Сαριтυℓσ 32

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        Me fui a la habitación con la mano en mi vientre, acariciándolo en círculos. Como digo, algo se nota. Me iba a dormir porque -realmente- Sentía que me caía de sueño, pero en cambio tome la notebook un segundo. Abrí Twitter y nada más ni nada menos que... Un rumor de que estoy embarazada. Agradezcamos que creo que nadie lo vio, además me etiqueto a mi y a Benjamin... El tweet decía exactamente esto "Lodo esta embarazada ¿Vieron que en las fotos tiene pancita?" Acompañado por una foto que algo se notaba.

        Era horrible no saber como ocultarlo, porque claro, sería fácil, muy fácil. Una panza de dos meses no es algo imposible de ocultar, el problema es que nunca tuve mucha panza para ocultarlo, siempre fui bastante flaca -Hasta el punto que creyeron que era anoréxica...- y con un poco de panza ya se disparan los rumores. Aunque claro, llevado a la realidad, no creo que muchos dudasen, porque para notar que estoy embarazada me tendrían que ver sin abrigos o sin remeras suelta como las que me pongo.

        Deje la computadora de lado después de ver un par de tweets, quería dormir. Dormir hasta mañana. Me empecé a dormir -aún de noche, pero faltaba poco para la mañana- pensando en mi bebé, saber que faltaba realmente tan poco para saber que sería me ponía ansiosa. Como digo, quiero un niño, siempre me pareció que Xabiani es tan lindo como cuando era chiquito. Si es una niña... No me pondré mal, la amaría más que a nada en el mundo igual, pero mi hermana ya tiene una niña y tal vez estaría bueno cambiar un poco.

        Me desperté al escuchar el timbre, me pare de la cama y con dificultad me puse las pantuflas. Me mire un segundo al espejo, la remera azul de manga ajustada, tres cuartos y suelta que me iba más arriba de la rodilla no era tan buena para disimular, se notaba un poco en donde la tela chocaba con mi vientre, que no lo hacía en el resto. Fui a la puerta, mire por la mirilla de la puerta y era Benjamin, rápidamente abrí la puerta.

-Estaba abajo- me mostró el sobre que decía el nombre de donde me había hecho los estudios que él me había sugerido- No los ví.

-Dame- le dije, parecía una nena chiquita cuando le dan un regalo. Lo abrí con cuidado y saque los papeles, no se entendía nada- No entiendo nada- se lo extendí.

-A ver...- se fijo y una sonrisa se formo en su rostro- Vamos a tener una nena- sonrió y yo también, me abrazo fuerte, él también estaba feliz.

-Gracias...- lo mire a los ojos y le dí un beso- Gracias por no dejarnos solas.

-No las voy a dejar solas a menos que vos me lo pidas- me dio un beso, muy tierno.

-¿Que te parece si vamos a buscar a Benito y nos pasamos el día en la plaza?- le pregunte, aún me tenía por la cintura y yo por el cuello.

-Dale ¿Queres ir a comprar algo de ropa?- sonreí y asentí, no puedo hacer más que sonreir cuando estoy con él. Creo que eso es en lo que me tengo que concentrar, en mi nuevo intento de familia, aunque no me termine de olvidar de Xabiani.

-Si- mire la hora- Cande va a volver mañana y se va a quedar el fin de semana.

-¿La extrañas?-.

-Si, no me gusta que se tenga que haber ido por ese... Tonto- dije reprimiendo unas mil malas palabras que lo definirían mejor- Es como mi hermana, no se si tanto como Alba, pero es verdad que la quiero un montón.

-Anda a cambiarte y vamos- me sonrió.

        Me fui a la habitación y me puse unas calzas negras, una remera blanca y un pullover, además de unas zapatillas negras nuevas. Que ahora este feliz no significa que deje de lado las nauseas, inflamaciones y demás. Nos fuimos.

        Le pedí a Tomi mi perrito, es mío aunque viva con él. Lo tome en brazos y el me miraba feliz, lo amo mucho. Agarre mi perrito y lo lleve al auto, con Benjamin lo llevamos a la plaza. Muy verde y hermosa como siempre, nos sentamos en el pasto, no había muchas personas, era día de semana y todos los chicos estaban estudiando o en sus casas así que nos podíamos tomar mínimas libertades.

        Ambos sentados en el pasto tranquilos, él me tomaba por la cintura y yo le tiraba una rama a mi perrito que me la traía sin chistar. Nos pasamos jugando o haciendole caricias a Benito. Comimos por ahí y volvimos a la plaza a jugar más. A eso de las cinco lo volvimos a dejar con Tomas, y nos fuimos al abasto a comprar. Empezamos el recorrido y fuimos a Cheeky.

-Mira esto- le mostré un enterito rosa muy lindo- Me encanta todo...

-Llevemos ropa-.

-Pero...- le hice un gesto como para que entienda que van a sospechar.

-A Ilaria no le va a molestar que le llevemos ropa a Mia- sonreí, es un genio.

-Tenes razón- reí y puse el conjunto en mi brazo, agarre otro- ¿Este?

-¿No es igual al otro?- dudoso.

-No, el otro tiene una florcita, este tiene puntos...- tome otro- Mira este.

-¿No habían comprado ropa?- me preguntó.

-Es un bebé, necesita mucha ropa- le dije, después él es el obstetra.

-Lo sé- agarro una remera rosa y un pantalón blanco, muy chiquitos- Hoy pago yo.

-No, no voy a dejar- mire sus ojos celestes.

-Dale, por ser un regalo de dos meses de... ya sabes- me susurro al oído.

-Solo una vez- lo deje.

-Mira este vestido- definitivamente todo era lindo.

        Después de comprar unos diez conjuntos de ropa para ella y unas cuantas remeras bien sueltas que disimulaban perfecto, además de un par de vestidos corte imperio o en "A". Luego me dejo de vuelta en mi casa, deje las bolsas en la cocina, me prepare fideos -Por antojo- y después pedí un cuarto de helado de dulce de leche, que me lo comí entero.

        Me fui a dormir, mañana vienen Cande y Alba y les voy a decir que sera una niña. Estoy segura de que se van a alegrar, Cande siempre quiso formar una familia y Alba ser tía.

Аℓgσ qυє иσѕ υиє. (Єѕρє¢ιαℓ ∂ια ∂єℓ ρα∂яє)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora