Tristes verdades (- Tomco- ) _libro 2_

capítulo 29

Narradora

Marco caminaba por el bosque tratando de entender lo que acababa de ver, estaba mas que cansado, la noche lo había alcanzado, y sus pies ya no podían mas, se recostó a un árbol, dejándose caer lentamente hasta el suelo

- si se supone, que si un demonio te mata, dejas de existir, - le dijo al aire, su voz denotaba cansancio - entonces.... ¿por que aun existo? -se pregunto a si mismo, para después caer en un sueño profundo

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oscuridad, eso era lo único que lo rodeaba, una luz, pequeña pero potente, se encontraba al frente, se acerco viendo como estas se convertían en dos pequeñas esferas de luz, camino hasta las luces, y fue cegado por estas, ahora se encontraba en una habitación completamente blanca, dos personas estaban frente a el castaño, una chica de cabellos negros hasta la cintura, y un chico castaño tan claro que parecía rubio

- bienvenido al limbo - dijo la chica, de cabello negro con una amable sonrisa - te estábamos esperando - el moreno confundido, quería preguntar a que se refería aquella chica de lentes, pero el casi rubio interrumpió cualquier intento de que Marco preguntara algo         

- este es un lugar, perdido en el tiempo y en el espacio, aquí se cumplen los últimos deseos de almas que jamas volverán a ver la luz del sol - dijo el chico mirando algo entre sus manos

- soy Kelly, la pareja de Laila, y el es Conrad, la pareja de Leila -dijo Kelly sin borrar su sonrisa   

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Tom

después de un tiempo, aguantando los insultos de Phill y su novio, un mal presentimiento me hizo caminar, justo por donde se fue Marco, camine, siendo seguido por Phill y sus insultos, en menos de una hora encontré al castaño, sentando con la cabeza caída hacia un lado, me asuste un poco al no percibir su energía, aquella que desprendía cada ser vivo aunque este dormido, me acerque mas, para poder verle la cara, su piel estaba pálida, parecía no respirar, y eso aumento mi miedo 

- ¡MIERDA!, creo que encontrarlo inconsciente ya se esta volviendo costumbre, ¿¡pero casi muerto?! - dijo el de cabellos rojos, llegando a donde estaba, yo me agache hasta quedar a la altura del cuerpo inerte del chico que hacia que me sintiera realmente mal conmigo mismo, al hacer apuestas sin su consentimiento y a sus espaldas, cuando el estaba metido en ellas sin saberlo, acerque mi mano a la suya, sintiéndola tibia, pero cada vez perdiendo mas el calor que su cuerpo generaba, una pequeña esperanza surgió en mi, lo cargue estilo nupcial, recordaba las veces que en "nuestra relación" lo cargue así solo para verlo enojado, solo espero que de eso no queden simples recuerdos 

- aun podemos salvarlo - dije, Phill con chasquido, hizo que apareciéramos en la cabaña     

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Narradora

Marco estaba confundido, pero poco a poco las cosas que le decían aquellos chicos y lo que estaba viviendo se fue acoplando, haciendo que las cosas que antes no entendía ahora estén claras, los miro, deseando dejar el tema de la leyenda perdida junto al amargo sabor que quedo en su garganta

- ¿por que hiciste eso, Conrad? - le pregunto el moreno, este lo miro de reojo, y después suspiro, dejando de lado al objeto que tenia entre sus manos, mostrando una especie de superficie que tenia la imagen de Leila 

- yo...... sufría de acoso, antes de conocer a Leila, ellos hacían que me sintiera horrible y llegaron a hacer que me sumiera en un estado de depresión, unos meses antes de conocerla me di cuenta de que por alguna extraña razón uno de mis acosadores le gustaba, después conocí a Leila, se hacia llamar Leila Delusion, comencé a evitar los lugares a los que frecuentaba, para no toparme con ellos, después de conocer la verdad de Leila y que ella me advirtiera de un objeto en si, camine una tarde por las calles de mi ciudad, y allí los encontré, me volvieron a golpear e insultar, no se como pero descubrieron que salia con Leila y que ella era un demonio, tenían el objeto que tanto me habían advertido, el chico al que le gustaba, deseaba que yo dejase a Leila y me fuera con el, me dijo que si no hacia lo que el quería, atraparía a Leila con ese objeto y la lanzaría al mar, ese día corrí todo lo que pude, escapando de ellos, llegue de una forma u otra a mi casa, ya era de noche, pero las palabras de ellos fueron claras, la lastimarían y encerrarían en aquel collar, si no hacia lo que ellos querían, y prefería morir a vivir y saber que Leila sufría por mi culpa, y del resto, ya viste lo que paso - relato el casi rubio, y justo cuando termino de decir la ultima oración, el lugar retumbo, alertando a los tres presentes en aquella blanca habitación          

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Tom veía como Laila trataba de reanimar al castaño, ya había pasado mas de media hora intentando hacer reaccionar al moreno, pero este no mostraba ningún indicio de que lo que hacia la demonio funcionara, Laila se separo del chico, ya sin ideas de como hacerlo reaccionar, todo estaba sumido en un silencio de ultratumba, todos esperando a que el moreno abriera los ojos, pero no pasaba, no se movía, no respiraba, y sus ojos se mantenían cerrados, ocultando aquellos ojos de color chocolate que alguna vez mostraron alegría.................

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4

ok, sorry por no actualizar, estoy re-molida, me duele todo el cuerpo, mi cabeza esta por explotar, estoy hasta el cuello de problemas, los cuales aumentan cada vez mas, al igual que mis niveles de estrés ;-; pero aun así les dejo su capitulo, por cierto cuando termine este libro, tendrán que esperar un tiempo para poder leer el tercer y ultimo libro de la trilogía, los quiero mis demonios, nos leemos cuando tenga tiempo bye