"No creo que ninguno se diera cuenta de lo cerca que estábamos entre sí, pero de pronto se vio atrapado en un momento que no pudo resistir, y yo en uno del que no podía escapar".
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• 3 años después.
° Pov Soo Min.
7:00 am; la maldita alarma sonó, otra vez a empezar la rutina de toda la semana.
Avente mi reloj despertador al suelo y me levanté de la cama.
Fui directo a mi closét, escogí entre toda mi ropa un outfit sencillo pero cómodo; consistía en unos jeans negros rasgados de las rodillas, una blusa holgada sin mangas color blanco, converse altas negras y una chamarra de mezclilla.
Cepille mi cabello y lo dejé suelto.
Bajé las escaleras y vi en el comedor mi desayuno: jugo de naranja y junto a éste 2 hot-cakes acompañados de miel. Tomé asiento en uno de las sillas y vi a mi mamá salir de la cocina vestida con su bata de doctora.
- Buenos días mi niña. Hoy trabajaré todo el día en el Hospital, así que no estaré en casa hasta en la noche.- dijo mi mamá con un tono tranquilo.
- Está bien, no hay problema.- contesté cortante.
- Nos vemos pequeña.- dijo mi mamá y después depositó un pequeño beso en mo frente.
Después de eso ella se fue a su trabajo.
Comencé a desayunar rápido para llegar temprano a la Universidad.
Cuando terminé entre al baño a cepillar mis dientes, me puse labial y un poco de polvo en mis mejillas.
"Lista para volver a la cárcel", pensé.
Salí del baño, tomé mi mochila que estaba en la sala, abrí la puerta, salí y la cerré bien con mis llaves.
La escuela me quedaba cerca así que me iba caminando, me puse mis audífonos y subí todo el volumen a Take me now de FT Island.
Aprecie el bello clima de Detroit, algunas hojas cayendo de los árboles, el viento jugaba a enredar mi cabello y aveces interponía en mi vista, pero era perfecto el día.
Sentí que alguien tocó mi hombro izquierdo, volte a ver al dueño de aquella mano y me encontré un chico de tez blanca, un poco más alto que yo, con el cabello rubio y de ojos rasgados, estaba segura que era coreano. Contemple sus ojos café y su sonrisa, aquél rostro me recordaba a alguien pero no estaba segura a quién.
Él vestía con unos jeans de mezclilla rasgados, una camisa de cuadros amarillos con café, zapatos negros, un chaleco blanco tejido con letras en amarillo y su mochila. Se veía tierno e inocente.
Quite mis audífonos de los oídos y puse atención a los que me iba a decir.
- Disculpa,- garraspeo su garganta- ¿esto es tuyo?- preguntó y me enseñó una pulsera de cadena color rojo con blanco acompañada de un dije de mariposa dorado.
- Sí, gracias.- respondí y le di una sonrisa.
Tomé mi pulsera y me la puse en mi mano derecha. Después di media vuelta, me puse mis audífonos y seguí caminando como si nada hubiera pasado.
Llegué a la Universidad y como siempre tenía la atención de todos en mí, murmuraban mi nombre acompañado de lo típico: "Ayer se volvió a pelear", "ganó en las carreras ilegales", "¿será hija de un narcotraficante?", solté una risa al escuchar lo último, eso ni Dios lo creía posible.
Entré a mi salón de clases, cómo siempre la puntualidad corría por mis venas, y aprovechaba en hacer las tareas que no había terminado, o ir avanzando en los proyectos que íbamos haciendo.
Me senté en una de las butacas que se encontraba junto a la ventana, me quite mi mochila y miré un rato mi pulsera; volviendo aquella pesadilla que viví en carne propia, me percaté que alguien había entrado, subí la mirada y quedé sorprendida al saber quién era.
- ¿Este es el salón de Diseño de Transporte?- preguntó tímido.
- Sí.- me levanté de mi silla, caminé hasta donde estaba y me paré frente a él - ¿Nuevo?- pregunté enarcando una ceja.
- Sí. Nunca pensé que te volviera a ver.- dijo tranquilo.
- Claro. ¿Eres coreano?- volví a preguntar, pero ahora cortante.
- Sí, mi padre se vino a trabajar y decidió que yo iniciará la Universidad aquí. Sino me equivoco tú también eres coreana.- dijo convincente y me regaló una sonrisa.
- Que bien y sí, mi nombre es Park SooMin.- respondí.
Me quedé sorprendida de mí misma porque nunca me había presentado alguien nuevo.
- Lindo nombre. Soy Park JiMin. ¿Dónde me puedo sentar?- comenzó a caminar entre las filas- ¿Ahí?- señaló el lugar que estaba junto a el mío y me volteó a ver.
- No, busca otro lugar, ahí va...
- ¿Tu novio?- me interrumpió.
- No, no tengo novio. Ahí se sienta mi mejor amigo.- lo fulmine con la mirada y caminé hasta llegar a mi lugar.
Me senté y él tomó asiento en la butaca de a lado.
Lo miré fijamente a los ojos con algo de odio, no me gustaba que alguien me desafiara, él por otro lado sostuvo su miraba firme, se puso de pie, caminó hacía dónde yo estaba e inclinó un poco su cuerpo para quedar a mi altura, con su mano izquierda pasó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.
Hice caso omiso a tal acción, veía con claridad que sus ojos brillaban y que la distancia entre los dos la iba cortando, acercándose poco a poco a mí, yo no sabía que hacer, parecía que mi cuerpo imploraba lo que él iba a hacer e impedía que me moviera.
- SOOMIN, ¿QUÉ CARAJOS HACES?
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Hola ^^, éste es mi primer fanfic publicado abiertamente.
Espero que lo disfruten y le den mucho amor ❤.
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°Serendipity°~ 박지민 ~°
Fanfiction- ¿Cómo lo llamarías? - Una serendepia. Porque cuando menos me lo espere, un descubrimiento hermoso había llegado a mí. ------------------------------------------------- •Capítulos largos. •Historia 100% mía. •Favor de no copiar o modificar.