Darkness

Contigo

Despertar con él era más confuso que intentar explicarse porque lo hacía....
Hace ya una hora que ambos estaban despiertos... Pero decidieron quedarse así ... En silencio... Como su ambos tuvieran miedo de desir algo que los perjudicará ....
Tal vez simplemente no sabían que decirse... O cómo empezar...

Kenneth suspiro hondamente levantando un poco la abeja de Evangeline que seguía apoyada sobre su pecho.

Le acarició la espalda desnuda con la yema de los dedos, intentando romper el silencio.

Evangeline seguía sumergida en sus preocupaciones y confusos sentimientos .

Se sentó en  la cama cuando Kenneth intento entrelazar sus dedos con los suyos ...
Con un suspiro , decidió que ya estaba listo para recibir lo que merecía .

Se sentó junto a ella en la cama y apoyo dulcemente la barbilla contra su hombro

-¿En qué piensas?

Eva podía detectar un tinte de temor en su voz

-En todo

Contestó sincera

-¿En nosotros?

Eva levantó las cejas sin mirarlo

-Entre otras cosas

Bromeó.

Como si en este momento pudiera pensar en algo mas

-Eva... Se que es difícil

-Es más que difícil.... Si pudieras entrar en mi cabeza lo sabrías....

Se atrevió a mirarlo y esos precioso ojos la hicieron sentir peor

-Es tan extraño

Gimió casi deseando llorar

-¿Como puedo odiarte y amarte a la vez? ¿Con la misma intensidad?

Kenneth trato de fingir una sonrisa

-¿Me amas?

Eva lo miro incrédula

-¿Es lo que importa?

Negó firmemente intentando arreglar su error

-No le restó valor a tus sentimientos... Te lo juro...solo... Me emociona

Se encogió de hombros

-¿Quien diablos eres tú y que hiciste con Kenneth ?

-Ya se... Que loco ¿no?

Para sorpresa de Evangeline la sonrisa de el muchacho era sincera

-... ¿Me creerías si te digo que tú cambiaste todo?

Le acarició con tanta suavidad la mejilla que sintió un cosquilleo donde pasaba su mano

-Las personas no cambian

Susurro ella

-Bueno... Yo no soy una persona del todo

Sonrió él sinceramente divertido.... Hasta que vio la cara confusa y frustrada de Eva

-Solo digo

Susurro él con el semblante serio

-¿Ahora también eres simpático? ¿Que sigue, me vas a dejar ir apresar de que jure quedarme?

-Tal vez.

Lo miró incrédula

-¿Que dijiste?

Él se encogió de hombros y suspiro cansado

-No puedo obligarte a vivir conmigo eternamente Eva... Pero si puedo hacer que cumplas tu promesa de pernanecer a mi lado ... Por lo menos hasta que mi hijo vaya a nacer.