Сαριтυℓσ 5

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        Empecé a comer cuando note que tenía treinta y cuatro llamadas perdidas... Todas de Mechi. La ultima era de como hace veinte minutos, además de unos mensajes de voz. Empecé a escuchar.

-Ho...la Lo...do- dijo con su voz cortada- Si escuchas esto lla-llámame- decía el primer mensaje, todos se asemejaban a ese.

        Cerré los ojos aun sentada y tire mi cabeza hacía atrás, dejando mi mano en mi vientre; queriendo transmitirle a mi bebé que él iba a estar bien, que no dejaría que nunca le hagan nada, pues eso era lo que sentía. Tenía miedo que en un futuro mi bebé sienta que su papá no lo quiere, que él hizó algo mal, mientras que todo es culpa de Xabiani. Termine de comer el yogurt y me pare para lavar la cuchara, además de tirar el pote. Escuche como alguien golpeaba desesperadamente la puerta. Deje la cuchara a medio lavar en el lavaplatos, seque mis manos en el repasador y fui a abrir.

-Amiga- era Mechi, me abrazo y empezó a llorar- Necesitamos hablar ¿Puedo pasar?

-Si... si- vacile un segundo y la deje pasar.

        Pude ver después de un rato sus ojos muy rojos, igual que su nariz, todo por llorar.suponía que sabía porque lloraba mas no dije nada. Ya tenía claro lo que iba a hacer. Pase mi mano por mi pelo y me senté enfrente de ella.

-¿Que paso Mechi?- intente de sonar tierna y comprensiva.

-¿Es cierto que estas esperando un bebé de Xabi?- trague grueso.

-¿Que... que cambiaría si estoy embarazada?-.

-No sé, pero creo que va a pasar algo, supongo que Xabiani va a volver con vos, porque aunque el te trate mal, el te quiere muchísimo-.

-No es por ofenderte- intente no sonar tan mal- Pero creo que desde que empezó con vos, se olvido de mi...

-No, él solo quiere hacerte un poco mal- me miró a los ojos- Aunque yo lo amo y él me ama- no quiero seguir escuchando- Es un poco de venganza- agarró su bolso- Chau Lodo- se fue.

        Por poco no corrí detrás y cerré la puerta con llave. Quería llorar, hasta que el mundo se termine, hasta no podes más. Podría no llorar, pero en cambio lo hice, lo necesitaba. Me fui al living del departamento, y agarre la foto. Nuestra foto.

        Pase mi mano por la foto a través de su rostro, las lágrimas no cesaban, y sentía que nunca pararían. Siempre pensé que cuando estuviese embarazada iba a ser distinto, tal vez que no tendría que pensar como decirle a mi bebé que no tiene papá. Porque esa es la verdad, no lo tiene.

        Xabiani no puede ser padre, y yo tampoco puedo ser madre, pero creo que tendré que ocuparme, porque yo soy la que lo tengo, y lo amo, no se si Xabiani lo amaría. Suspire. Xabiani, era perfecto para mí. 

        En un segundo luego de que las lágrimas pararon, empezaron las ganas de vomitar, corrí al baño y en un segundo TODO el yogurt estaba en el retrete. Volví a la sala y agarre la computadora. De repente me llego una video llamada por Skype. Era Ilaria. A ella si le contaría, es mi hermana, la única que tengo y además una de las personas a las que más amo.

-Ciao- la salude, tenía a mi sobrina de casi nueve meses con ella- Ciao bambina.

(Desde acá piensen que hablan en italiano)

-Hola Lodo- agarro el brazo de su hijita y la movió, haciendo que me salude- ¿Que pasa? No te ves bien.

-No es que... Prométeme que no me vas a odiar- asintió con la cabeza preocupada- Estoy... esperando un bebé.

-¿De cuanto estas?- me preguntó con una sonrisa de oreja a oreja.

-Cuatro semanas- le dije sonriendo- Igual, todavía las únicas que lo saben son ustedes, Cande y Alba.

-Y ¿Xabiani? ¿Se lo dijiste?-.

-No, es que como nos separamos creo que lo mejor va a ser queyo lo cuide sola- me miró triste.

-¿Segura?- asentí con la cabeza- Ahh- grito- No le puedo creer ¡Estoy feliz! Voy a ser tía.

-Si- sonreí- No veo la hora de que me visites, te quiero muchísimo hermanita

-Yo más Dodo- me respondió- ¿Que va a pasar con Violetta?

-No sé, si me tengo que ir me ire, pero me va a dar muchísima lastima- ahora no podía evitar sonreír- Me voy a dormir porque me agarro un poco de sueño, chau hermanita.

-Chau Lodo- corto.

(Dejen de imaginarse que hablan en italiano)

        Me fui a dormir, eran las 5.39 así que me acosté y dormí.

-Lodo despiértate- era Alba- ¡Vamos es tarde!- me tiró de la mano y me levante- Cámbiate, yo voy a preparar el desayuno.

        Se fue de la habitación, me saque el pijama, y me puse unas calzas azules, una remera blanca, un pullover de un color verde bastante claro y una chalina color rojo, con un estampado. Fui al baño, me lave la cara y mire mi vientre, sonriendo, es duro, no lo niego; pero luego veo la parte linda, tener un bebé, mi bebé en mi. Fui a la cocina. Leche de chocolate, galletitas, unas medialunas, pan con mermelada y un poco de jugo, me esperaban.

-¿Tanto?- pregunte sentándome.

-Si, tenes que comer esto para tu bebé- me sonrió.

-¿Para que? En dos minutos lo estoy devolviendo en el baño-.

-Bueno, igual come todo lo que puedas que yo te ayudo- se sentó junto a mi.

        Terminamos de comer y me llevó en su auto al estudio, no tuve ni ganas de vomitar por suerte, pero el mareo definitivamente no me dejaba casi ni ver. Pedí perdón a las niñas que estaban ahí para poder ir al camerino. Como el otro día me senté pero ahora era para ver si podía aprender mejor el libreto. Cuando lo leí quería morir. Escenas y escenas con él, este día iba a ser un largo, muy largo día. Escuche que tocaban la puerta y deje que pase, era...

Аℓgσ qυє иσѕ υиє. (Єѕρє¢ιαℓ ∂ια ∂єℓ ρα∂яє)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora