Cap 21.

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Narra Tn.

Deje de llorar y me separe de mi hermano.

Mire a Rick que estaba arrodillado en el piso.
Daryl se le acerco y le preguntó si estaba bien.
Rick no le contestó, solo se lavanto, tomó su hacha y se metió adentro.

La bebe empezó a llorar... Por eso odio a los niños... Pero...yo soy una niña :'v... Mejor dicho... Odio a los bebes... Son tan... Irritantes... Solo son lindos cuando no lloran.

—Dejame verla —le dijo Hershel a Carl que tiene a su hermana.

Carl se acerco a Hershel.

—Parece saludable... Pero necesita leche maternizada o morira—dijo Hershel.

—No, ella no, no morirá —dijo Daryl — Me voy.

—Yo voy —dije acomodando mi arco, el cual siempre llevo a mis espaldas.

—Tn... —susurro Nate.

—Se lo debo a Lori —dije y fui con Daryl.

—Yo también voy —dijo Maggie.

—Y yo —hablo Glenn.

—Bien —Dijo Daryl.

—Hay una farmacia con cosas de bebe en la 85 —dijo Glenn.

—La sección de bebes esta vacia—habló Maggie — Lori me dijo que este atenta.

—Hay un mercado en la 75 —dije — Pero esta bloqueado, no podremos pasar.

—Solo podre llevar a uno —dijo Daryl.

—Voy yo —dije antes que los demás.

—De acuerdo —dijo Daryl y me subí a su moto.

Arranco y nos fuimos de la prisión.

Estuvimos un rato callados, hasta que me habló.

—¿Estas bien? —me pregunto sin despegar la vista de la carretera.

—No... —dije y apoye mi frente en su espalda— Ya se me pasara... Tiene que pasar.

(…)

Llegamos a una casa donde no había nada... Decidimos ir a buscar en las casas y no a ese mercado.

En esta casa hay un par de juegos en el patio, se nota que aquí había niños.

Bajamos de la moto.

—Quedate aquí —dijo Daryl.

Él se adelantó y abrió la reja que esta ahí.

Daryl entro primero, yo lo seguí.

Él se quedó haciendo guardia mientras yo rompía una ventana y paso por esta.

Con mi arco en mano revise la habitación. Mire a mi alrededor y hay dos cunas.

Perfecto.

Como vi que no había nadie, empecé a rebuscar en los cajones.

Encontré dos biberones, abrí mi mochila y los metí, también encontré pañales, metí todos.

Daryl entro y también observó la habitación.

Decidimos ir a explorar la casa para ver si encontramos comida de bebe.

Yo me fui por un lado y Daryl por el otro.

En una de las habitaciones encontré ropa de bebe y juguetes. Lo metí todo en mi mochila.

Escuché un pequeño ruido proveniente de la cocina.

Salí de aquella habitación y me fui acercando en silencio con paso lento hasta esa puerta que vendría ser la cocina.

Daryl también se acerca.

Él llegó primero y abrió la puerta.

Entró primero y yo lo seguí. El ruido viene de un armario.

Apunte con el arco y Daryl abrió la puerta.
Era una maldita zariguella.

Daryl le disparo.

—Hola, cena —Dijo Daryl.

—No meteré eso en la mi mochila con las cosas para la bebe —dije sonriendo.

Abri la alacena y encontré leche maternizada en polvo.

Tome las cinco latas de esa leche y la metí en mi mochila.

—Ya vámonos —dije colgando el arco a mi espalda para luego poner la mochila.

Antes de irme, vi un chupete nuevo. Lo tomé y lo guarde.

Ambos salimos y nos volvimos a subir a su moto.

Arranco y partimos de nuevo hacia la prisión.

De nuevo el camino era silencioso, pero no uno incomodo, sino uno de compresión.

Llegamos a la prisión de noche.

Oscar, el prisionero, nos abrió.

Bajamos de la moto y ambos corrimos hasta entrar a la prison. Llegamos con el resto.

Carl tenía a su hermana en brazos.

Le di mi mochila a Beth, y fui con los demás.

La bebe lloraba.

Daryl tomó a la bebe en brazos y Beth le dio el biberon. Daryl lo tomó y se lo dio a la niña.

La bebe dejó de llorar y Daryl preguntó.

—¿Tiene nombre? —le preguntó a Carl.

—Aún no —dijo — Estaba pensando en Sophia —dijo y yo frunci el ceño— En Carol, Jacqui, Amy, Andrea, Patricia... O Lori... No se.

Daryl lo miro y volvió a morse a la bebe.

—Si, ¿te gusta, no, linda? —dijo mirando a la bebe — ¿Te gusta, Destructora?

Todos reímos por el nombre que le puso.

—Destructora —sonreí y subí a mi celda y saque la cámara.

Baje, y le tome una foto a Daryl con destructora.

—Es buena —dije viendo la foto. — A mi me gusta pequeña patea traseros.

Todos rieron.

Don't Tell Me Goodbye (Carl Grimes y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora