Don't Tell Me Goodbye (Carl Grimes y tu)

Cap 4.

Narra Tn.

Dormí en la carpa de mi hermano.

Al otro día me levante y descubrí que Carol había lavado mi ropa, ya que dormí con una remera de mi hermano.

—Gracias, Carol —le sonrei mientas tomaba mi ropa— Eres muy amable, no tenias que hacerlo.

—Esta bien, no importa, se secara con el sol, aunque la tabla con se compara con el lava-ropas que tengo en casa —me devolvió la sonrisa.

—Nos vemos —di media vuelta y me metí en la carpa para vestirme.

Ya vestida ya salí y me encontré con Carl.

—Hola, Tn —me saludo.

—Hola, Carl ¿Cómo estás? —sonrei.

Se me hace raro hablar con él.

—Bien, ahora que tengo a mi papá de vuelta —me sonrió — Y tu? Yo veo que tu hermano esta muy feliz.

—Yo también estoy bien.... Mejor... Aliviada... —asentí y me di la vuelta para seguir caminando.

—Oye... Gracias... —me dijo, yo me frene y me di la vuelta.

—¿Por que me estas agradeciendo? —Él miro a su papá que hablaba con Lori.

—Por traerlo de vuelta —me miro.

—Yo no lo traje de vuelta... Solo lo encontré de camino —admití y gire sobre mis talones y seguí caminando.

—Aún así, gracias. —dijo a mis espaldas.

Me frene otra vez, pero sin voltearme y asentí con la cabeza paea seguir con mi camino.

(…)

—Nate.—lo llame.

—¿Si? —se volteo a verme.

—Ten —le tire un arma.

—¿Y esto? —la atrapó.

—Estamos en este mundo de mierda, tienes que aprender a defenderte —suque mi arma.

—Pero yo... No soy bueno con estas cosas... —me volvió a dar el arma.

—Lo serás —me puse a su lado.

—Bien... ¿Cómo de usa? —puso el dedo en el gatillo.

—No —agarre su dedo y lo saque del gatillo. Lo puse arriba de la zona del gatillo — No pongas el dedo ahí a no ser que estés decidió a disparar y siempre a la altura de la cara.

Hizo lo que le dije.

—¿Ves este botón? —Asintió — Es para ver si tenes cartuchos.

Presiono el botón y salió  el tambor dejando ver los cartuchos.

—Esta cargada. —volví a meter el tambor — Este es el seguro —señale una palanquita — La luz roja indica que puedes disparar, pero por ahora mantenla con seguro. Quitale el seguro.

Sacó el seguro.

—Ahora, tomas estos —señale la parte de arriba de la pistola — Haces un poco de fuerza, tiras para atrás y lo sueltas. Listo para disparar. Practica eso y no olvides lo del seguro y a la altura de la cara.

Él asintió y yo me fui de ahí.

Llegue al lado de Rick que estaba junto a Glenn, los cuales venían comí el Ferrari rojo de Glenn era desarmado por Dale y otros.

—Miralos... Buitres... Tenía pensado usarlo un par de días más —dijo Glenn.

—Tal vez podamos robar otro —bromeó Rick.