nos mataran en mitad de la aldea y sin ningún remordimiento.
–Maldito Hipócrita... No tienes remordimiento por hacerle todo lo que le estamos haciendo a este pobre chico... ¡No sabemos ni su nombre! Yo estaba estudiando para poder ser ninja médico, no un científico de esta calaña.
–Yûkki Senju es su nombre, ¿Contento? Y mira, si pudiste ser un científico de mi calaña, fue por que eres de los ninjas médicos más buenos de la aldea. Deja de protestar, acabemos con esto y entregaremos al chico a los Jōnins de la aldea. Ellos le entrenarán y educaran como es debido.
–Es... ¿Es un Senju? Joder, Yuhiko, ¿¡Me estás jodiendo!? Estamos experimentando con células de Hashirama y restos de Zetsu blanco sobre el cuerpo de este chico. ¿¡Sabes lo que esto podría causar!? Un jodido Super soldado ¡Será inestable! –Se notaba el terror en la voz de Tadao, aquello ya era demasiado para el.– No voy a seguir con esto, me voy, ¡Me da igual! No voy a seguir. ¡Que te jodan, Yuhiko!, ¡Que te jodan a ti y a toda la aldea y al maldito consejo de Kages, estáis como una cabra!
Fue entonces cuando Yuhiko sonrió levemente, se acercó al Nervioso Tadao, le puso una mano en el hombro y le sonrió de manera dulce. Le hizo mirarle a los ojos, y fue cuando vió que en las pupilas del anciano había un sello ocular...
–Creo que será mejor que no salgas de aquí... –El ojo rojo del anciano giró, cambiando de forma y segundos después, el cuerpo de Tadao prendió en llamas que no se extinguieron hasta que su cuerpo se volvió cenizas. Los ojos de Yuhiko sangraban– Maldita sea... No debía haberlo utilizado... Bueno, ya que más da. ¿Verdad, Joven Yûkki? Así pues... Sigamos con el trabajo.
Yûkki había estado viendo el espectáculo con la piel de gallina, con lágrimas en sus dorados ojos. Entonces al notar como abrían la piel de sus brazos empezó a gritar, la sangre corría por su piel, y al sentir como inyectaban otra vez aquellas jeringuillas con lo que era ADN de Hashirama, fue cuando la quemazón se hizo más ardiente, Dió un último gritó, y cayó insconciente.
Yuhiko suspiró, para luego sentarse sobre una silla y pasar sus manos sobre su rostro, se encendió un cigarrillo y cruzó sus piernas mientras veía el cuerpo inconsciente del joven. Se volvió a levantar, echando el humo de sus labios, y con sutileza, empezó a coser las heridas del cuerpo del chico, el experimento ya estaba terminado, aunque tardarían unos días en saberse si fue exitoso o no.
Aunque eso ya sería trabajo de los Jōnins...
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Afthermath Of Konoha: Las secuelas de la Guerra.
FanfictionLos años han pasado, las generaciones venideras han podido pervivir y sobrevivir a pesar de todo lo que la guerra había causado. Cinco generaciones tras esta terrible guerra ninja han pasado, la guerra ninja donde los Muertos revivieron, donde los D...