M.Cabello (Shawmila)

29

―¿Y?

―¿Y qué? ―preguntó Camila hacia Laura sentada a su lado.

―¿No me piensas decir qué pasó anoche?

―¿Pasó algo anoche? ―dijo ella desconcertada.

―Por supuesto que pasó algo anoche. Mira todo lo que me mandaste. Es atroz si te digo la verdad ―dijo revelando su teléfono para enseñarle su chat en el que Camila se pasó toda la velada metida actualizándola sobre lo que estaba pasando y más que nada sobre todos los cocteles que bebió para disfrutar esa fiesta como debía de hacerlo junto a Cameron.

―No pasó nada, sólo bebimos y ya.

―¿Y me puedes explicar esto? ―Laura le apuntó el chupón que tenía en el cuello―. ¿Te la hizo Cameron? Porque le tiene que medir a la succión, parece intento de asesinato.

―No fue él, fue una aspiradora.

―¿Fue una qué?

―No preguntes ―suspiró Camila agotada y dándole un sorbo a su café.

No mentimos cuando decimos que fue una aspiradora. No recordaba muy bien cómo terminó en esa situación ni quienes estaban involucrados, pero por el mensaje que Cameron le mandó trajo los recuerdos a su memoria. Era una clara foto de ella charlando amistosamente quien sabe con qué personas cuando por detrás la sorprendieron con una aspiradora en una estúpida competencia que un grupito estaba haciendo a ver a cuántas personas podían succionar antes de que mandaran a seguridad.

Le llegó un mensaje de Shawn.

Shawn: me gusta tu nuevo novio. Mucho mejor que el anterior. Podrías presentármelo algún día.

Camila no supo si quería que se la tragara la tierra por pensar que Shawn aprobaba a Cameron o porque tuviera una foto de ella tan comprometedora con esa cosa chupándole el cuello.

Camila: Si supieras lo que hiciste tú con ella no te reirías de mí.

Del otro lado de la pantalla, Shawn frunció su ceño.

Shawn: Yo no hice nada con la aspiradora.

Camila le mandó otra de las fotos que Cameron estaba compartiéndole de la velada. Una con la que dejó a Shawn con la boca cerrada.

―Eh, ¿Qué estás mirando? ―Geoff se detuvo a mirar el teléfono de su amigo. Escupió todo su café―: ¡Oh por Dios, Shawn! ¡Es una aspiradora!

Dejaremos a la imaginación lo que crean que pasó esa noche.