EL ENCUENTRO

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Me despierto dolorida por los golpes que sufrí ayer, la verdad es que estoy conmovida por lo sucedido.
Decido levantarme y darme una buena ducha. Es el único lugar en el que logro relajarme. Pero hoy ni aún así consigo hacerlo. Abro el grifo y el agua comienza a recorrer cada palmo de mi piel, entre mis pensamientos veo a ese chico tan atractivo por el cual hoy estoy aquí, sana y salva, quisiera volver a verlo, pero esas ocasiones solo suceden  una vez en la vida...Salgo de mis pensamientos, y comienzo a lavar mi cabeza y mi cuerpo con mi gel preferido, me encanta el aroma a coco que desprende.

Después de una larga ducha, salgo de ella, me pongo el albornoz, seco poco a poco mi cuerpo, tras secarlo me impregno en crema hidratante, es como una adicción. Tomo algo de ropa cómoda  de mi armario,  y una vez vestida  me dispongo a bajar para desayunar junto a mis padres, pero de repente suena el teléfono de mi habitación,  me acerco y contesto.

- Sí, dígame- 

- Hola Blanca, soy Ana,  te llamo para preguntarte como te fue en tu fiesta, espero que te lo pasaras  genial, disculpame por haberme ido tan rápido pero como ya te dije me encontraba mal, lo siento- 

- No te preocupes Ana te entiendo, creo que tomaste demasiado y te sentó mal, en cuanto a como me lo pase pues ... bien  pero¿te acuerdas que se nos acercaron  esos dos muchachos? - le digo sin saber cómo contarle lo ocurrido.

- Sí claro, estuve hablando con uno de ellos y me trajo a casa- Me contesta Ana. 

- Vale, entonces te acordarás que él otro se quedo conmigo - le dije mientras se me saltan las lágrimas. 

- Sí me acuerdo perfectamente - Me responde con un tono de preocupación en sus palabras.

- Ese tipo me llevó al baño del local e intento abusar de mi -le confesé con las  lágrimas recorriendo mi cara  al recordar lo sucedido. 

-¿Qué?, no es posible-dice angustiada.

-Sí,  pero ... Un chico me salvó de ese hombre -

- Dios , no puedo creer  que te puse en peligro, fue mi culpa, perdóname amiga por dejarte a solas con ese tipo- se disculpa muy arrepentida. 

- No es tu culpa Ana, es culpa de ese imbécil -

- Sí lo es Blanca,  me siento muy culpable , lo siento mucho amiga - vuelve a disculparse.
- Gracias a ese chico no hay nada de que preocuparse, mejor vamos a intentar olvidarlo , porque de solo recordarlo me siento fatal - le digo a Ana para tranquilizarla,  aunque realmente eso no lo olvidaré nunca.

- Tienes razón Blanca, por cierto, esta noche tienes esa cena con esa familia ¿verdad?- 

- Sí y la verdad no tengo muchas ganas de asistir después de lo de anoche - le confieso a Ana. 

- Ya, pero tu padre te obligará a ir quieras o no amiga - Me recuerda Ana.

- Lo sé, por desgracia mi padre siempre tendrá esa autoridad sobre mi - 

-Pues si Blanca,  esperemos que tarde o temprano se de cuenta que esa actitud no le llevará a ningún sitio - dice Ana con una esperanza que dudo mucho que llegue algún día.  

-Bueno amiga, luego hablamos - Me despido de Ana. 

- Vale Blanca,  hasta luego - 


Cuelgo el teléfono y vuelvo a caminar hacia a puerta, la abro y voy a la cocina a desayunar.
Al llegar a la cocina lo único que me encuentro es una nota que dice lo siguiente:

Hija tu padre y yo hemos tenido que salir a comprar unas cosas para la cena de esta noche, intentaremos no tardar demasiado.

Al leer esto me preparo mi desayuno, que  normalmente me hago, unas deliciosas tostadas con un poco de mermelada y un té verde, al terminar mi desayuno, recojo la mesa, lavo los trastos y voy a mi cuarto para terminar el proyecto de la universidad.

EN TIEMPOS DE SOMBRAS  ( Borrador )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora