Аℓgσ qυє иσѕ υиє. (Єѕρє¢ιαℓ ∂ια ∂єℓ ρα∂яє)

Сαριтυℓσ 81 Mαяαтσи 5|6

-¿Qué quieres hacer?- me pregunto Xabiani.

-Relajarme, hoy nos toca un día largo en la casa de tu mamá- respire hondo- Me tengo que calmar después de decir su nombre... Me voy a poner una bikini y vamos a la pileta de adentro ¿Dale?

-Esta bien- Xabiani se fue a esa "sala" a cambiarse y yo fui al baño.

Me puse una bikini roja que dejaba mi pancita descubierta, lo cual la convertía en una cosita hermosa. Me mire mucho en el espejo, mi pancita era tan linda, tan chiquita, tan... Perfecta, para mi que es perfecta. Xabiani tocó y lo deje pasar. Sonreí la verlo y él a mí.

-Que hermosa que estas- se acercó, pasó una mano por mi pierna, y la otra por mi espalda.

-Xabiani...- susurre al tenerlo tan cerca, porque chocaba mi cuerpo con el suyo- No me hagas esto...

-¿Esto?- susurró y sonrió. Una sonrisa efímera.

-No puedo estar tan cerca tuyo- levanté mi vista- Sin querer besarte o... Hacer otras cosas...

-¿Y quien dijo que yo no quiero hacer otras cosas?- lo miré, asombrada, le di un beso.

Un beso que quería que dure para siempre. estamos tan juntos, los tres, como una familia. Mechi nos dejó bien en claro que no quería salir lastimada, y que si pensábamos que pasaba algo entre nosotros le teníamos que avisar... Pero ya estábamos distanciados. Lo corrí.

-No más Xabiani- lo mire a los ojos- No quiero seguir con esto ¡No puedo seguir! Hago que te amo y que todo esta bien, mientras que en mi interior sólo pienso en Mechi, y en que soy una boba roba novios...- me miró entendiendo lo que pasaba.

-No Lodovica... Yo soy el que le es infiel a Mercedes, no vos...- me abrazo tan fuerte que sólo pude quedarme ahí- Es... Es que te amo... Las amo a las dos... Alma y vos son mi vida... Tranquila, vamos a la pileta.

Me tomó de la mano y fuimos. Era muy grande, y había un lindo lugar para quedarse sentado un buen rato. Antes de ir me puse un buzo que me lo saqué cuando llegué. Era mucho más chica que la pileta exterior. Dejé las toallas y nos metimos. Es la primera vez que voy a una pileta estando embarazada.

-¿Cómo estas, mamu?- lo miré mal.

-ODIO que me digan mamu- rió.

-¿Cómo está la pileta?- sonreí.

-Bien...- suspire- ¿Podes creer que me duele la espalda? Y eso que no llegó ni al cuarto mes...

-Es normal creo...- jugueteo con mi panza, haciendo que la mueva de un lado a otro- Ya quiero poder verla...

-Yo también, quiero conocer su carita-.

La tarde transcurrió normal. Tomamos jugos por ahí y hablamos un montón. Me quedé dormida en una de las reposteras. Xabiani me despertó a las siete, él ya estaba vestido para ir. Fui a la habitación, me bañe y me puse un sweter de color claro, una remera abajo y un pantalón de jean.

Fuimos con Xabiani en un auto que alquilo. El viaje transcurrió en silencio. Odio esto. Ir a ver a Norma no me gusta. Y no me gusta nada, yo no fui como Xabiani que de tan nervioso que estaba metió la pata y dijo algo que si en español no es nada malo, en italiano se entiende como -Para cuando pensas en doble sentido- "acostarse".

Llegamos.

-¡Xabiani!- Norma abrió la puerta.

-Hola mamá- le dió un abrazo.

-Buenas noches- susurré enojada.

-Hola- me dedicó una mirada fría- ¿Qué te trae por acá?

-Xabiani me pidió que lo acompañe, le tiene que dar una noticia- lo miro y pensando que no los escuchaba hizo la mímica de la frase "¿Son novios?" Yo sonreí- Aún no, pero si en muy poco- lancé en su cara.

-¿Entramos?- interrumpió Xabiani.

-Como quieran-.

-Si, amor- me acerqué y lo tomé del brazo, apoyé mi cabeza en su hombro.

-¿Mamá, que preparaste para comer?- nene de mamá.

-Tacos, picantes, como se que no le gustan a-- se interrumpió- Como te gustan.

-Xabiani...- le susurre con mi mejor voz de inocente- Sabes que no puedo comer nada picante... Nos- el "nos" lo pronuncie en una décima de segundo- Me hace mal...

-Ella no puede comer eso ¿Le puedo preparar algo?- sonreí, mientras Norma estaba más que enojada.

-No tengo nada más para hacer-.

La cena transcurrió entre peleas. Claramente sin peleas reales, sólo intercambio de malos cumplidos. Xabiani me hizo unos fideos, porque tenía un antojo. Le decíamos que Mercedes estaba bien, y él le decía que seguían juntos. Después de un rato, llegó el momento. Nos sentamos Xabi en uno de los sillones y ella se quedo enfrente nuestro, detrás de la mesa de café.

-Mamá, voy a ser papá- note como le costó decirlo.

-¿Qué?- me miro con rabia- Imagino que con Mercedes.

-No...- me toco la panza, haciendo que se note mucho.

-Ves lo que te dije, esta te arruina- Xabiani estaba mal- ¿Ahora que vas a hacer?

-Hacerme cargo- confirmó.

-Hacerte cargo, no quieres conocer a tu padre pero si hacerte cargo de esa cosa que tiene esta- aplaudió irónica- ¿Y cómo vas a hacer con tu carrera? ¿Y con los nuevos proyectos? ¿Vas a abandonar todo por esta zorra y ese bastardo?

-A MI NO ME DICE ASÍ, Y MENOS A MI HIJA- la miré con odio, mientras Xabiani retenía las lágrimas.

-VOS A MI NO ME GRITAS-.

-Y USTED A MI TAMPOCO- empecé a hacerle mimos en la espalda a Xabiani, para consolarlo- Usted, aunque no lo quiera, va a ser abuela de mi hija, me parece que tendría que preocuparse menos por mi y más por la bebé.

-VOS NO ME DIRIGÍS LA PALABRA, YO CRIÉ A MI HIJO SOLA Y SE QUE ES BUENO PARA ÉL Y QUE NO- mi odio por ella crecía- ¿Cómo sabes que es tuyo? ¿Quien te asegura que no es de ese otro? Terminaron por que te es infiel ¿O no?

-Nunca le fui infiel- confirmé.

-Sos muy chico- no me prestaba atención- Y esta sabe que vos sos bueno e inocente, y te vas a creer que esa cosa es tuya.

-No le digas cosa- me queje.

-¿Cómo la dejaste embarazada? TE ARRUINAS LA VIDA- le grito- NO VES LO MAL QUE TE HACE, ES UNA ESTÚPIDA, Y ESA COSA ES UNA BASTARDA-.