EN TIEMPOS DE SOMBRAS ( Borrador )

LA MANSIÓN

Me despierto tras una larga noche, me levanto y voy a asearme al baño,  Dylan sigue durmiendo,  salgo del baño tras unos 30 minutos y me dispongo a recoger todas mis cosas para ir a mi nueva casa junto a mi futuro marido, no me gusta para nada  la idea pero más vale que la asimile porque no van a cambiar de opinión.

Una vez todo recogido, me acerco lentamente a la cama de Dylan y lo llamo.

-Dylan - le llamo para despertarlo ya que es un poco tarde.

- Buenos días Blanca, en seguida me levanto - responde Dylan educadamente.

Tras avisarle, Dylan se levanta y se mete en el baño, supongo que se estará duchando porque escucho el sonido del agua.

Tras unos minutos escucho como abre la puerta del baño, estaba con tan sólo una toalla alrededor de la cintura, se veían algunos tatuajes en su pecho y un cuerpo bien trabajado.

- Perdona Blanca, se me ha olvidado coger la ropa - dice sonriendo - Soy muy despistado, pero bueno, te tendrás que ir acostumbrado a verme así - dice seductor, yo me pongo roja ante su comentario tan atrevido.

Se dirige a coger su ropa y vuelve a meterse en el baño, tras unos instantes vuelve a salir ya vestido.

- Blanca, ¿me podrías ayudar a ponerme la corbata? - pregunta Dylan.

- Claro- respondo mientras me acerco y se la coloco rápidamente.

- Muchas gracias, pones las corbatas mejor que yo que llevo toda la vida -Me dice Dylan tras colocar la corbata.

Tras recoger todo salimos de la suite y nos reunimos con mis padres y mis futuros suegros en el restaurante para desayunar.

- ¿Qué tal has pasado la noche? - pregunta mi madre.

- Bien mamá, he extrañado mi cama y mis sábanas, pero bien- respondo tras su pregunta.

- ¿Y vosotros? - pregunto en general.

- Bien - me responden todos a la vez.

Desayunamos rápidamente, ya que tenemos que ir a la mansión para acomodar todas las cosas y seguir con los preparativos, la boda está cada vez más cerca y yo cada vez más segura que, aunque Dylan parece un buen hombre, no seré feliz con él, ya que no estoy enamorada.

Una vez que llegamos a la mansión, me quedé impresionada por los preciosos jardines, la estructura y la inmensidad de esa mansión.

Dylan llamó a todos y cada uno de sus empleados para presentármelos y ponerlos a mi entera disposición.

Tras conocerlos a todos nos dirigimos a ver cada rincón de la casa. Estoy segura que si voy sin nadie que me acompañe me perderé, es como un laberinto, al igual que sus jardines.

En la parte trasera de la casa junto al jardín tiene una enorme piscina; en la parte delantera, justo después de la entrada, tiene una fuente preciosa y a ambos lados tiene varios árboles, algunos de ellos frutales, además de un huerto y muchos rosales de distinto tipo.

No puedo negar que el lugar es precioso.

Vamos a la habitación que ocuparé hasta estar casada con Dylan.

Una vez allí Ingrid, una de sus sirvientas, me ayuda a acomodar todas mis cosas en su lugar.

- Listo señorita Brown - dice Ingrid.

- Muchas gracias y por favor llámame Blanca - le respondo amablemente.

-Está bien Blanca, pero cuando el señor este delante preferiría tratarla de usted -