El Caos

4

8:00 am.
Después de un largo dia de clases con la señorita Nim, por fin fui a descansar.
No me gusta descansar porque siempre tenemos que estar en nuestras habitaciones encerrados con 12 niños, y desafurtunadamente siempre estaba a un lado de mi la niña depresiva, la llamo así porque siempre llora, llora cuando va al baño, cuando sube las escaleras, cuando estamos en clase, en fin, siempre.
Y no digo que llorar es malo, de hecho la mayoria estamos tristes, pero al menos nos guardamos nuestras penas para nosotros.
Tomé la carta que estaba abajo de la cobija de mi "cama", si así se le puede decir, ya que solo es una cobija y una camisa vieja como almohada, abrí el sobre y solo ví un texto que no tenía nada que ver, después me di cuenta que era una hoja reciclada y le di la vuelta, lo cual se me hizo un poco extraño.
No recuerdo exactamente lo que decía, pero trataba sobre reclutar a nuevos miembros para brindar apoyo a la comunidad, entre otras cosas.
En pocas palabras, estaban buscando nuevos militares.
-¿Quieres dejar de llorar?.- Dijo una chica molesta.
-E-es que n-no puedo.- dijo tratando de detener su llanto para contestar.
-Tienes que calmarte, me estas poniendo nerviosa, y si sigues así tendré que golpearte.- dijo la chica irritada.
Después de esto, la chica solo empezó a llorar más fuerte, tuvimos que agarrar a la otra para evitar problemas.
-T-todos vamos a m-morir.
-Eso ya lo sabemos, pero si no quieres morir ahora tienes que callarte.
-Sinceramente yo también quiero llorar.
-¿Qué creen que nos hagan?
Y sin mencionarlo, todos sabían a que se refería.
A esa carta.
-No lo sé, pero es muy raro que nos elijan a nosotros y no a adultos.
-Escuché que los adultos son muy pocos.
-Si fueran pocos lo sabríamos.
-Pues no sería la primera cosa que nos ocultan.
-En mis planes nunca estuvo ser militar.
-Dudo que te elijan a ti, en todo caso elijirían a Nuria.
-¿Disculpa?
-Lamento decirtelo niña, pero creo que todos estamos de acuerdo.
-Lo dudo, soy muy flaquita y apenas puedo hacer 5 sentadillas.
-Al menos tu puedes hacer 5, los demás solo llegan a dos.
En este momento pasó algo muy extraño, por primera vez en meses todos se rieron, y por una cosa tan insignificante, una lechuga es más gracioso que eso.
-¡AUXILIO!.- Gritó un chico totalmente alterado .- La señorita Nim está muerta.

En ese momento todos salieron corriendo, tratamos de avisarle a alguien por teléfono, pero este no servía, e incluso ahí recordamos que no había electricidad.
-¿Q-que vamos a h-hacer ahora?
-Solo tenemos que esperar a que los militares lleguen a hacer las pruebas.

En verdad sentía lastima por la señorita Nim, ella murió sin estar con su familia, y hace 30 minutos yo estaba ahí con ella, tirandole maldiciones en mi cabeza, y ahora, esta tirada en el piso.
Yo no quería morir así, que en un abrir y cerrar de ojos ya no esté aquí, y morir en un lugar y en una pocisión en donde yo no sea feliz.
Yo siempre he soñado en morir de una forma digna, en un lugar que en cuanto de mi ultimo respiro no me arrepienta de nada.
Lamentablemente no todos los sueños se cumplen.