You, Me And This Love, Impossible? - Mevie *EDITANDO*

Capítulo 01: Lo Que Causa Un Beso

Pov Evie:

Ya han pasado dos años desde que nos fuimos de la Isla, dos años en los cuales muchas cosas han cambiado, una de ellas es que la verdad salió a la luz y supimos que Mal es hija, no sólo de Maléfica, sino también de la Reina Aurora y que Audrey es la hermana menor de Mal. Todo había pasado porque los Consejeros de Aurora no querían a Maléfica y las obligaron a separarse, pero a pesar de ello durante años Maléfica intentó volver con su amada, pero no podía y tenía que cuidar de Mal, sin saber que cuando las separaron, Aurora estaba embarazada, pero ahora todo se había resuelto y ellas estaban juntas otra vez.

Por mi parte, descubrí que yo no era la hija de Ravenna (la Reina Malvada), sino que era su sobrina, ella me había separado de mi mamá cuando nací y había "matado" a mi madre, a su propia hermana, no le importaba ni su propia sangre. Se preguntarán ¿Quiénes son mis madres? Pues bueno, la Reina de Hielo, Freya, es mi madre y Sara, quien había sido su Cazadora más talentosa, era mi mamá. Cuando Ravenna "mató" a mi madre, mi mamá se fue a petición de ella, pero cuando me tuvo fue atacada, ella estaba tan débil por el parto que no pudo pelear adecuadamente y me secuestraron, aunque ciertamente preferí eso a que la mataran.

El día de mi nacimiento mi madre revivió y fue en busca de mi mamá, pero al enterarse de lo que había pasado, se enfureció tanto, que mató a los que me habían secuestrado y le habían hecho daño a su amada, pero no pudieron salvarme, Ravenna me había ocultado en otro lado. Hace unos meses me pude reunir por fin con mis madres y fui nombrada Princesa Heredera de su Reino, puesto que mi hermana Snow White (Sí, Snow White es mi hermana mayor), era la Reina de otro reino, pero aún así, también era la Princesa de nuestro Reino.

Con respecto a Mal (Mi amada Mal), ella era la novia de Ben, eso me dolía demasiado, puesto que yo me había enamorado de ella desde que éramos pequeñas, ella es mi felicidad, pero jamás podremos estar juntas porque ella lo ama a él. Aunque pasaran tantos años, aún recuerdo aquella promesa que nos habíamos hecho, en uno de esos juegos de príncipes y princesas que hacíamos, Mal me había dicho, que cuando fuéramos grandes, estaríamos juntas y que yo sería su primer beso, pero cada vez que la veo con Ben, me doy cuenta de que ella ya olvidó aquella promesa.

Jay, Carlos, Jane, Lonnie y Doug, siendo los únicos en Auradon que sabían de mis sentimientos por Mal, me decían que me le confesará y que no tenía nada que perder, que quizás podría acabar con nosotras juntas y felices, pero siempre me acobardo y prefiero callar. Tan sólo me gustaría que ella se diera cuenta de cuánto la amo, que ella lo es todo para mí y que haría lo que fuera por ella.

En este momento me encontraba en mi habitación, hace un tiempo que me había mudado de la habitación que compartía con mi amada, porque me dolía verla, tenerla tan cerca y no poder besarla. Estaba recostada en mi cama, haciendo figuras de nieve en el aire (Sí, había heredado los poderes de mi madre, al igual que mi hermana). La habitación se sentía fría, gracias a mis descontroladas emociones, pero aún así yo estaba sin camisa, sólo con mi sujetador negro y un pantalón blanco, puesto que ya estaba acostumbrada a esa temperatura. Luego de unos segundos bajé la mirada y vi la marca que tenía en mi cadera, era un ave fénix negra, con tonos morados y de ojos verdes. Esa era una marca de alma gemela, y aparecen cuando se cumplen los 18 años, esta marca era mi eterno recordatorio de que Mal era mi compañera de vida, pero no podía tenerla, porque mi princesa estaba con Ben.

-: "No sabes, ni te imaginas cuánto te amo, Mal" dije en un susurro mientras acariciaba mi marca con nostalgia.

De un momento a otro, comencé a escuchar un gran bullicio afuera de mi habitación, cosa que me extrañó y provocó que frunciera mi ceño en completa confusión, tomé mi camisa y rápidamente me la puse, terminando de abrocharla cuando salí de la habitación, y al levantar la mirada, pude ver que muchos de los miembros del equipo de esgrima, junto a algunos otros príncipes y princesas, se me hacía algo extraño que estuviesen tan emocionados. En silencio comencé a caminar hacia la multitud y me encontré con una escena que me rompió el corazón, Mal y Ben se estaban besando, él tenía sus manos en las caderas de Mal y ella tenía las suyas contra el pecho de él, los vi separarse unos segundos después y Ben tenía una gran sonrisa en su cara, pero Mal estaba seria, podía ver que estaba ¿Molesta? No me podía mover, no sentía las piernas, pero aún así pude sentir a Jane a mi lado.