Tristes verdades (- Tomco- ) _libro 2_

capítulo 19

TOM

pase mis manos con fuerza por mi cabello, jalándolo en el proceso, si tan solo recordara que paso esa noche, el porque Marco nunca quiso volver a hablarme, ni verme hasta el punto de preferir su muerte a ser salvado por mi

- te advertimos que esto pasaría - dijo en tono serio Phill, eso ya lo sabia, sabia que lo que hacia estaba mal, pero un demonio no puede resistirse a las apuestas, eso todo el mundo lo sabe, me mordi mi labio con fuerza, las lagrimas amenazaban con salir, cosa que no permitiría

- ¿por que fui tan imbécil? - le pregunte al aire, de la nada el novio de Phill apareció, mirándome desde el umbral de la puerta

- porque no fuiste capaz de ver, lo que los demás podrían sufrir, ante tus acciones egoístas - no era la primera vez que escuchaba eso, y no seria la ultima tampoco, veía a Marco como mi hermano menor, puedo admitir que un momento empece a sentir atracción por el, hasta disfrute las veces que teníamos sexo, pero no puedo evitar sentirme mal al ser yo quien le quito la virginidad 

el grito de Bill nos alerto, corriendo subimos las escaleras a ver que pasaba, me quede atrás para estar lo mas lejos de Marco que pudiera, no quería ver esa expresión de odio otra vez, Laila estaba junto a Bill, transfiriéndole parte de su energía vital, ella haría lo que fuera por Bill o alguno de nosotros, aunque estuviera atentando contra su vida, como ahora, mi rubio amigo callo inconsciente en el suelo, una cansada chica de cabellos lava jadeo cansada, mi mirada se poso en el castaño, este solo mantenía su mirada en el rubio, no levanto la vista en ningún momento, ayude a sacar a Bill de la habitación, me sentía pésimo, mire a mi amigo, las marcas negras se esparcieron a tal punto de taparle una mejilla completa, todo el resto de su cuerpo estaba completamente negro, y pensar que eso casi me llego a pasar a mi

solo existen tres formas de aquellas enfermizas marcas negras que poco a poco empezaban a tener una que otra mancha morado oscuro, eran que tu murieras, que tu pareja muriera o que se vuelvan a encontrar, no hay registro de ningún demonio que sobreviviera el perder a su pareja, bueno solo existe un caso, inconscientemente mire la ventana que daba al bosque, ¿que había pasado con la animada y cariñosa demonio de la ilusión?, su hermana realidad estaba al principio preocupada por ella, pero termino por rendirse, aceptando el hecho que Leila no se pararía a escuchar 

mire hacia la chica de cabellos lava, su mirada perdida en el suelo, mostraba que estaba pensando en eso, me acerque y le acaricie el hombro, sin mas se tiro a llorar sobre mi pecho, su historia era bastante larga y triste, pero en resumen, Laila la demonio de la realidad se había enamorado de su hermana Leila la demonio de la ilusión, cuando por fin Laila le iba a confesar lo que sentía, ella le presento a su pareja de vida, lo triste era que algunos demonios solo se llegan a enamorar dos veces en sus vidas, y jamas serian infieles con sus parejas

ahora es que admito que lo sentía por Star no era amor, sino simple atracción y obsesión, me equivoque con Marco, pero no lo veo como otra cosa mas que un hermano, si tan solo pudiera recordar que paso esa noche, donde baile con aquella chica de larga cabellera castaña, esto no estuviera pasando 

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mire las estrellas cansado, llevaba horas buscando el paradero de Dipper pero no lo encontraba, solo había un lugar por revisar, pero era imposible entrar solo, la pequeña lampara que sostenía se apago, obligándome a crear fuego con mis manos, observe el sitio con atención, un dolor de cabeza me hizo trastabillar, cayendo de rodillas al suelo antes de ver todo oscuro por un momento, ¿donde estaba, que estaba haciendo en ese lugar?, ahora me daba cuenta, estaba en la cabaña donde le explique lo que me pasaba a Bill, pero..........¿como había llegado allí? 

no recordaba nada, salí de la cabaña, el cielo estrellado me recibió junto a una fría brisa, agarre la linterna en la mesa, y trate de encenderla confirmando que estaba completamente dañada, camine entre los fríos arboles, mi mente divago entre los recuerdos, mis vidas pasadas, donde las pasaba con un chico o una chica con los mismos rasgos, tes morena, con un lindo y ante mis ojos tierno lunar en la mejilla, junto a una suave cabellera marrón oscuro, ¿que había hecho para que el lazo con la persona que se supone es mi pareja se rompiera?, pequeños trazos de aquella noche se hicieron presentes, pero mis lagunas mentales no se disolvían

apenas me había percatado que estaba llorando, de forma rápida y fuerte limpie mis lagrimas, pero aun así seguían saliendo, me senté en una gran roca, la reconocí por el símbolo de Phill, detrás de esta saque unas botellas de los mas fuertes licores y empece a hogar en penas en ese liquido de olor fuerte, el dolor, se propagaba por mi pecho, y las lagrimas bajaban sin parar, me debía estar viendo patético, me recosté sobre la gran piedra sin dejar de beber, la garganta me quemaba pero poco me importaba, la suave voz de alguien que podía reconocer susurro mi nombre en mi oído, no me moleste en voltear, de cierta forma ya sabia quien estaba provocando la sensación

- ¿que quieres Leila? - pregunte sin mirarla y limpiando mis lagrimas

- hacer un trato contigo - dijo de forma tranquila, y se posiciono a mi lado, agarrando una botella y tomando conmigo

- no tengo nada que ofrecerte - dije sin mas, algo que aprendí a la fuerza, es no beber con tus enemigos, no importa que tanto te insistan o te digan, nunca bebas con ellos 

- no, pero si algo que quiero, y necesito para mi plan - la mire por primera vez desde que empezó a hablar 

- ¿ y tu crees que me interesa? - dije con socarrón, no estaban de humor para nada, excepto una buena botella de tequila

- ¡oh!, claro que te interesa después de todo quieres saber que paso esa noche cuando todo se fue por el caño - eso si que llamo mi atención